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últimas 4 semanas 
Durante la última semana las condiciones del tiempo han presentado mucha volatilidad, alternado días soleados con otros completamente cubiertos. Desde el domingo pasado, la inestabilidad se hizo presente aprovechando el aumento de la humedad en las capas bajas de la atmósfera. Esto facilitó la llegada de las primeras precipitaciones. Las mismas comenzaron a desplegarse de oeste a este, tomando primeramente los departamentos de La Paz y Paraná. Durante la madrugada del lunes las lluvias terminaron por cubrir todo el territorio provincial, con acumulados algo más generosos del centro para el noreste de la provincia. El recorrido del lunes, se observó una mejora temporaria, la cual no logró sostenerse durante el martes, jornada que nuevamente presentó precipitaciones generalizadas, con predominio de registros modestos. Incluso durante la jornada de ayer aún persistían los cielos cubiertos con algunas precipitaciones débiles, observándose en forma puntual algún chaparrón más generoso.
El saldo de esta actividad se resume en el mapa. Gran parte de la provincia ha recibido al menos diez milímetros de lluvia. Se detectan corredores donde estas marcas se duplican y en áreas reducidas se han superado los treinta milímetros. En las áreas principales de la fina, las lluvias quedaron entre diez y quince milímetros.
Esta oferta de agua no puede considerase satisfactoria para esta época del año, sin embargo la misma evita que los cultivos caigan en un estrés hídrico decisivo.
Respecto de lo que viene para el resto de septiembre, ingresamos en un período estable. Los pronósticos no muestran lluvias para el recorrido lo que resta del mes. Parece improbable que estas condiciones de estabilidad se reviertan, con lo cual el resumen del mes de septiembre no mostrará acumulados que alcancen valores normales. Octubre deberá mostrar una primera quincena productiva para definir positivamente la fina.
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Las lluvias de esta última semana, han permitido mantener una suerte de “status quo” en las condiciones de humedad. Si bien en algunas áreas del oeste las correcciones fueron positivas, las mismas no generan un margen de reservas que nos permita proyectar con alivio la transición hacia el mes de octubre. Es posible que para algunos lotes de trigo, más exigidos, estas últimas jornadas hayan sido reparadoras, aun cuando la oferta de agua no haya sido la mejor. Sin embargo y aun contando las mejoras recientes, gran parte del sur provincial no encuentra un respaldo suficiente en el nivel de reservas.
Como mencionamos anteriormente, los pronósticos de corto plazo no anticipan una continuidad en este patrón de precipitaciones, el cual aún con una oferta modesta, logró mantener la situación sin que los cultivos caigan en estrés hídrico. En este sentido, los lotes de la fina, siguen en mejor condición que sus vecinos de SF y el norte de BA, donde la sequía golpea con mucho rigor.
Debemos hacernos a la idea que ingresamos en un período de al menos diez días donde las precipitaciones estarán ausentes. La semana que viene tendremos un panorama más claro acerca de si la primera quincena de octubre presentará alguna respuesta positiva.
Considerando los indicadores climáticos de gran escala, ingresamos en el período más difícil de la campaña. Aun no podemos adjudicar la escasez de precipitaciones solamente a la persistencia del fenómeno La Niña, pero, si a medida que nos adentramos en el mes de Octubre las lluvias siguen muy escasas, estaremos reconociendo una afectación negativa de la circulación atmosférica. Esto es, una circulación ineficiente para transportar humedad desde latitudes tropicales. Independientemente que la frecuencia de perturbaciones desde el oeste o el sudoeste se hagan presentes, si no hay buena carga de humedad, difícilmente se logren recomponer las precipitaciones. Las próximas dos semanas serán decisivas para el seguimiento de los pronósticos.
En Entre Ríos la superficie con trigo en el ciclo 2022/23 se posiciona alrededor de 500.000 ha.
El estado fenológico abarca desde hoja bandera totalmente desplegada a espigazón.
La condición general del cultivo a nivel provincial es la siguiente:
- Muy buena 17 %
- Buena 56 %
- Regular 26 %
- Mala 1 %
En los últimos 15 días se registró una caída de 16 % en la condición buena a muy buena a nivel provincial, como resultado de las escasas precipitaciones. En la Figura 1 se observa con más detalle que, las zonas oeste y sur (zonas que abarcan más del 70 % del área triguera en la provincia) son las que mayor caída presentaron en la condición.
Si bien es anticipado poder estimar con precisión el rendimiento potencial del trigo, de mantenerse estos valores en cada categoría se proyecta un rendimiento promedio provincial de 2.900 kg/ha aproximadamente. Por lo tanto, en base a los valores publicados hace 15 días se estimó una caída de 200 kg/ha en el rendimiento potencial.
Figura 1: Evolución de la condición de trigo por zonas en Entre Ríos en los últimos 15 días..
Figura 2: Girasol. Dpto. La Paz. Ing. Agr. Cristian Vicente
Finalizó la siembra de girasol en la provincia de Entre Ríos, para la presente campaña se estima un área cercana a las 18.000 hectáreas.
Con respecto a las emergencias, las mismas son muy variables de acuerdo a la zona y fecha siembra, pero en general están calificadas como buenas a exepción de algunos sitios del norte provincial donde los montos de lluvias de fines de agosto produjeron planchado del suelo, y se debió resembrar. Figura 2.
Figura 3: Maíz de primera. Dpto. Gualeguaychú. Ing. Agr. Germán Colleti
Las primeras proyecciones indican que, el área dedicada a la producción de maíz de primera en el ciclo 2022/23, experimentaría una retracción del 6 al 10 % en comparación a lo sembrado en el ciclo anterior.
En el ciclo 2021/22 se implantaron en la provincia de Entre Ríos 461.900 ha y, por lo tanto, en el presente ciclo agrícola la superficie dedicada al cereal oscilaría entre 415.000 y 435.000 ha.
A nivel provincial, se concretó el 94 % de la intención de siembra con un progreso de 44 % en las labores en los últimos 15 días.
Los colaboradores reportaron que, en la mayoría de los lotes hubo emergencias calificadas como buenas, aunque aún falta un amplio porcentaje que todavía no ha emergido.
Es importante destacar que, debido al efecto de las bajas temperaturas y escasas precipitaciones, el proceso de germinación ha sido un poco lento e incluso se detectaron daños por heladas, que dieron como resultado un heterogéneo tamaño de plantas. Posiblemente, las recientes precipitaciones permitan uniformar el tamaño. Figura 3.
