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últimas 4 semanas 
La última parte del mes de marzo ha consolidado la recuperación de las precipitaciones, no solo en la provincia de ER sino también en las zonas más castigadas del resto de la Mesopotamia en la primera parte del año. Por otra parte, también han sido favorables las lluvias en gran parte del resto de la región pampeana y el NEA.
En el mapa se representan las lluvias acumuladas durante el miércoles 23 y las últimas observadas el martes 29. El tiempo inestable con algunas lluvias menores se prolongó sobre la franja este de la provincia durante el jueves y viernes de la semana pasada, luego se ingresó en un período más estable y con ambiente confortable, que concluyo en las lluvias que se dieron cambiando del martes para el miércoles pasados.
La oferta de agua en general está por encima de los veinte milímetros, con máximos más destacados tendiendo a desplegarse sobre los departamentos del este. Con este evento se cierra el mes de marzo, el cual, como mencionamos la semana pasada, alcanzó como mínimo los valores estadísticos. Vastas zonas de la provincia tuvieron acumulados por encima de los 150 milímetros, compensando algunas falencias que había dejado el mes de febrero. En definitiva, cuando analizamos todo el trimestre enero marzo, notamos que los totales pluviales no fueron pobres para la provincia de ER.
Desde el punto de vista meteorológico, vastas zonas de la provincia, clasifican sus acumulados como abundantes al compararlos con las estadísticas del trimestre. Esto no quiere decir que se hayan satisfecho las demandas agronómicas. Como siempre decimos, si la distribución temporal de las precipitaciones no es eficiente, esto tiene su impacto negativo en el nivel de reservas de suelos que necesitan continuidad en la oferta de agua para abastecer en forma plena a los cultivos. Sin dudas el cambio en las condiciones atmosféricas desde mediado de enero ha sido favorable, más parejo en este mes de Marzo.
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Son muy buenas las reservas de humedad en todo el territorio de la provincia. Aun cuando se detectan zonas con suelos saturados, los mismos evolucionarán en forma rápida en los próximos días, dejando perfiles con buena disponibilidad hídrica.
La demanda de las coberturas ya ha retrocedido significativamente y las exigencias atmosféricas son pobres. Con lluvias normales o incluso algo deficitarias en los próximos cuarenta y cinco días, deberíamos arribar a un escenario favorable para el inicio de la nueva campaña de granos finos.
El arranque del mes de abril, posiblemente toda la primera quincena, tenderá a mostrar una oferta de agua menos generosa respecto de este cierre del mes de marzo. La frecuencia de eventos será menor. Esto puede condicionar los totales pluviales del mes que viene, aun cuando las precipitaciones reaparezcan en la segunda parte del mes.
La mirada hacia el comienzo de la fina, se apoya en condiciones de partidas favorables, con las principales zonas con potencial para ir a cultivos de invierno, sin restricciones hídricas. Ingresar con este nivel de reservas al mes de abril, da cierto margen para sobrellevar una quincena con precipitaciones más pobres. Estimamos que la ventana de tiempo es lo suficientemente amplia como para que se concreten sistemas precipitantes capaces de recomponer reservas superficiales en caso de que éstas se vean muy resentidas. Por otra parte, en término de labores de cosecha, una disminución en la frecuencia de eventos pluviales debe tornarse como un beneficio. Podemos decir que esta última parte de la campaña ha calzado mejor las necesidades hídricas con la actividad agropecuaria, algo que fue muy distinto entre diciembre y la primera quincena del mes de enero.
En el corto plazo, las condiciones del tiempo serán buenas, con ambiente otoñal, con marcas térmicas que crecen el domingo. Cambiando para el lunes una ligera perturbación puede generar lluvias muy débiles en forma dispersa.
En aproximadamente 45 días iniciaría la siembra de trigo del ciclo agrícola 2022/23.
El conflicto bélico desatado entre Ucrania y Rusia ha generado especulaciones e incertidumbres en los mercados, esto se ve reflejado en el aumento del precio de los comodities agrícolas, combustibles, fertilizantes y también en la planificación del agricultor.
A nivel local, obviamente es alentador el incremento registrado en el cereal, pero también hay que destacar la fuerte alza en el precio de los fertilizantes nitrogenados y su disponibilidad (claves en la producción del trigo) que están elevando el rendimiento de indiferencia y posiblemente lo ubiquen en valores superiores al promedio del último lustro que es de 3.050 kg/ha. En pocas palabras “la vara está un poco alta”.
No obstante, actualmente hay muy buenas reservas hídricas (superiores a las registradas a igual fecha el año 2021 que permitirían cubrir satisfactoriamente las necesidades del trigo en los primeros estadios) y está presente en la memoria los excelentes rendimientos del ciclo anterior.
Las pesas lentamente se están colocando en la balanza, pero todavía es temprano para ver para dónde se va a inclinar.
Figura 1: Avance de cosecha de arroz por zona en Entre Ríos.
El avance de la cosecha de arroz en Entre Ríos alcanzó el 30 % (19.500 ha), sobre un área implantada en el ciclo 2021/22 de 65.000 ha.
Se está cosechando con humedad bastante elevada, los días comienzan a acortarse y cuesta más que el grano seque, con lo cual en algunas arroceras la recolección se realiza con porcentajes de hasta el 28 %.
La zona de riego por represas que representa el 30 % de la superficie arrocera en la provincia y es la que mayor progreso lleva a la fecha con un avance del 43 % (Figura N° 1).
El rendimiento promedio provincial se posiciona cercano a 8.300 kg/ha y actualmente es superior al promedio del último lustro que es de 7.369 kg/ha. Cabe recordar que en la campaña 2020/21 el arroz obtuvo un rinde record de 7.677 kg/ha.
El área sembrada con sorgo en la campaña 2021/22 se aproxima a las 118.000 hectáreas, este valor es aproximadamente un 15 % menos que la campaña 2020/21 (139.000 ha).
Los colaboradores informaron que comenzó la cosecha del cereal, sin embargo, la humedad del grano es elevada y están desparejos por lo cual se aplicaron desecantes. Al respecto, es importante destacar que a igual fecha el año pasado el progreso en las labores era del 18 %.
Cabe destacar, que las últimas lluvias provocaron acumulación de agua en suelo que impide el normal tránsito de la maquinaria.
El maíz de tardío y de segunda sembrado en Entre Ríos en el ciclo 2021/22, ocupa una superficie similar a la del ciclo pasado que fue de 28.200 ha.
El estado fenológico del mismo se ubica en la etapa de llenado, desde R3 (grano lechoso) a R4 (grano pastoso).
La condición del cultivo a nivel provincial es la siguiente:
-Muy buena: 50 %
-Buena: 46 %
-Regular: 3 %
-Mala: 1 %
La mayor parte de la superficie evaluada se encuentra englobada en las categorias de muy buena a buena y los colaboradores resaltan que los las condiciones ambientales son favorables para un adecuado llenado de la espiga.
