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Las primeras lluvias de abril se observaron en el cambio del miércoles para el jueves de la semana pasada y si bien este último lunes algunas lloviznas también se dieron previo a la llegada del frío, las mismas no han dejado registros.
Como se observa en el mapa las primeras lluvias del mes fueron algo más generosas en los departamentos del sur y también en el norte provincial. Sobre la franja central, las precipitaciones en general fueron muy débiles o en forma de lloviznas. Las mismas sumaron apenas algunos milímetros, mayormente inferior a cinco milímetros. Este comportamiento pluvial prácticamente no cambia el comportamiento deficitario que arrastramos desde hace dos meses en la provincia.
El pasaje del último frente a comienzos de la semana, fue acompañado por una intensa circulación del sector sur sudoeste. El aire frío se posiciono con mucha eficiencia en gran parte de la provincia, pero hubo zonas donde fue destacado el enfriamiento. Hubo varios reportes de las estaciones automáticas que mostraron temperaturas mínimas en la jornadas del martes 7, cercanas a los 2ºC en el departamento Nogoyá y otros en zonas de Victoria. Estas bajas temperaturas seguramente se vieron potenciadas en bajos y zonas que vienen padeciendo con mayor rigor la falta de humedad. Para dimensionar la intensidad de este enfriamiento, podemos mencionar que la temperatura mínima promedio del mes de abril para Paraná es cercana a los 14ºC. Los primeros enfriamientos de la transición estacional suelen ser notorios por el contraste, pero de ninguna manera tan marcada como el observado. Es muy probable que en zonas de Nogoyá y Victoria, este enfriamiento se haya traducido en heladas débiles, de corta duración pero heladas al fin. Estas heladas se han anticipado significativamente a la fecha media en que suelen aparecer los primeros enfriamientos rigurosos.
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Las reservas de humedad no logran reaccionar con los escasos aportes pluviales que se vienen observando. Si bien las coberturas no consumen y las exigencias atmosféricas son bajas, el arrastre deficitario tiene mucho peso en el balance. Está claro que en otro momento el área de seguía que se observa en el sur de Nogoyá y las vecindades de Victoria y Gualeguay, seguramente hubiese crecido más rápido, lo cual no quita que la demanda de precipitaciones es importante aún en suelos donde las reservas se mantienen por encima del nivel de sequía.
Algunos sectores del norte se mantienen en mejor forma pero a gran escala podemos decir que la provincia demanda un evento pluvial generoso de al menos cincuenta milímetros. Posiblemente, la época del año y la necesidad de avanzar con la cosecha, mitiga el impacto negativo de la falta de precipitaciones. Por otra parte todavía hay margen para que lleguen las recargas para la fina.
En elcorto plazo, al menos los próximos siete días no permiten anticipar precipitaciones abundantes para el territorio entrerriano. Entre lunes y martes podrían concretarse algunas precipitaciones menores tanto como para generar recargas superficiales temporarias, nada que saque a la provincia de la escasez de humedad dominante.
El riesgo de un abril deficitario está latente. Si se cumple el pronóstico, ya estaremos cerrando la primera quincena del mes con precipitaciones muy pobres. La estructura atmosférica se mantiene estable y la circulación del sudoeste ya mostro su potencial. Este combo de indicios no es el ideal para esperar un cambio sustancial para el mes de abril. El avance de cosecha es el principal beneficio de esta coyuntura. Mientras tanto, la recarga de humedad para la fina cuenta por el momento, solo con el margen que da el tiempo.
El martes 7 de abril, el ingreso de un frente frío, generó las primeras heladas agronómicas (descenso térmico igual o inferior a 3 oC medido al abrigo meteorológico, lo que equivale a 0 oC o menos a la intemperie en superficie).
En la Figura 1 se puede observar la distribución de las temperaturas mínimas para el martes 7 de abril, donde se observan sectores con heladas agronómicas.
Mientras que en la Figura 2 se muestra el comportamiento de la temperatura mínima entre el 1 al 8 de abril. El promedio de la temperatura mínima obtenido de la red de centrales meteorológicas automáticas para el martes 7 fue de 4,2 oC con valores extremos entre 2,7 a 7,1 oC.
Figura 1: Distribución de la temperatura mínima el 07/04/2020 en la provincia de Entre Ríos. Figura 2: Comportamiento de la temperatura mínima en la provincia de Entre Ríos del 1 al 8 de abril del 2020.
Figura 3: Avance de la cosecha de soja de primera por zonas en la provincia de Entre Ríos.
En la provincia de Entre Ríos se cosechó el 16 % del área sembrada con soja de primera que se ubicó alrededor de 750.000 hectáreas (ha). La cifra definitiva será confirmada con el procesamiento de imágenes satelitales.
El grado de avance todavía es escaso como para poder determinar con precisión el rendimiento promedio a nivel provincial, actualmente la tendencia indica que el valor se posicionaría en torno al promedio del último lustro que es de 2.300 kg/ha.
No obstante, los colaboradores reportan que se están cosechando los mejores lotes y los menos afectados por el déficit hídrico del verano, por lo tanto, es muy probable que el promedio provincial tienda a disminuir en la medida que avancen las labores.
Finalmente, los colaboradores destacan el hecho que si bien se observan lotes con una adecuada cantidad de chauchas, el pequeño tamaño de la semilla es en general muy inferior al normal.
En la Figura 3 se muestra el grado de avance por zonas en la provincia.
Figura 4: Avance de cosecha de sorgo por zonas en la provincia de Entre Ríos.
La superficie implantada con sorgo a nivel provincial en el ciclo 2019/20 se posicionaría alrededor de 65.000 ha. Esto representaría una caída interanual del 18 %, lo cual equivale a una disminución de 13.800 ha.
A nivel provincial se cosechó el 57 % del área total, con un rendimiento promedio que se sitúa en 5.100 kg/ha. En la Figura 4 se muestra el grado de avance y el rendimiento promedio por zonas.
La superficie cultivada con maíz tardío y de segunda es de 24.000 ha aproximadamente.
En base a consultas efectuadas a la red de colaboradores se determinó la condición general del cultivo, la cual se resume del siguiente modo:
- Muy Buena (expectativa de rendimiento superior al promedio del último lustro) 2 %
- Buena (expectativa de rendimiento similar al promedio del último lustro) 31 %
- Regular (expectativa de rendimiento por debajo al promedio del último lustro) 42 %
- Mala (expectativa de rendimiento muy por debajo al promedio del último lustro) 25 %
Cabe recordar que el rendimiento promedio del último lustro se ubica en 4.650 kg/ha y en base a la condición actual del cultivo, las proyecciones indican que el rendimiento promedio provincial será inferior al valor citado.
