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últimas 4 semanas 
La última semana del mes de marzo transcurrió mostrando al territorio entrerriano nuevamente lejos de los principales sistemas precipitantes. Las lluvias más destacadas quedaron ancladas en territorio bonaerense y en menor medida tomaron parte del sur de SF, las provincias de CB y LP. Este comportamiento pluvial dejo a la provincia de ER, muy lejos de alcanzar los valores estadísticos de lluvia del mes de marzo y salvando la temporaria recuperación de mediados de mes, las deficiencias pluviales siguen instaladas. Es decir la transición estacional está siendo seca. En el mapa se representan las lluvias de la última semana de marzo. Entre el jueves y el viernes de la semana pasada, gran parte del territorio fue cubierto por lluvias débiles y las últimas jornadas de marzo nuevamente volvieron a mostrarse con abundante cobertura nubosa, con ambiente pesado y húmedo, pero con una estructura atmosférica desfavorable para el desarrollo de tormentas. Sobre algunas áreas del sudeste de la provincia y algunas zonas de Diamante y Paraná apenas se lograron pasar los diez milímetros. Durante la jornada de ayer, el avance del frente aumento el nivel de inestabilidad con algo más de actividad en cuanto al desarrollo vertical de la nubosidad. Esto permitió que se observaran sectores mejor provistos sobre el este y el norte de la provincia, aunque sin superar los veinte milímetros. Tras el pasaje frontal, se instala una masa de aire más fresco y seco. Si bien el fin de semana tendrá temperaturas confortables, el ambiente de otoño comienza a mostrar mayor presencia. De hecho se espera que durante los primeros días de la semana próxima, se observe otro pulso de aire frío, poniendo tope al crecimiento de las máximas y marcando una circulación de aire en la que ya no se observará le predomino de los vientos del sector norte.
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La escasez de precipitaciones de la última semana del mes pasado y en general la de todo el mes de marzo, tiene un correlato lógico en la exigida situación que presentan las reservas. Sin embargo y como puede observarse en el mapa, el área de reservas en niveles de sequía aún se encuentra restringida. La disminución de la demanda por parte de las coberturas y algunas jornadas húmedas posteriores a las lluvias de mediados de mes, han colaborado para que esta situación hídrica no sea más complicada. De hecho venimos, acabamos de cerrar un bimestre con lluvias que pueden considerarse muy por debajo de los valores normales, sin embargo, el impacto sobre el estado de las reservas es relativamente conspicuo.
Atendiendo lo antedicho y la época del año, la situación actual no puede considerarse crítica. En momentos en que las tareas de cosecha están ganando impulso, el escenario seco no puede considerarse perjudicial. Esto lo decimos limitándonos exclusivamente a los beneficios que pueden presentarse para acelerar la cosecha, sin tener en cuenta el impacto negativo que el comportamiento pluvial del último bimestre ha tenido sobre la performance de los cultivos.
De cara al desarrollo del mes de abril, posiblemente durante la primera quincena sigamos bajo un régimen pluvial deficitario. A medida que se afiancen las temperaturas más bajas ingresaremos en otro régimen pluvial, de menores milimetrajes pero posiblemente con mayor continuidad de lluvias. Esto ya podría observarse en la segunda quincena de abril y de esta manera las reservas comenzarían a converger en forma progresiva sobre un escenario hídrico más cercano al normal hacia mediados de mayo. Por lo pronto no deberíamos sorprendernos si en la primera parte de abril el área en sequía aumenta su despliegue.
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos elaboró una encuesta sobre el calendario de emergencia, variedades sembradas y tipos comerciales en el cultivo de arroz en el ciclo 2019/20.
La consulta abarcó el 51 % (27.575) sobre un total de 54.200 hectáreas (ha).
Figura 1: Calendario de emergencia del arroz en la Campaña 2019/20
Solamente el 24 % de la superficie presentó emergencias dentro de la fecha óptima (mes de octubre), ya que en este período las reiteradas precipitaciones imposibilitaron el normal desarrollo de las labores (Figura 1).
En la primer quincena de noviembre se detectó el 16%, por lo tanto, el 60 % de las emergencias resultaron en fechas muy tardías.
Figura 2: Variedades sembradas de arroz en la Campaña 2019/20
En la Figura 2 se muestran las variedades sembradas. Se destacó Gurí con una participación del 52 %, mientras que en segundo lugar se ubicó Membí con una participación del 20 %.
El arroz tipo comercial largo fino tuvo una participación del 80 %, mientras que el tipo comercial largo ancho abarcó el 12 %.
El 8 % restante engloba tipos especiales de arroz, como por ejemplo materiales españoles caracterizados por ser aromáticos.
Figura 3: Avance de cosecha de arroz en la provincia por zona de riego.
La cosecha de arroz presentó un progreso de 15 puntos porcentuales en relación al informe publicado hace 15 días. A la fecha, el avance se sitúa en el 30 %. Esto equivale a una superficie de aproximadamente 16.300 ha, sobre un total de 54.200 ha implantadas en el ciclo 2019/20.
La situación de este año contrasta con el anterior ciclo, en el cual a la misma fecha se había cosechado un 60 %.
En relación al rendimiento promedio provincial se ubica en 7.700 kg/ha, no obstante debido a la amplitud en la emergencia del cereal y de las bajas temperatura que afectaron a las siembras tardías, este valor irá disminuyendo en la medida que se incremente el área cosechada.
En la Figura 3 se detalla el avance de cosecha por zona de riego en Entre Ríos.
