INFORMES SIBER

INFORME SEMANAL Nº 659
INFORME SEMANAL Nº 658
( SOJA TRIGO)
INFORME SEMANAL Nº 657
( SOJA TRIGO GIRASOL)
INFORME SEMANAL Nº 656
( SOJA TRIGO ARROZ)
INFORME SEMANAL Nº 655
( SOJA SORGO)

CRISIS EN LA AGRICULTURA
Pérdida de empleo y capital de trabajo


Hoy la agricultura Argentina, que fuera conocida como el “granero del mundo”, está transitando un camino que puede asemejarse al que llevó al famoso trasatlántico Titanic a su fin sobre todo en NUESTRA PROVINCIA, y como en aquel tiempo, tampoco se les da la debida importancia a las señales de alerta.
Hace meses que productores, técnicos, empresas e instituciones del sector agropecuario están dando señales de alerta y la Bolsa de Cereales de Entre Ríos ha expresado en reiteradas oportunidades, y lo seguirá haciendo, su preocupación por la pérdida de empleo de nuestro sector y por la difícil situación que atraviesa la producción entrerriana que impacta negativamente en la vida económica y social de ciudades y pueblos, lo que nosotros definimos como el tejido social del campo. 
La elevada presión impositiva, los famosos ROEs (permisos de exportación), el peso de las retenciones, el desmoronamiento de la cotización de los principales cultivos (trigo, soja y maíz), el desmedido aumento en los fletes y el elevado costo de los arriendos han impactado fuertemente en la rentabilidad del productor. Esta situación lo obligo a tomar préstamos y sufrir fuertes endeudamientos, que los condicionó a reducir su área agrícola, ya que es incapaz de soportar el costo de arrendamiento, concentrándose básicamente en las hectáreas propias. Y para peor de males, lo poco que se puede llegar a cultivar lo hará con un paquete tecnológico mediocre, porque ya no hay monedas en el bolsillo.
Si bien es muy difícil de evaluar cuantos puestos de empleo se pierden, en los pueblos del interior ya se percibe la falta de trabajo, situación condicionada por los resultados negativos de las últimas cuatro campañas agrícolas, en especial de la última que a pesar del tonelaje cosechado las pérdidas fueron mayores. Ver cuadro.


Esta situación de rentabilidad negativa determinó que haya un porcentaje importante de productores endeudados, quienes hoy necesitan insumos para poder impulsar un nuevo ciclo agrícola. Las cooperativas y acopios, habituales financistas de la producción agropecuaria, también están al límite de su capacidad de financiamiento y con deudas de campañas anteriores sin poder cobrar. 
Los puestos de trabajo que se pierden comprenden a asesores técnicos, personal calificado (quienes conducen tractores, sembradoras, cosechadoras), encargados de campo, etcétera. Son muchos los grandes productores que dejan de hacer agricultura, otros reducen el hectareaje a su mínima expresión y hay un número importante de productores pequeños y medianos que tomarían la misma decisión. Demás está aclarar que esta situación conlleva a que una superficie importante de campos agrícolas queden desocupados.
Necesitamos medidas urgentes del gobierno provincial y nacional para recuperar la rentabilidad de un sector muy importante de la economía provincial, que junto con su transformación genera el 30% de todos los empleos o sea que 1 de cada 3 empleos dependen de nuestro sector.
La situación es muy delicada y no vemos esta preocupación reflejada en los funcionarios que tienen que tomar decisiones. Necesitamos medidas urgentes para poder sembrar trigo y continuar luego con la gruesa.
Sabemos que el agricultor entrerriano es uno de los más eficientes ya que tiene su propio perfil productivo, nos cuesta más producir y los rindes promedios son menores que la zona típica porque en Entre Ríos el rendimiento obtenido no alcanza a cubrir los costos, pero todo tiene un límite y hoy más que nunca el Estado debe hacerse presente.
Recordemos, las retenciones nacen según expreso el gobierno en su oportunidad para apropiarse de una renta extraordinaria, mientras que hoy se están quedando con el capital de trabajo de nuestros productores entrerrianos. NECESITAMOS MEDIDAS URGENTES PORQUE LAS CONSECUENCIAS PUEDEN SER MUY SERIAS.

PRECIPITACIÓN ACUMULADA DEL 20 AL 26 DE MAYO DEL 2015

últimas 4 semanas

La semana que cerró el día martes pasado, presentó lluvias que se focalizaron en el norte de la provincia, las cuales fueron producto de un mayor nivel de actividad que se observó en el centro norte de la Mesopotamia y el este del NEA. Algunos chaparrones de aquellas tormentas decantaron al norte entrerriano y dejaron zonas mejor provistas.
Si bien durante la jornada del sábado la provincia fue atravesada por una perturbación frontal, la misma tuvo un paso muy rápido y con poca eficiencia a la hora del desarrollo de nubosidad, esto a pesar de la abundante disponibilidad de humedad. Los niveles medios de la atmósfera replican situaciones ya observadas en abril, donde las ondas de alta presión tienden a morigerar la actividad de los sistemas frontales, básicamente desorganizando la construcción de nubosidad o evitando que esta alcance un desarrollo acorde como para dejar precipitaciones de mayor volumen.
Si analizamos el paso que viene llevando  mayo, el acumulado de lo que llevamos del mes queda prácticamente definido por las lluvias de las primeras jornadas. Por entonces se habían dado precipitaciones generosas, que sin embargo habían salteado zonas del centro de la provincia y también del noroeste. El panorama que se configura ya cerrando este quinto mes del año es dispar. Por sectores las lluvias han alcanzado valores normales, pero en otros los registros han quedado deficitarios.
Las perspectivas de corto plazo no alientan la llegada de sistemas precipitantes destacados. Incluso con el ambiente húmedo persistiendo en estas próximas jornadas, la atmósfera media y alta presenta un bajo nivel de actividad. Por lo pronto las lluvias de mayor volumen seguirán preferenciando el centro norte de la Mesopotamia y el este del NEA.

ESTADO DE LAS RESERVAS AL 21 DE MAYO DEL 2015

últimas 4 semanas

El balance hídrico refleja un lento retroceso en el nivel de reservas. El centro del ajuste coincide con el departamento Villaguay, donde la oferta de agua ha sido menos generosa. Aparecen indicios de retroceso hacia niveles escaso de reserva al sudoeste de Gualeguaychú, pero en general podríamos decir que las áreas trigueras de la provincia no están presionadas por falta de agua.
Sobre el noreste de la provincia las reservas se mantienen en niveles óptimos gracias a precipitaciones que no han superado los 20 milímetros. Es decir la demanda no es muy elevada. Para recuperar un nivel adecuado u óptimo de reserva en el centro de la provincia no hacen falta milimetrajes sobreabundantes, sin embargo la oferta de agua en el corto plazo no propone una mejora apropiada para este sector de ER.
Posicionando el análisis en el inicio de la campaña de granos finos, al igual que otras zonas aptas del país, el sudoeste entrerriano cuenta con buenas reservas para el arranque de la campaña. También hay que reconocer que como en casi todo el país la intención de siembra de trigo o de otro cultivo de invierno se remite a otras variables, ajenas a las climáticas o a la disponibilidad de reservas. Todo parece indicar que a nivel nacional el retroceso del área implantada será significativo.
Suponiendo que un productor decida avanzar con las siembras, la disponibilidad de humedad es suficiente como para transitar el invierno ayudado por lluvias menores. El comportamiento del clima a la salida del invierno puede conducir a un escenario donde es muy probable que la provisión de agua sea adecuada. Es decir las condiciones de partida son buenas, el trimestre frío no tiene gran demanda de agua y la oferta sería razonablemente satisfactoria. La persistencia de El Niño, perfila buenas lluvias para la primavera.

EL NIÑO MARCA EL PASO DEL INVIERNO - Informe especial elaborado por CCA (Consultora de Climatología Aplicada).

EL NIÑO SE AFIANZA, PERO NO ES INTENSO


 Durante el último mes se observó un cambio significativo respecto del verano.
Actualmente el fenómeno está instalado


 A mediados del año pasado, los pronósticos del indicador ENSO (El Niño /La Niña), perfilaban la aparición de un evento cálido en la última parte del año. Para bien de la campaña de granos gruesos este pronóstico se validó de manera insignificante, de otro modo el sobrante de lluvias hubiese sido más perjudicial de lo que se concretó en algún momento de la campaña que cerramos, sobre todo en el este de Córdoba, pero también en un vasto corredor que alternativamente afectó desde el sudeste de Santiago del estero hasta la provincia de Corrientes.
El año pasado terminó con acumulados pluviales record en muchos sectores del país, en general y a gran escala ha sido uno de los años más lluvioso de los últimos cincuenta años. Si es posible obviar las zonas que sufrieron inundaciones, esta sobreoferta de agua garantizó un paso sin limitantes hídricas en la franja central del país principalmente en la zona núcleo. Sin embargo el sur de la región pampeana se apartó de este comportamiento y sufrió una fuerte seca en la época de mayor demanda, durante febrero y marzo, algo que también afectó en buena medida a Entre Ríos.
Esta alternancia de zonas secas y húmedas no estuvo vinculada al fenómeno de El Niño, dado que durante la estación estival este indicador se mantuvo muy cercano a la neutralidad, tal como se aprecia en el mapa de anomalía de la temperatura superficial del mar durante ese período.

Durante la última parte de noviembre y buena parte de diciembre, las aguas del Pacífico Ecuatorial central (niño3.4), mostraron un ligero calentamiento, el cual no fue persistente por lo cual el indicador Niño nunca terminó por instalarse. Al cabo del trimestre de verano este calentamiento se fue desplazando hacia el oeste y finalmente se desdibujó por completo en la zona central, por lo cual el período de definición de esta última campaña se desarrolló bajo un estado de neutralidad. Al mismo tiempo se mantuvo muy intenso el calentamiento del litoral Atlántico. Debido a que las zonas de alta presión se posicionaban hacia el sur de este calentamiento, la circulación del este noreste, mantenía un fuerte flujo de humedad sobre la franja central, pero a la vez generaba condiciones de estabilidad en el sur de la región pampeana. De este modo, las tormentas de mayor porte siempre se fortalecían en la franja central principalmente, Córdoba, Santa Fe y norte de Buenos Aires. Hoy con el resultado de la cosecha, vemos la diferencia notable que han hecho estos aportes pluviales que mantuvieron las reservas a tope para abastecer a cultivos que ya venían muy bien desarrollados.
A lo largo de las últimas cuatro semanas el cambio en las anomalías oceánicas fue muy importante. La zona cálida que se había resumido hacia el oeste, se regeneró tomando toda la cuenca del Pacífico, al tiempo que el desvío positivo del litoral Atlántico se va moderando con tendencia a normalizarse (luego de más de un año). La foto actual, que promedia las anomalías de las últimas cuatro semanas, evidencia una posición Niño para el indicador ENSO. Es decir, actualmente estamos bajo la influencia de El Niño.
La persistencia del calentamiento de la cuenca del Pacífico Ecuatorial es lo que fortalece el indicador. El mismo se ha mantenido medio grado por encima del umbral de neutralidad en las últimas cuatro semanas. Esa medida lo caracteriza con intensidad débil, sin embargo podría intensificarse durante el resto del invierno. La perspectiva que marcan todos los modelos de pronóstico para esta anomalía produce un resultado consensuado en cuanto a la permanencia de esta situación hasta avanzada la primavera del hemisferio sur.


IMPACTOS
Durante el trimestre frío es muy poco significativa la señal estadística que la presencia de El Niño, tiene sobre el comportamiento de las lluvias en el sudeste de Sudamérica.
En general esta influencia se expresa definiendo un contexto de circulación y de flujos de humedad que favorecen una tendencia positiva del patrón pluvial, sin embargo para el hemisferio sur, esto tiene su mayor grado de correlación en el último trimestre del año. Si viniésemos de un verano con un Niño instalado y que produjo impacto en las lluvias, podríamos establecer un escenario de cierta continuidad. Sin embargo el mes de mayo ya viene mostrando el típico corrimiento de las lluvias hacia el este que se concreta durante el trimestre frío. En consecuencia, Sudamérica debe esperar a la primavera para ver si se podrá obtener algún provecho de la presencia de El Niño. Por lo pronto los pronósticos se inclinan con alta probabilidad por la persistencia del evento cálido. De traducirse en buenas lluvias, la floración de trigo, las siembras y los maíces tempranos serían beneficiarios de un patrón pluvial más generoso que el habitual o al menos con piso en los valores normales.
En el hemisferio norte y principalmente en el corn belt es decir, en el cinturón maicero sojero de USA, el impacto sobre la precipitación no es tan evidente. Se han dado eventos Niño con tendencia a definir zonas secas hacia el oeste de esta zona de máximo potencial y hacia las altas planicies.
Debemos hacer hincapié en que si bien es generalizado el pensamiento de que el segundo semestre del año se proyecta marcado por la presencia del fenómeno de El Niño, por lo pronto la intensidad se mantiene en niveles bajos. La misma puede evolucionar hacia valores más elevados de anomalía, hasta un grado de apartamiento respecto del valor normal.
Si bien las zonas agrícolas de USA, han evidenciado una falta de lluvias en los últimos tres meses, en las últimas semanas la oferta de agua viene mejorando, lo cual augura un buen progreso de las siembras. Posiblemente las lluvias estén siendo sobreabundantes en las áreas del sur donde se hace el trigo de invierno. Estas anomalías son difíciles de asignar a la presencia del fenómeno de El Niño, por lo pronto. Deberemos monitoreara el mes de junio para ver como evoluciona el patrón pluvial en el norte, para entonces la anomalía cálida del pacífico ya habrá estado instalada lo suficiente como para definir su señal.


SIEMBRA DE TRIGO

Ya se ha informado desde el SIBER sobre el gran desánimo que se observa en la siembra de trigo esta campaña, las primeras estimaciones estarían indicando una caída, al día de la fecha del 50% con referencia al año pasado, es decir que el área a implantarse se aproximaría a las 158.000 ha.
En el mes de mayo se han sembrado lotes puntuales, evaluándose que se ha concretado alrededor del 5% de la intención original.
Debido a que todavía muchos productores están analizando cómo terminará su economía una vez finalizado el ciclo 2014/15; que todavía están negociando la forma y el precio de los arriendos, que la gran mayoría opta por materiales de ciclo corto lo cual les permite que las labores de siembra se concentren a partir de la segunda quincena de junio en adelante y que aun podría haber alguna señal positiva que aliente la producción del cultivo, las expectativas de implantación podrían tener algún cambio positivo.

SIEMBRA DE COLZA

En el transcurso de las últimas semanas se ha detectado un leve incremento en la intención de siembra de la oleaginosa, proyectándose un área total cercana a 8.000 ha.
En base a consultas efectuadas a la Red de Colaboradores se determinó un avance en las labores del 80%, destacándose que se han logrado óptimas densidades de plantas en las primeras chacras implantadas.

SIEMBRA DE LINO

Frente a un escenario financieramente muy complicado, únicamente el lino ha logrado despertar levemente el interés por parte de los agricultores, estimándose que la intención de siembra de la campaña 2015/16 podría ubicarse en 13.000 ha.
De concretarse esta proyección se generaría un crecimiento del 8% con respecto al ciclo 2014/15, aunque los Colaboradores reportan que actualmente la principal limitante es la escasés de semilla.
A nivel provincial se han implantado lotes puntuales abarcando un área inferior a 700 ha, lo cual representa un avance por debajo del 5% de la intención de siembra.