INFORMES SIBER
( TRIGO SOJA)
( SOJA TRIGO SORGO ARROZ)
( TRIGO SOJA SORGO)
últimas 4 semanas 
La semana que hemos transitado se mantuvo mayormente libre de precipitaciones, aunque se ha observado el tránsito de nubes bajas, las cuales en forma ocasional y muy dispersa dejaron algunas lloviznas de mínimos registros. Estas circunstancias se vienen potenciando desde el martes, cuando la humedad se incrementaba en forma progresiva. Ese día algunas lloviznas aparecieron, como decíamos muy dispersas.
Cambiando de ayer para hoy las coberturas bajas se volvieron homogéneas y dejaron algunos chaparrones algo más generosos, pero muy dispersos y en general con techos en los 5 milímetros, más que nada en departamentos del sur.
La actualidad muestra un mejoramiento de las condiciones sobre los departamentos costeros del Paraná, principalmente del centro para el norte donde los cielos se han despejado al tiempo que sobre el resto de la provincia permanecen cubiertos, con fuerte incorporación de humedad en capas bajas de la atmósfera, la cual queda a la espera de un aumento de la inestabilidad para promover el desarrollo de sistemas precipitantes.
Las lluvias generalizadas y posiblemente con promedios cercanos a los 30 milímetros se concretarían con el acercamiento de una zona frontal desde el sur de la región pampeana. Este será el mecanismo que genere la inestabilidad necesaria para promover movimientos verticales y potenciar la condensación. En consecuencia, finalmente podrá quebrarse la estructura estable de los niveles medios de la atmósfera y las nubes ganarán desarrollo vertical. Este proceso es el que fundamenta la posibilidad de que regresen las lluvias de mayor porte al territorio entrerriano, cerrando el viernes y durante parte del sábado. Luego se presentará más frío.
últimas 4 semanas
La semana que ha transcurrido sin lluvias, ha fortalecido el estado de sequía en el centro norte provincial, al tiempo que a la mitad sur le resta muy poco para evolucionar hacia ese estado. Quizá la situación no sea tan ajustada teniendo en cuenta que estamos en tiempo de coberturas sin demanda hídrica y que además las exigencias atmosféricas prácticamente no se sienten. A pesar de esto, en términos de balance hídrico, la situación respecto de la semana pasada ha evolucionado deficitariamente.
Tomando el mapa como situación de partida, es fácil reconocer que la posibilidad de que regresen las precipitaciones es más que oportuna. Las mismas iniciarán el mes de mayo con una mejora en la condición superficial de humedad y seguramente se observarán corredores con lluvias más generosas que permitirán recargas más importantes del perfil.
Con este inicio pluvial del mes de mayo, habrá que ver si dejamos atrás el comportamiento deficitario que ha caracterizado al mes de abril. Por cierto, el mes que estamos cerrando ha dejado registros muy magros. Recordemos que el único evento significativo fue el que se concretó a comienzos de esta segunda quincena. Luego los días se sucedieron dominados mayormente por condiciones de tiempo estable, con el tránsito de algunas coberturas de nubes bajas, con lloviznas ocasionales y algún chaparrón disperso.
Para el inicio de la fina este patrón pluvial debería modificarse. No es necesario recomponer todo el atraso pluvial que se ha acumulado desde principios de marzo, pero si se deben recibir lluvias más frecuentes que permitan lograr una humedad superficial que alcance los niveles adecuados para la implantación de los cultivos. La primera quincena de mayo terminará de perfilar este escenario.
Mapa Nro. 1: Necesidades hídricas para alcanzar reservas adecuadas.
Informe especial elaborado por CCA (Consultora de Climatología Aplicada)
Con la llegada del mes de mayo se perfila el escenario para las siembras de la fina. El centro noreste de la región pampeana necesita agua para el arranque.
ESPERANDO UN CAMBIO DE PATRÓN
Las lluvias en el inicio de la segunda quincena de abril parecían proponer un cambio de importancia en el patrón seco que se ha venido imponiendo desde comienzos de marzo. El evento si bien por sectores fue muy generoso, se ha convertido en un episodio aislado más que en el comienzo de una recomposición de las precipitaciones. Teniendo en cuenta esto y dado que los modelos de pronóstico no muestran un cambio significativo en el mediano plazo, será bueno hacer un rápido repaso para diagnosticar las zonas necesitadas de agua y cuantificar la demanda de lluvias.
El mapa muestra que la presión más importante sobre la demanda de precipitaciones se impone sobre Entre Ríos y la franja más ajustada del este santafesino.
Este análisis es bueno cruzarlo con la demanda que surge del estado de reservas para que las mismas evolucionen hasta un nivel adecuado. Es decir cuanta lluvia hace falta para lograr que el mapa alcance reservas adecuadas durante las próximas cuatro semanas. Es evidente que esta evolución no será pareja, pero pone en evidencia los posibles problemas que puede enfrentar el inicio de la nueva campaña.
Si nos posicionamos por ejemplo en zonas trigueras tradicionales del sudoeste entrerriano, podemos estimar que según el departamento la necesidad de precipitaciones oscila entre los 40 y los 80 milímetros. Para hacer cuentas claras, si tomamos 60 milímetros en promedio, no podemos argumentar que los suelos entrerrianos presenten una demanda inusual (son 15 mm por semana). Sin embargo, nuevamente a esta estimación la debemos poner en coyuntura considerando los pronósticos de corto y mediano plazo. Los mismos parecen cerrar el mes de abril con una oferta muy restringida, con lo cual se transfiere la demanda a la primera quincena de mayo. Dado que por lo pronto no se perfila un cambio significativo en el arranque del quinto mes del año, la conclusión obvia es que la situación se irá ajustando conforme nos acerquemos a la fecha de siembra.
Mapa Nº 2: Avance de cosecha de soja de 1era y rendimientos promedios por zonas.
Las condicines climáticas continuan siendo muy favorables para la trilla de la oleaginosa, estimándose que a nivel provincial se ha cosechado el 92% sobre un total implantado con soja de 1era de 1.177.700 ha; detectándose un progreso de 21 puntos porcentuales en base a lo informado en el reporte de la semana pasada.
El rendimiento promedio provincial se ha sostenido posicionándose alrededor de 2.800 kg/ha proyectándose una producción cercana a 3.200.000 tn.
En el Mapa Nº 2 se muestra el grado de avance y el rinde promedio por zonas.
Mapa Nº 3: Avance de cosecha de soja de 2da y rendimientos promedios por zonas.
De las 198.300 ha sembradas con soja de segunda ya se ha concretado la cosecha de aproximadamente 109.000 ha las cuales representan el 55% del área total evidenciando un progreso de 35 puntos porcentuales con referencia a lo informado en el reporte anterior.
El rendimiento promedio provincial experimentó una caída de 200 kg/ha y actualmente se ubica cercano a los 2.100 kg/ha, de acuerdo al reporte de los colaboradores se manifiesta una tendencia bajista a medida que avanza la cosecha.
En el Mapa Nº 3 se detalla el avance por zona y el rinde promedio obtenido en cada una de ellas.
Foto Nº 1: Cultivo de Sorgo cercano a cosecha, dpto. Gualeguaychú
La superficie cosechada de sorgo alcanzó unas 73.000 hectáreas, es decir un avance del 82% del total del área sembrada en la actual campaña que se estimó en 90.000 ha.
El rinde promedio no presentó grandes variaciones si se lo compara con los informes previos, aproximándose a los 5.200 kg/ha.
La mayor parte de los lotes que restan por cosechar se corresponden con sorgo de segunda, que aún no presentan el grado de madurez para la cosecha. Ver Foto Nº 1.
En el transcurso de la última semana se inició la siembra de colza en el ámbito provincial, aunque como aclaran los Colaboradores, han sido lotes muy puntuales.
Al día de la fecha se proyecta una reducción importante del área dedicada a la oleaginosa cercana al 55%, caber recordar que el año pasado se implantaron 11.000 ha y para el ciclo 2015/16 el área se aproximaría a las 5.000 ha.
La caída en la superficie está asociada a una serie de factores como son:
El precio de la oleaginosa que no es atractivo para el agricultor, actuando en forma negativa en la decisión de comenzar la siembra.
La escasa humedad disponible en el perfil de los suelos.
La ventana de implantación que se extiende hasta aproximadamente el 10 de mayo, dejando poco margen para que se recarguen los perfiles ya que, de acuerdo a los pronósticos de corto y mediano plazo el mes de abril cerraría con una oferta muy restringida, con lo cual se transfiere la demanda a la primera quincena de mayo, situación que condicionaría la siembra en fecha óptima.
La baja experimentada en la cotización del maíz y soja hace que los productores estén más preocupados hoy día por finalizar la cosecha y analizar cómo quedan posicionados económicamente que a iniciar la siembra de colza.
Los bajos rindes promedios obtenidos en los últimos años que no cubren las expectativas de los productores.
