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Cambiando del miércoles para el jueves de la semana pasada, se observó el último evento pluvial de junio, el cual dejó copiosas precipitaciones sobre el noreste provincial, con registros que alcanzaron los noventa milímetros en áreas del centro norte de Federación. Como puede apreciarse en el mapa los departamentos Feliciano y Concordia, también fueron alcanzados por estas abundantes precipitaciones, con una clara disminución en la oferta de agua hacia el oeste, dejando apenas algunos milímetros sobre el sur de la provincia, en algunos casos apenas algunas lloviznas que no alcanzaron a marcar en los pluviómetros.
Debido a que este evento se dio a partir del pasaje de un centro de baja presión por el centro de la Mesopotamia, los días subsiguientes se mantuvieron húmedos, con tránsito de nubes bajas e incluso, algunas lloviznas. Recién cambiando hacia el final del sábado una circulación muy directa desde territorio patagónico generó un marcado cambio de masa de aire, el cual impactó rápidamente sobre las condiciones ambientales, con un fuerte secamiento, además del importante descenso de las temperaturas.
Cabe destacar que con el avance del frente frío del fin de semana, se potenció inusualmente una zona de baja presión frente a las costas de Uruguay, fortaleciendo la entrada de aire frío, generando incluso una sensación térmica más baja debido al vigor de los vientos. Para el martes las heladas en territorio entrerriano fueron generalizadas e intensas, las cuales ya se habían concretado en forma dispersa el día lunes y también lo hicieron de la misma forma ayer. El efecto de las bajas temperaturas comenzó a moderarse con el cambio de circulación que se nota desde hoy, sin embargo las temperaturas siguen siendo bajas, aunque más asociadas a valores normales para el mes de junio en la franja central del país.
No se esperan precipitaciones en esta primera semana de julio, posiblemente las mismas queden ausentes por unos diez días.
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Las reservas de humedad siguen siendo muy favorables en todo el territorio entrerriano, lógicamente, con las importantes lluvias observadas sobre el noreste provincial, es razonable que en gran parte del área aún persistan los excesos hídricos. Tengamos en cuenta que los vientos más intensos y el cambio de masa de aire recién comenzaron a concretarse a partir del día domingo.
El comienzo de la campaña de granos finos presenta una holgura significativa en cuanto a la disponibilidad de humedad respecto del escenario con que arrancamos la fina del año pasado. Este margen permite transitar periodos secos sin acusar un retroceso tan marcado en la disponibilidad de humedad. En teoría esto debería permitir que los cultivos puedan alcanzar un buen desarrollo vegetativo y radicular.
Debemos tener en cuenta que las lluvias del mes de junio fueron muy buenas en gran parte del territorio entrerriano, algo más pobres sobre el sudoeste. Sin embargo este comportamiento no fue el que predominó en el resto de la región pampeana. En general el mes de junio fue deficitario y si las zonas aptas para trigo siguen con una adecuada disponibilidad de humedad, es debido a la muy buena provisión de agua que dejó el otoño.
El mes de junio claramente ya mostró una distribución de precipitaciones típica de invierno. Los máximos pluviales se ubicaron desde el norte entrerriano hacia la provincia de Misiones. Estas son buenas lluvias para mantener cargados los perfiles pero no mitigan el gran problema fluvial que afecta a toda la Mesopotamia y en general a toda la cuenca del Plata.
En este sentido debemos seguir haciendo un análisis separado. Las sementeras de la fina necesitarán lluvias de mantenimiento para sostenerse durante el trimestre frío, sin embargo éstas serán insuficientes para mejorar el caudal de los ríos. Es un problema que seguramente se proyectará a todo el segundo semestre, incluso al comienzo del 2022.
Figura 1: Promedio de la temperatura mínima en la red de centrales meteorológicas para los meses de mayo y junio en el ultimo lustro en la provincia de Entre Ríos.
En base a los datos aportados por la red de centrales meteorológicas de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, se realizó un análisis comparativo del comportamiento de la temperatura mínima promedio de la red en los últimos cinco años.
El año 2021 se destaca por registrar temperaturas mínimas inferiores al promedio (Figura 1).
El promedio de los últimos cinco años de la temperatura mínima entre mayo y junio se ubica en 8,5 oC y si se considera cada mes por separado:
- Mayo 9,9 °C
- Junio 7,0 °C
El promedio del bimestre mayo – junio del 2021 se posicionó en 6,3 oC, es decir 2,2 oC por debajo del promedio.
Mientras que al detallarlo por separado los valores son:
- Mayo 2021 tuvo un promedio de 6,9 oC (disminución de 3,0 oC en relación a la media)
- Junio 2021 tuvo un promedio de 5,7 oC (disminución de 1,3 oC en relación a la media).
Figura 2: Cantidad de dias con heladas meteorologicas y agronomicas en base al promedio de la temperatura promedio mínima de la red de centrales en Entre Ríos.
En la Figura 2 se muestra la cantidad de días donde se registraron heladas meteorológicas y agronómicas en base al promedio de la red de centrales meteorológicas.
El promedio de la cantidad de días con heladas meteorológicas en la red es:
- Mayo 0 días
- Junio 1,8 días
El promedio de la cantidad de días con heladas agronómicas en la red es:
- Mayo 1,8 días
- Junio 6,8 días
En mayo del 2021 no hubo una temperatura promedio de 0 oC, es decir, no se detectaron heladas meteorológicas, pero si se registraron 4 días con temperaturas igual o inferior a 3 o C (helada agronómica).
En el mes de junio del 2021 los valores resultaron iguales a la media, 2 días con heladas meteorologías y 7 días con heladas agronómicas.
Figura 3: Temperatura del día mas frio en la red en los meses de mayo y junio de los últimos cinco años en Entre Ríos.
Para concluir el análisis, se buscó el día con el promedio de temperatura mínima más baja para los meses de mayo y junio en los últimos cinco años (Figura 3)
Los días más fríos en cada mes fueron los siguientes:
- El 30/Mayo/2021 se registró en promedio de mínima en la red de 1,7 oC
- El 16/Junio/2018 se registró en promedio de mínima en la red de – 1,5 oC
Figura 4: Cultivo de Carinata, dpto. Gualeguay, Ing. Agr. Gerardo Soldá.
En la provincia de Entre Ríos se implantaron alrededor de 6.000 ha colza y 2.000 ha de carinata (Figura 4).
La condición de los lotes cultivados con estas oleaginosas se presenta de buena a muy buena.
Las siembras de fecha temprana están en la etapa fenológica de elongación, mientras que los últimos lotes sembrados se ubican en estado de roseta (de tres a cuatro hojas) y en general han logrado una óptima densidad de plantas.
Con respecto a las temperaturas ocurridas en la última semana, los colaboradores mencionaron que las mismas ayudan a retrasar el desarrollo del cultivo, lo cual evita la ocurrencia de una floración anticipada y el daño ante posibles heladas.
Figura 5: Avance de la siembra de trigo por zonas en la provincia de Entre Ríos.
La ausencia de precipitaciones en la región posibilitó un importante avance en la siembra del cereal con un progreso del 48 % en la última quincena.
Actualmente, en la provincia de Entre Ríos se concretó el 70 % de la intención de siembra de trigo, cabe recordar que el área planificada se posiciona en un valor similar a la del ciclo 2020/21 que fue de 523.300 ha.
El avance en la siembra del centro – Sur del territorio oscila entre 73 a 74 %, por otra parte, el centro – Norte los valores se posicionan entre 46 al 58 % (Figura 5).
El estado fenológico de los lotes se ubica desde emergencia a inicios de macollaje.
