INFORMES SIBER
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últimas 4 semanas 
Si bien la transición de marzo para abril se presentó más inestable, la respuesta pluvial no presentó cambios significativos. Algunos chaparrones de escala reducida, incluso puntuales, no hacen la diferencia a la hora de describir un contexto pluvial cuya característica principal sigue siendo el déficit.
Como puede apreciarse en el mapa, la oferta de agua ha sido muy pobre y en muchos departamentos nula. Es decir el escenario que predominó en el primer trimestre del año, se mantiene en estos primeros días de abril.
Estamos transitando jornadas cálidas y cargadas de humedad. Un ambiente con rastros de aire tropical que devuelve los registros térmicos a días de pleno verano. Se han venido observando algunas nieblas, que evidencian la carga de humedad, pero todavía resta saber si esta carga de humedad es suficiente como para que los sistemas precipitantes logren desarrollarse.
Entre mañana y el martes de la semana próxima, la atmósfera se presentará muy inestable. En primer lugar una perturbación en la atmósfera media favorecerá el desarrollo de coberturas y luego desde el domingo, se observará el lento avance de un sistema frontal.
Para mañana se esperan importantes precipitaciones en el noreste de BA, sin embargo las mismas, si logran desplegarse en territorio entrerriano no serían demasiado significativas. De acuerdo a lo antedicho, podemos concluir que no es por falta de humedad que las lluvias siguen siendo cortas en volumen, evidentemente, la dinámica no puede desplegar la energía que necesitan los movimientos verticales para definir desarrollos nubosos destacados. Con el desarrollo del fin de semana, las lluvias avanzarán sobre la provincia y posiblemente el frente ayude a definir corredores donde se concreten precipitaciones más generosas.
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El mapa de reservas de humedad prácticamente no se ha modificado respecto del de la semana pasada. Es imposible que esto suceda con el comportamiento pluvial que acabamos de describir. Notemos que ni en áreas puntuales donde se han registrado algunos chaparrones más generosos, la seca ha cedido.
El análisis que podemos hacer a esta altura resulta monótono. Es difícil encontrar aspectos relevantes bajo condiciones de humedad que apenas presentan matices.
Las necesidades pluviales para revertir o encontrar el comienzo de una salida a esta seca no se ha modificado. Seguimos con una demanda cercana a los cien milímetros en las próximas dos semanas. Esto dicho de manera genérica. Lo que suceda entre mañana y el martes será vital para perfilar el desarrollo del mes de abril.
Salir de estas situaciones se vuelve muy complejo cuando no se da un sistema precipitante homogéneo y de volumen significativo. Es la evidencia de una falla de gran escala que continúo operando sobre la franja central.
Aparecen bloques regionales con mejores chances de romper este escenario durante este período de inestabilidad y si bien el territorio entrerriano esta una zona de incerteza en cuanto a los montos que pueda sumar, es posible que algunas mejoras se concreten.
Es importante remarcar que la seca tiene una dimensión regional tan extendida, que igualmente es una buena noticia que aparezcan bloques donde la misma se quiebre. Esto dicho aún sin que sea la provincia de ER, la que reciba este beneficio. El proceso debe conducir a llegar a mediados de mayo con reservas al menos en niveles regulares.
La carga de humedad es importante y puede haber sorpresas positivas con las lluvias de los próximos días.
El avance de cosecha de soja de primera a nivel provincial se sitúa en un 19% del total del área sembrada, que para el actual ciclo se estimó en 1.000.000 ha.
Los rendimientos son muy desuniformes y por debajo del promedio que había estimado la Bolsa de Cereales de Entre Ríos que era de 1.300 kg/ha al momento de iniciar las labores.
Las labores de cosecha de sorgo alcanzaron un 47 % del total del área sembrada con el cereal.
El rendimiento promedio provincial se ubicó en 3.900 kg/ha, con valores mínimos de 2.000 kg/ha y máximos de 7.000 kg/ha.
La falta de humedad que afectó a la región, generó una gran desuniformidad en los lotes, falta de llenado de granos e incluso plantas que no llegaron a panojar. Esta situación provocó la pérdida de lotes total o parcial, que se destinaron como forraje en pastoreo directo o para la elaboración de rollos.
Figura 1: Avance de cosecha y rendimientos promedios por zona en Entre Ríos.
La cosecha de arroz logró un avance de 60% del total del área sembrada en la provincia que este año alcanzó las 62.650 hectáreas.
El rinde promedio provincial se ubica en 8.200 kg/ha, y de mantenerse este valor la producción alcanzaría unas 510.000 t aproximadamente.
Los avances de cosecha y rendimientos por zonas de riego se muestran en la Figura 1.
Los colaboradores del sector mencionaron que en general los rendimientos son buenos hasta el momento, sin embargo hay que tener en cuenta que en la zonas de riego por represas hubo lotes que fueron abandonados durante el ciclo del cultivo por la bajante en el nivel del agua de riego que no llegó a abastecer el área implantada.
