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( TRIGO SOJA SORGO GIRASOL)
( LINO MAIZ ARROZ)
( TRIGO SORGO SOJA GIRASOL)
últimas 4 semanas 
Durante la primera semana de diciembre las precipitaciones sobre la provincia de ER fueron prácticamente nulas. Si bien entre viernes y sábado se apreció un aumento en las coberturas nubosas producto del avance de un sistema frontal, el mismo tuvo una actividad muy marginal, muy obstaculizado por la presencia del sistema de alta presión, el cual terminó desorganizando la nubosidad o poniendo coto a su proyección vertical. En consecuencia, solo por sectores se concretaron algunas lloviznas y en la mayor parte de la provincia los registros fueron nulos. Entre el pasaje frontal de la última semana de noviembre y este de la primera de diciembre, la única diferencia fue la posición del sistema de alta presión, corrido hacia el oeste. El resultado sobre la producción de lluvias no merece demasiado análisis.
Este comienzo de diciembre es muy distinto al final de Noviembre. Lo que estamos observando con la concentración de las lluvias sobre el sudoeste de la región pampeana es un bloqueo. El mismo vuelve estacionarios los sistemas frontales y si hay disponibilidad de humedad, las precipitaciones ganan volumen sobre un área relativamente conspicua, al tiempo que surge una fuerte descompensación en la oferta de agua al norte de la posición de anclaje.
Este tipo de dinámica suele observarse independientemente de la presencia del fenómeno La Niña, el problema de esta coyuntura es que lejos de mitigar el efecto negativo esperable del forzante de escala planetaria, lo exacerba. Es decir, es la antítesis de lo ocurrido en el mes de noviembre. Al presente lo único importante para seguir en los pronósticos será el rompimiento del bloqueo. Una vez que esto suceda, podemos perfectamente volver a una condición pluvial como la de noviembre, esto es, lluvias generosas y de gran escala. El cierre del año parece complicado, la respuesta estará en la última parte del mes.
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Con la escasa oferta de agua, la respuesta negativa del balance hídrico no se hace esperar, más en los suelos entrerrianos que por lo general tienen un corrimiento positivo de la demanda pluvial para mantener el nivel de reservas en niveles adecuados.
Respecto de la semana pasada el secamiento es significativo y si bien pueden aparecer eventos pluviales durante el recorrido de la semana, los mismos se verán afectados por un patrón estable similar al que afectó el último sistema frontal. En consecuencia, de concretarse algunas lluvias durante el fin de semana, las mismas serán raleadas y de milimetrajes bajos. No se descarta la aparición de algún chaparrón en escala reducida, pero este comportamiento no es de mucho interés cuando estamos analizando la perspectiva a escala del territorio provincial.
Los maíces que transitarán la floración durante las próximas semanas, deberán enfrentar un escenario poco propicio. Las reservas potencialmente seguirán decreciendo en tanto los pronósticos negativos se validen durante los próximos días.
Como venimos analizando, es una campaña con mucha volatilidad intermensual en las precipitaciones. Esta variabilidad se desprende de la interacción de la escala regional con el fenómeno La Niña. En septiembre predominaron las zonas con lluvias normales o sobradas. En octubre, faltaron las lluvias (salvando CB). En noviembre las lluvias fueron normales o sobradas, exceptuando áreas del este. Diciembre arranca con más chance de replicar Octubre que a Noviembre. Esta alternancia intermensual no se convierte en ningún predictor para el resto de la campaña, pero advierte de las potenciales dificultades que pueden atravesar los cultivos si los períodos lluviosos no aparecen con oportunismo. Como decíamos, la primera prueba estará en la última semana de diciembre, para cuando se espera que reaparezcan lluvias de mejor volumen.
El régimen térmico aun es moderado, pero se volverá más complicado en las próximas semanas.
Figura 1: Australian Government Bureau of Meteorology - http://www.bom.gov.au/
Tal como fuera anunciado por los más importantes centros de investigación del clima a nivel mundial, el Pacífico Ecuatorial posee actualmente temperaturas por debajo de lo normal o, dicho en otras palabras, se ha hecho presente “La Niña”.
La Oficina de Meteorología del Gobierno de Australia (Australian Government Bureau of Meteorology) publica en su sitio web:
“Los indicadores atmosféricos y oceánicos clave de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) muestran una La Niña establecida. Las temperaturas de la superficie del mar del Pacífico tropical (SST) se encuentran en los umbrales de La Niña, y los modelos indican que es probable que se enfríe más. Los indicadores atmosféricos, incluido el Índice de Oscilación del Sur (SOI), la fuerza de los vientos alisios y la nubosidad ecuatorial han respondido a este enfriamiento oceánico y son típicos de las condiciones de La Niña.”
En la provincia de Entre Ríos el impacto de “La Niña” se ve reflejado en una disminución de la precipitación fundamentalmente en el trimestre noviembre – diciembre – enero.
En base una serie de precipitaciones de 17 años (periodo 2004 – 2020) se analizó la variación de la precipitación de noviembre del 2021 versus la media histórica.
A nivel regional, la precipitación promedio de noviembre se ubica en 114 mm, el año 2021 el promedio se ubicó en 98 mm y, por lo tanto, se registró una merma del 14 % (16 mm).
No obstante, si el análisis se realiza a nivel local se pueden observar grandes variaciones.
En la Figura 2 se muestra la precipitación promedio de noviembre, el acumulado en el 2021 y su variación.
El mayor déficit se registró en la ciudad de Chajarí, donde la precipitación promedio de noviembre es de 149 mm y en el 2021 fue de tan solo 47 mm, lo cual representó una caída del 68 % (102 mm).
En segundo lugar, con déficits cuyo promedio es del 48 % (57 mm) se detectan sitios en los departamentos: Federación, Concordia, el centro Sur de La Paz, Noreste de Villaguay, centro de Uruguay y Gualeguaychú y el Noreste de Gualeguay.
Los sitios donde se registró un plus del 39 % (41 mm) fueron: Isleta (Dpto. Diamante), en la ciudad de Gualeguay y Conscripto Bernardi (Dpto. Federal).
Figura 2: Variación de la distribución de la precipitación en noviembre del 2021 versus el promedio histórico de los últimos 17 años en la provincia de Entre Ríos.
Figura 3: Cultivo de maíz. Dpto. Villaguay. Ing. Agr. Emiliano Medail
En el ciclo 2021/22 la provincia de Entre Ríos ostentaría un área destinada a la producción de maíz de aproximadamente 405.000 ha, lo que supondría un incremento interanual del 2 %.
La mayor parte de la superficie se encuentra en su período crítico que se ubica entre 15 días antes a 15 días después de la floración. El estado fenológico oscila entre VT (inicios de floración) hasta R3 (grano lechoso), ver Figura 3. La fenología de la mayoría de los lotes es de VT a R2 (inicio de llenado de granos).
Los colaboradores reportan que aun no se observan síntomas de estrés hídrico. Aunque destacan que de concretarse los anuncios de los pronósticos a corto plazo (temperaturas máximas superiores a los 30 oC y precipitaciones muy escasas), el cereal ingresará en un escenario desfavorable.
Actualmente, la condición general del maíz a nivel provincial se resume del siguiente modo:
- Muy bueno: 10 %
- Bueno: 80 %
- Regular: 9 %
- Mala 1 %
A nivel regional se puede afirmar que noviembre del 2021 que posee el sello de “La Niña” tuvo lluvias aceptables, pero hay que destacar que hace 15 días el 97 % de la superficie poseía una condición de buena a muy buena, pero al día de la fecha se detectó una caída del 7 %, lo cual enciende una alerta amarilla para el cereal.
El arroz implantado en Entre Ríos posee una superficie muy similar a la sembrada la campaña 2020/21 que alcanzó las 63.500 ha.
El estado fenológico varia desde pleno macollaje a elongación de entrenudos.
La condición del cultivo a nivel provincial es la siguiente:
- Muy buena: 24 %
- Buena: 74 %
- Regular: 2 %
En general la condición buena-muy buena abarca un 98 % del área con valores de buena densidad de plantas, controles de malezas y fertilizaciones.
Se puede destacar que el riego viene demorado respecto un año normal por la situación referida a la escasez de lluvias lo que provocó emergencias desparejas y por tanto plantas con diferentes estados fenológicos.
Con respecto a las malezas se observa resistencia de herbicidas a algunos tipos de gramineas, con lo cual los controles son desuniformes.
La cosecha de lino en Entre Ríos alcanzó un avance del 60 % sobre una superficie sembrada cercana a las 9.000 ha.
El rendimiento promedio provincial hasta el momento es de 1.100 kg/ha y de mantenerse el rinde actual, la producción total se ubicaría alrededor de las 9.900 toneladas.
En general, los colaboradores han destacado que los rindes obtenidos son buenos, por lo tanto se obtendría una variación del 24 % (262 kg/ha) con respecto al ciclo 2020/21 y del 6 % (62 Kg/ha) para el último quinquenio.
