INFORMES SIBER
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( SOJA GIRASOL)
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últimas 4 semanas 
Entre miércoles y jueves de la semana pasada, se observaron precipitaciones muy dispares. Este comportamiento de las lluvias no es casual, la interacción de la zona frontal con las fuertes restricciones que impone la zona de alta presión que afecta el continente provoca un contexto muy poco eficiente para el normal despliegue de las precipitaciones y es por eso que aparecen “bolsones” de lluvias donde las mismas son bastante más generosas que en el entorno, o se dan fuertes cortes en la oferta de agua. Esto se destaca en la representación de las precipitaciones que se observaron en esta última semana de análisis.
Las áreas de lluvias concentradas permiten identificar los sectores donde la convección (movimientos de ascenso) fue lo suficientemente intensa como para quebrar la tapa de la atmósfera media. Donde logran generarse nubes con desarrollo vertical, el ascenso de la humedad desde las capas bajas hace muy eficiente el proceso condensación y esto claramente se va traduciendo en lluvias de muy buen milimetraje. El departamento Colón fue el más beneficiado en este sentido, también algunas zonas de Gualeguaychú y en menor medida Paraná.
Las perspectivas de corto plazo, no ayudan demasiado a cambiar el panorama de lluvias deficitarias que persiste a gran escala. Tal como cerró el mes de febrero, lo que ya mostró marzo y lo previsto para el desarrollo de esta segunda década, no permiten ser muy optimistas. Pueden llegar lluvias más generosas en la última parte del mes, pero hace falta que el patrón dinámico de la escala regional se modifique, que la zona de alta presión pierda la posición continental, para que los sistemas frontales, que tienen buena frecuencia, logren ser productivos. Así y todo, hoy por hoy, lo mas probable es que la mayor parte del territorio provincial no alcance registros normales de precipitación. Pueden darse cambios favorables sin dudas en lo que resta del mes, pero hoy por hoy alcanzar ciento treinta milímetros, se ve difícil.
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Los bolsones de lluvias mas generosas definen áreas que han permitido salir de la sequía, observemos, sin embargo, que el sudeste de la provincia no logró quebrar este estado aun cuando la zona recibió algunos aportes generosos sectorizados.
Para dimensionar las necesidades observemos que el único punto con reservas adecuadas se ubica sobre el centro del departamento Colón, donde se observaron lluvias de entre 50 y 70 milímetros. Es decir, esta era la medida necesaria para dar un salto significativo en términos de reservas de humedad. Con lluvias algo inferiores la sequía retrocedió, pero dejando un margen de humedad corto y sobre todo temporario.
El indicador ENSO en posición Niña sigue presente como indicador de gran escala. Seguramente el mismo no ayuda a que las lluvias logren consolidarse en un buen volumen o al menos lograr una persistencia frente a los valores normales. Sin embargo, este forzante de escala planetaria está en fase con la dinámica del anticiclón del Atlántico, que, con su mal posicionamiento, converge para esmerilar cualquier posible recuperación de buen volumen. Los eventos importantes son dispersos, discrecionales, sin preferencias regionales, aunque en general con mayor tendencia a favorecer zonas del oeste.
La dinámica del Anticiclón es negativa en este momento. El mismo se ubica muy al sur y tiende a sostenerse sobre el continente. El transporte de humedad no es malo, tanto del este como del noreste, las capas bajas atmosféricas de gran parte del centro norte del país han logrado sostener altos los valores de humedad relativa. Sin embargo, hemos reiterado en varias oportunidades que la abundancia de aire húmedo en superficie, sin ondas en la atmósfera media, sólo genera nieblas tránsito de nubes bajas y eventuales lluvias menores.
Tanto la última de marzo, como abril, estarían en condiciones de acercarse a lo sucedido en enero y comienzo de febrero.
Figura 1: Avance de la cosecha y rendimiento promedio (kg) por zonas en la provincia de Entre Ríos.
En la provincia de Entre Ríos se cosechó el 55 % (218.000 ha) de la superficie cultivada con maíz de primera. Cabe recordar que en el ciclo 2020/21 se implantaron 396.500 ha.
El rendimiento promedio provincial se ubica aproximadamente en 4.800 kg/ha, esto proyecta una caída interanual del 29 % (1.996 kg/ha) y del 28 % (1.850 kg/ha) en relación al promedio del último lustro.
A nivel de lote se detecta un amplio abanico de rendimientos, con valores mínimos desde 2.000 kg/ha hasta máximos de 9.000 kg/ha, este hecho que se relaciona fundamentalmente con la precipitación acaecida durante el trimestre noviembre – diciembre – enero.
Cabe recordar que la precipitación promedio para el trimestre para Entre Ríos es de 380 mm. El acumulado promedio en la provincia del 01/Nov/2020 al 31/Ene/2021 fue de 340 mm, lo cual representó una merma del 12 % (40 mm), no obstante, hubo una significativa diferencia entre el extremo Sureste y el Noroeste del territorio.
Como ejemplo, en la ciudad de Gualeguaychú el acumulado del trimestre fue de tan solo 150 mm, es decir una disminución del 61 % (230 mm). En este departamento el rendimiento promedio actualmente se posiciona en 3.500 kg/ha.
Por otra parte, en la ciudad de La Paz el monto acumulado fue de 360 mm, lo cual generó una leve disminución del 5 % (20 mm), al día de la fecha el rendimiento departamental se posiciona en 6.400 kg/ha.
De mantenerse el actual rendimiento promedio y descontando alrededor de 8.000 ha destinadas al consumo animal directo, se proyecta una producción de 1.864.800 t. Por lo tanto, se generaría una caída interanual del 27 %, lo que implica una merma de 691.800 t.
El avance de cosecha y su rendimiento por zonas en la provincia se muestran en la Figura 1.
Figura 2: Condición de soja de primera por zonas en la provincia de Entre Ríos.
La superficie implantada con soja de primera en la provincia de Entre Ríos se posicionaría en 675.000 ha, cabe recordar que la cifra definitiva será publicada luego del procesamiento de imágenes satelitales.
El estado fenológico de la mayoría de los lotes se encuentra entre R5 (inicio de llenado de granos) a R6 (semilla completamente desarrollada). Aunque, los lotes más tardíos se ubican en R3 (inicio de formación de vainas), mientras que los más adelantados están en R7 (madurez fisiológica).
Las escasas precipitaciones del mes de febrero y los primeros días de marzo impactaron negativamente en la condición general de la oleaginosa.
En base a consultas efectuadas a la red de colaboradores se determinó la condición general del cultivo:
- Muy buena 4 %
- Buena 45 %
- Regular 44 %
- Mala 7 %
Los lotes en una condición buena a muy buena totalizan el 49 % del área implantada, en los últimos 15 días este grupo experimentó una caída del 34 %. Por otra parte, la condición mala tuvo una expansión del 6 %.
El sector Sureste padece el peor escenario, ya que el 73 % de los lotes de soja de primera se ubican dentro de la condición regular a mala (Figura 1).
Las primeras proyecciones indican un rendimiento esperado para la soja de primera de 1.850 kg/ha, esto representaría una caída interanual del 18 % (414 kg/ha) y del 15 % (325 kg/ha) en relación al promedio del último lustro.
Respecto a estado sanitario, continúan elevadas las poblaciones de trips y arañuelas, con lo cual los controles son pocos efectivos y sumado a las condiciones ambientales se produce un deterioro de la condición del cultivo.
La condición de soja de primera por zonas en la provincia de Entre Ríos se muestra en la Figura 2.
Figura 3: Condición de soja de segunda por zonas en la provincia de Entre Ríos.
La superficie implantada con soja de segunda en la provincia de Entre Ríos se posicionaría en 470.00 ha, cabe recordar que la cifra definitiva será publicada luego del procesamiento de imágenes satelitales.
El estado fenológico de la soja de segunda se ubica entre R3 (inicio de formación de vainas) a R5 (inicio de llenado de granos).
La soja de segunda presenta un escenario mucho más complicado que lo observado para la soja de primera, ya que tuvo las reservas hídricas con las cuales iniciaron su ciclo fue menor debido al consumo del cultivo antecesor (trigo). Las escasas precipitaciones en los últimos 45 días hicieron que las perspectivas de rendimiento del cultivo se derrumben.
En base a consultas efectuadas a la red de colaboradores se determinó la condición general del cultivo:
- Muy buena 5 %
- Buena 30 %
- Regular 28 %
- Mala 37 %
Los lotes en una condición buena a muy buena totalizan apenas el 35 % de la superficie cultivada con una caída del 36 % en los últimos 15 días.
Es importante destacar que, la condición mala experimentó un crecimiento del 34 %.
Nuevamente, es el sector Sureste donde se detectan las señales más alarmantes, debido a que el 72 % de los lotes de soja de segunda se ubican dentro de la condición mala (Figura 3). Hay que remarcar que se suman lotes que se consideran por perdidos.
Las primeras proyecciones muestran un rendimiento esperado para la soja de segunda se ubican en 1.350 kg/ha, esto representaría una caída interanual del 20 % (331 kg/ha) y del 26 % (484 kg/ha) en relación al promedio del último lustro.
