INFORMES SIBER
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En gran medida los pronósticos de lluvia para el pasado fin de semana no lograron satisfacer las expectativas, fundamentalmente porque el volumen de agua registrado en la zona agrícola de mayor interés para la fina fue muy escaso o nulo. La zona de baja presión que generó estas precipitaciones se desplazó demasiado rápido hacia el este y el noreste, dejando los máximos sobre Uruguay y Corrientes. Dentro de este contexto se vieron beneficiados los departamentos del noreste de la provincia, donde puede apreciarse una vasta zona superadora de los 20 milímetros, la cual gana volumen hacia el sudeste correntino. Estas precipitaciones de mayor importancia sobre el norte, lamentablemente perdieron eficiencia hacia el oeste, hacia el departamento La Paz, donde son más necesarias y donde finalmente se promediaron registros que no superaron los 10 milímetros. En gran parte del resto de la provincia, donde predomina el color amarillo de la escala, el aporte pluvial fue magro, en general con acumulados inferiores a los 5 milímetros o lloviznas que apenas dejaron registros.
El mal tiempo se mantuvo alternando con mejoramientos temporarios desde el lunes. Las nieblas devenidas en nubes bajas siguieron dejando lloviznas dispersas y a esta altura del día jueves ya se nota la presencia de una nueva perturbación frontal, la cual promete ser más activa en cuanto a precipitaciones en el sudoeste de la provincia y también promete frío.
Se espera que en lo que resta del día de hoy y mañana, posiblemente con el mal tiempo prolongándose hasta el comienzo del día sábado, se presenten lluvias de cobertura amplia. En cuanto a la perspectiva de acumulados pluviales, es razonable esperar marcas del orden de los 15 milímetros para las zonas del sur sudoeste, podrían ser más abundantes por sectores, pero no se esperan eventos destacados.
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Las reservas se resienten sobre el oeste como consecuencia del deficitario paso del mes de agosto. Como vinimos analizando a lo largo del mes de agosto, este retroceso en las reservas, además de ser lógico afecta fundamentalmente el avance de las siembras de la gruesa, dado que el impacto principal del déficit hídrico es superficial. Estimamos que para los cultivos bien enraizados de la fina este escenario no es problemático por el momento. Otra sería la argumentación si las deficiencias pluviales se vuelven sistémicas y se proyectan como patrón al mes de septiembre.
Como mencionamos el pronóstico de corto plazo parece proporcionar un alivio. Por lo pronto las demandas pluviales no son tan exigentes y con una oferta de agua de 15 milímetros, la disponibilidad de humedad en la cama de siembra se vería muy mejorada y además el beneficio para los cultivos de la fina sería oportuno.
El escenario frío y húmedo que sobreviene para los próximos días dista muchos de las jornadas cálidas y secas que se han transitado a lo largo del mes de agosto. Amaneciendo para el sábado, podrían registrarse algunas heladas débiles en el centro sur de la provincia. Si bien este fenómeno no está asegurado con alta probabilidad, el cambio de ambiente se sentirá de manera significativa. El flujo del este sudeste mantendrá las temperaturas máximas acotadas en su crecimiento. La insolación puede ser una ayuda en este aspecto, sin embargo es posible que a lo largo del fin de semana y hasta el martes la variabilidad de las coberturas nubosas, también se presente como un aspecto característico del estado del tiempo. Se prevé que la situación converja en nuevas precipitaciones durante el martes, no demasiado abundantes, sin embargo sirven para avizorar un progresivo cambio hacia un patrón más húmedo.
En el presente informe se brindan los datos sobre el Nivel Tecnológico aplicado a la siembra del cultivo de trigo en la presente campaña, a partir de una encuesta efectuada a la Red de Colaboradores del SIBER.
En Entre Ríos se sembraron alrededor de 227.000 hectáreas (ha) de trigo en el ciclo 2016/17, lo que representa un crecimiento del 16% respecto a la pasada campaña (190.100 ha). Al inicio de las labores se proyectaba una superficie de 300.000 ha destinadas al cultivo, valores que no pudieron ser logrados debido a las precipitaciones acaecidas y días nublados durante las fechas óptimas de siembra.
Cabe destacar que durante la primera quincena de junio se observó un movimiento en las tareas de siembra, pero las lluvias se hicieron presentes sosteniendo la humedad edáfica en valores muy elevados. El escenario fue dominado por los excesos hídricos desde el 29 de junio al 27 de julio, situación que fue generalizada en la geografia entrerriana.
A continuación se detallan los puntos relevados al momento de la implantación del cultivo en la provincia.
La muestra abarcó 116.707 ha representando aproximadamente el 51% de la estimación final de área sembrada con el cereal, que en la presente campaña rondaría las 227.000 ha (Grafico N°1).
El SIBER emitirá su informe definitivo sobre la superficie sembrada, luego de haber efectuado la clasificación de las imágenes satelitales a partir del mes de octubre.
Gráfico N° 1: Relación entre supercie sembrada y superficie encuestada.
Durante la segunda quincena de mayo se inicia la campaña triguera con la siembra de los primeros lotes, condicionada por el efecto climático adverso del mes de abril que generó la falta de piso para la implantación del cereal.
Los efectos ocasionados por la cuantiosas lluvias ocurridas en el mes de abril, provocaron atrasos y dificultades en la cosecha de los cultivos de granos gruesos, es decir el productor tuvo que nivelar y borrar las huellas generadas por las maquinarias cosechadoras en lotes destinados al cereal.
Se puede visualizar que la siembra se dio en dos períodos, por un lado de forma paulatina desde la segunda quincena de mayo hasta la segunda quincena de junio; y la segunda etapa transcurrió durante la segunda quincena de julio, de forma intensa en los últimos días del mes.
El Gráfico N° 2 muestra los momentos claves de la siembra del cultivo.
Gráfico N° 2: Calendario de siembra en E. Ríos - Campaña 2016/17
En la presente campaña se puede observar que los momentos de siembra, anteriormente mencionados, condicionaron la presencia de los distintos ciclos del cereal.
La participación de los mismos, se muestran en el Gráfico Nº 3.
Gráfico N° 3: Ciclo de las Variedades de Trigo sembradas en Entre Ríos.
Las diez variedades que se utilizaron en mayor proporción se muestran en el Gráfico N° 4, en cual se destaca el mayor uso de Klein Tauro con aproximadamente el 36% de la superficie evaluada.
Gráfico N° 4: Participación de las Variedades
El procesamiento de los datos de la encuesta indican que el 93% del área cuenta con un stand de plantas calificado en las categorías de muy bueno y bueno, mientras que el 5% presenta una densidad regular y el 0.8% tuvo mala implantación. En éstas últimas dos clases se consideró los lotes que han sido resembrados y cuyo stand de plantas ha sido bajo en relación al óptimo para la fecha de siembra.
Gráfico N° 5: Calificación del stand de plantas a la implantación
En cuanto a la fertilización a la siembra, los más utilizados fueron los fertilizantes fosforados momoamónico y diamónico. La dosis promedio empleada se ubicó en el rango de los 60 a 80 Kg/ha, indistintamente para los dos tipos, el cual está relacionada con la disponibilidad del comercio.
En tanto, el tipo de fertilizante nitrogenado elegido es la urea que sigue siendo la fuente predilecta en dosis promedio de 70 a 150 kg/ha.
