Durante las últimas jornadas del mes de octubre una importante ola de calor cubrió todo el centro norte del país, alcanzándose registros de temperaturas máximas muy por encima de la media normal del mes. Solo a modo de ejemplo, durante la jornada del 30, la máxima en Paraná fue de 38,5°C, registro que igualmente queda lejos de los 47°C observados en Catamarca.
Dentro de este exigente contexto ambiental se observaron algunas precipitaciones sobre el sudeste de la provincia, las cuales tendieron a generalizarse durante los primeros días de noviembre. A pesar de la extendida cobertura de nubosidad y de lo lento que se desplazó el sistema frontal por la provincia, el saldo de las lluvias fue decepcionante.
En el mapa se observa el predominio de precipitaciones inferiores a los 10 milímetros. Las lluvias sí, fueron bastante más importantes hacia el norte y noreste de la provincia, donde aún persiste cierta inestabilidad y pueden concretarse nuevas lluvias.
Las escasas precipitaciones observadas sobre el centro de la provincia posiblemente no bastaron para recomponer la fuerte pérdida de reservas generadas por la ola de calor. Más allá del estrés térmico sufrido por los cultivos, se han reportado importantes pérdidas por mortandad de aves en el sector avícola.
El mes de octubre ha contado a ER, como una de las provincias con mejor provisión de agua. Si bien los acumulados no fueron demasiado generosos, la oferta de agua puede considerarse normal desde el punto de vista estadístico y satisfactoria para la evolución de los cultivos.