En la transición del viernes 23 para el sábado 24 se observaron las últimas precipitaciones sobre territorio entrerriano. Luego sobrevinieron jornadas relativamente frescas considerando la época del año. Desde el martes se viene incorporando aire cálido y húmedo que está definiendo una ola de calor que estaría alcanzando su apogeo durante el viernes y sábado. Las temperaturas máximas solo podrían ser atenuadas por las eventuales coberturas nubosas.
El mapa que muestra la distribución de precipitaciones de la última semana deja en evidencia el sector mejor provisto. La provincia prácticamente quedó partida en dos. Por un lado la mitad norte con registros con piso en los 20 milímetros, mientras que la mitad sur recibió lluvias muy modestas en general inferiores a 5 milímetros.  En Paraná y Diamante las lluvias fueron algo más generosas.
Debemos considerar que luego de las copiosas lluvias de la jornada del 10, la mayor parte del centro sur de la provincia no recibió otras precipitaciones destacadas.  No obstante esto, solo recientemente se están observando condiciones atmosféricas exigentes que potencian el consumo de las reservas. Este período más exigente tiene buenas posibilidades de moderarse con lluvias durante el fin de semana.
Las previsiones  para las próximas jornadas plantean condiciones de tiempo muy inestable. Entre el sábado y el lunes se define un período con alto potencial pluvial. Entre domingo y lunes las lluvias llegarán con gran cobertura a la provincia de ER, sin embargo es posible que en esta ocasión los máximos de lluvia queden sobre el noreste de BA. De todas maneras la provisión de agua sería satisfactoria sobre toda la provincia.

Teniendo en cuenta que no ha llovido desde las 9hs de ayer, se ha calculado el balance hídrico a la fecha.
A pesar de que en algunos sectores las reservas de humedad han caído a la categoría regular, las condiciones hídricas para el desarrollo de los cultivos de invierno y las tareas de implantación son muy favorables. En el peor de los casos deberá esperarse a que durante las próximas jornadas se produzcan algunas recargas superficiales para retomar las tareas de siembra.
Las zonas trigueras  principales disponen de humedad adecuada y eventuales requerimientos serían satisfechos entre domingo y lunes.
De acuerdo a lo que fuimos monitoreando desde que se inició la fina, solo ha habido algunos problemas sanitarios vinculados a excesos hídricos. El daño causado por heladas fuera de fecha ha sido mínimo. Las mismas no se observaron en octubre, habiéndose observado en las últimas jornadas de septiembre la última irrupción de frío que llevó riesgo al sudoeste entrerriano.
Considerando que el aspecto sanitario está bajo control, que no hay riesgo de falta de agua y tampoco de heladas, solo el granizo queda como amenaza directa para condicionar los excelentes rendimientos que debería dejar el trigo entrerriano. Lamentablemente la coyuntura económica, no permitió aplicar toda la tecnología a este cultivo. De otro modo estaríamos ante un escenario de producción muy por encima del promedio de la provincia. Lo que está claro es que esta campaña resultará claramente antagónica respecto de la pasada.
Como mencionamos anteriormente las condiciones para las siembras son adecuadas.

El siguiente cuadro compara los datos estadísticos finales de trigo, lino, girasol, maíz, soja, sorgo y arroz de las últimas campañas agrícolas en Entre Ríos.

La mayor parte del área cultivada con trigo se ubica entre espigazón y llenado de grano, los Colaboradores estiman que la cosecha de los primeros lotes se iniciaría en la segunda quincena de noviembre, previéndose un rendimiento promedio provincial que rondaría los 3.000 kg/ha.
Es importante mencionar que el área triguera en la presente campaña se aproximaría a las 300.000 ha; dicho parámetro se está ajustando con el empleo de imágenes satelitales, lo cual permite estimar una producción cercana a las 900.000 tn.

La oleaginosa sigue manteniendo su estado general en el rango de bueno a muy bueno, la mayoría de los lotes tansitan la etapa de llenado de cápsulas y algunos pocos sembrados más tardiamente están finalizando la floración.
En casos aislados y en muy poca cantidad se observa la  presencia de “Oruga militar" (Spodoptera frugiperda) y algunos lotes enmalezados con mostacilla.
El reporte de los Colaboradores indica que el rendimiento final superaría la media provincial ubicándose desde 900 a 1.400 kg/ha según zonas.
En el departamento La Paz y Federal, debido a las fuertes ráfagas de viento, se ha producido el vuelco de plantas que contaban con un gran porte y estaban en la etapa más avanzada.

La condición general del cultivo se puede calificar de buena a muy buena, presentando un desarrollo fenológico que se encuentra entre V3 a V6 (3 a 6 hojas desarrolladas), con una aceptable densidad de plantas por hectáreas.
Se siguen realizando fertilizaciones nitrogenadas y aplicación de herbicidas, observándose que el aumento de las temperaturas ha favorecido el desarrollo del cultivo que por efecto de los fríos presentaba una lenta tasa de crecimiento.

Los primeros lotes implantados con girasol en la provincia ya han desarrollado su sexto par de hojas mientras que aun se sigue sembrando las pocas hectáreas que ocupará la oleaginosa en la presente campaña.
El avance en las labores se posiciona alrededor del 60% de la intención.
El estado general y sanitario del cultivo sigue manteniendo la categoría de bueno.
Los Colaboradores mencionan que se ha detectado la presencia del "gorgojo del girasol"(Listroderes sp.),visualizándose los daños principalmente a nivel del cuello, lo cual provoca la caída de las plántulas.

El avance de la implantación de arroz en la provincia se ubica alrededor del 75% de las hectáreas planeadas. El estado fenológico se ubica desde germinación hasta, algunas pocos sitios del Dpto. La Paz que han iniciado la etapa de macollaje, habiéndose comenzado en los mismos con la aplicación de fertilizantes nitrogenados.
En el departamento Villaguay se reportan lotes con malos nacimientos, lentitud en el crecimiento y enrulado de las hojas por efecto del enconstrado que produjo el exceso de precipitaciones y las bajas temperaturas. En virtud de mejorar esta situación se están aplicando preemergentes y algunos riegos.

En base a consultas efectuadas a nuestra Red de Colaboradores se estima que se ha implantado aproximadamente el 25% de la intención de siembra para la presente campaña.
Actualmente los modelos meteorológicos están pronosticando lluvias en la región hacia inicios de la próxima semana, por tal motivo se estima que en los primeros días de noviembre se intensificarían las labores de siembra.

En el transcurso de la última semana se ha incrementado el ritmo en las labores de siembra como consecuencia del aumento de la temperatura, estimándose que dentro del territorio entrerriano se ha concretado aproximadamente el 40% de la intención total.

Durante la noche del viernes 23 y la madrugada del sábado 24 se registró la caída de granizo en las cercanías de Paraná, Crespo, Colonia Racedo (Dpto. Paraná), Concordia y Colonia La Argentina (Dpto. Federación); el evento tuvo escasa duración por tal motivo se estima que no se han producido daños en los cultivos implantados.
Por otra parte se registraron fuertes ráfagas de viento que ocasionaron la caída de árboles y ramas en las zonas urbanas.

Los Colaboradores mencionan la preocupación que existe debido a la elevada población de palomas que se detectan en el ámbito provincial; la cual ocasionó importantes pérdidas en la producción de girasol en la campaña pasada y ha desalentado la implantación de la oleaginosa este año.
Por otra parte, se teme que las numerosas bandadas generen inconvenientes en la siembra de soja, ya que se alimentan de las plantas al momento de la emergencia.

El tiempo fresco que se mantuvo hasta las lluvias del último fin de semana tuvo un cambio con la importante circulación del viento del sector Norte a lo largo de los últimos días de este período, que generó temperaturas muy altas y un significativo ingreso de humedad en las capas bajas de la atmósfera. Las máximas superaron los 33ºC en tanto que las mínimas se mantuvieron siempre muy cerca de los 9ºC.

Algunas lluvias de regular intensidad, que principalmente se dieron en el Noroeste de la región aportaron humedad pero no llegaron a influir en la tasa de radiación solar media registrada que continua siendo un excelente aporte en grados/día acumulados para los cultivos. Si bien la circulación del viento aportó un ingreso de humedad, el mismo no fue demasiado significativo en los valores de Humedad Relativa que se mantuvieron moderados en torno del 60%. Las horas de mojado foliar acumuladas tuvieron un leve incremento fundamentalmente en las zonas donde las precipitaciones fueron de mayor registro.