Dr. José Luis Aiello
Director Científico SIBER
22/10/09
A modo de ir siguiendo y monitoreando los indicadores climáticos que afectan a la Provincia de Entre Ríos emitimos estas breves consideraciones.
Los pronósticos que hemos emitido ya desde hace más de dos meses para la presente campaña se vienen cumpliendo muy bien y podemos observar el mapa de reservas donde Entre Ríos es la Provincia con mejor aporte hídrico en los últimos meses, lo que está permitiendo el excelente desarrollo del trigo y las demás características de las siembras implantadas como reflejan los informes semanales SIBER. El mapa que presentamos muestra la situación de reservas de agua útil en las Provincias pampeanas y en Entre Ríos en particular.
Ya desde hace 4 meses se mantiene la configuración de distribución de agua útil que se caracteriza por una gran diferencia entre el oeste y el este, que ha sido confirmada por las últimas lluvias que recibió la región pampeana.
Como siempre expresamos, dos son los factores que determinan los montos de lluvias:
El de gran escala, QUE ESTA A FAVOR DE LA PROVISION DE LLUVIAS, dado que:
ESTAMOS EN UN ESTADO NIÑO DE BAJA INTENSIDAD y LOS PRONOSTICOS MUESTRAN SU PERMANENCIA DURANTE LA PRESENTE CAMPAÑA
Los de escala regional, o sea aquellos que no son pronosticables con gran anticipación (por ejemplo durante diciembre o enero 2010), que pueden reforzar el efecto positivo del Niño o “jugar” en contra y producir incluso un escenario con lluvias por debajo de lo normal.
Es aquí donde aparece el concepto de la probabilidad de ocurrencia, y es aquí donde tenemos en cuenta que, durante el período noviembre 2009 – marzo 2010 hay un 80 % de probabilidad de que las lluvias correspondan a un evento por encima de lo normal.
Pero debemos seguir en forma continua todos los procesos atmosféricos y también tener presente que durante el período diciembre a febrero los mecanismos térmicos van a ser esta campaña muy relevantes para definir las reservas de agua en el suelo. Un episodio con temperaturas muy por encima de lo normal generaría una demanda mayor por parte de la atmósfera con las consecuencias conocidas, de ahí que cada productor debería diseñar muy bien su sistema de siembra en los casos de soja y maíz para ver cuales son sus períodos hídricos más críticos y su comportamiento desde el punto de vista estadístico.
En sucesivos informes breves iremos siguiendo paso a paso la situación.