La muestra abarcó una superficie de 175.817 ha representando aproximadamente el  63.93% de la primera estimación de superficie sembrada, que en la presente campaña rondaría las 275.000 ha.
La cifra definitiva de la superficie triguera en la campaña 2009/10 se dará a conocer luego del procesamiento de las imágenes satelitales.

Durante la segunda quincena de mayo comienza a implantarse el cereal en la provincia con una intención que, en ese momento se posicionaba de 15 a 20 puntos porcentuales por debajo de la campaña 2008/09.
La oportuna ocurrencia de precipitaciones a fines de mayo y en la primera quincena de junio posibilitaron un leve incremento en el uso de cultivares de ciclo largo e intermedio y una pequeña disminución en los de ciclo corto, con respecto a lo acontecido en la campaña pasada.

La producción de trigo se realiza mayoritariamente bajo el sistema de “Siembra Directa”, aunque se detectó una insignificante disminución con respecto al ciclo agrícola pasado; por otra parte es significativa la merma en el uso del Sistema Convencional y el aumento en “Labranza mínima”.

La recomposición de la humedad en el perfil de los suelos, la mejora en la relación precio del cereal – costo de los insumos y el acuerdo en los montos y condiciones de pago de los arrendamientos fueron los factores principales para que el grueso de la siembra se concretara desde la segunda quincena de mayo a la primera de julio, efectivizándose en este período el 92.20% del total implantado.

El siguiente gráfico detalla como se posicionan los diez cultivares más utilizados en la campaña 2009/10, los cuales abarcan el 82.06% de lo encuestado, estableciéndose en el  cuadro la comparación de ellos con el ciclo agrícola anterior.

El 82.57% de las hectáreas encuestadas recibieron fertilización al momento de la implantación, convirtiéndose el fosfato diamónico como el de mayor preferencia totalizando el 45.58% de la muestra. Por otra parte, se verificó un aumento de 13.45 % en el área que no fue fertilizada.

En cuanto a la dosis utilizada, el procesamiento de los datos de la encuesta verifican la disminución de las mismas con respecto al ciclo agrícola anterior en el cual, aproximadamente el 60% de las hectáreas encuestadas recibió entre 50 a 70 Kg de producto al momento de la implantación y en el presente año en el 67.66% se utilizaron dosis en el rango de 30 a 70 Kg/ha.

La fertilización nitrogenada aplicada al cultivo en estado vegetativo abarcó el 73.69% de los casos relevados, registrándose un aumento en la utilización de Urea.

El rango de dosis de mayor uso fue el ubicado entre 100 – 110 Kg/ha, mientras que el año anterior la dosis más utilizada fue de 120 – 130 Kg/ha.