Las precipitaciones que se representan en el mapa son el remanente del evento de principios de la semana pasada. Durante parte del miércoles 19, el tiempo inestable y las precipitaciones ligeras se mantenían sobre gran parte del este de la provincia.
Si bien se observó un temporario cambio hacia un ambiente más fresco, no se observaron heladas o amaneceres con rigor térmico. En general desde el fin de semana las temperaturas mostraron una recuperación rápida, convergiendo en valores muy por encima de los normales como los que se están observando en las últimas jornadas. El patrón térmico del mes de agosto es muy diferente al que se presentó en el bimestre anterior, también la oferta de agua ha mostrado cambios en general poco favorables.
A pesar de que se está observando una fuerte circulación del sector norte, las condiciones meteorológicas dominantes son estables. Esto se debe al intenso eje de alta presión que persiste en altura promoviendo movimientos descendentes, secando y calentando la masa de aire en superficie. Entre sábado y domingo se espera que la zona de alta presión se desplace hacia el este, lo cual en principio promovería un aumento de la inestabilidad. La masa de aire residente aumentaría su potencial para producir lluvias con el acercamiento de una zona frontal. Es factible que esta actividad se concrete entre lunes y martes.
En principio la cobertura de precipitaciones sería generalizada. Por el momento los modelos de pronóstico no muestran lluvias demasiado copiosas, sin embargo el panorama puede cambiar de acuerdo a como evolucione la entrada de humedad durante el fin de semana.

El balance hídrico comienza a mostrar retrocesos de importancia en el oeste y el norte de la provincia. Si bien aún no se llega a niveles de sequía, la falta de lluvia y las altas temperaturas están acelerando el proceso de desecamiento, el cual ya es muy notorio en superficie.
La zona triguera principal continúa sin recibir precipitaciones. A pesar de ello, aún no se genera estrés hídrico en el cultivo; sin embargo sería muy ventajoso que se concreten las lluvias previstas y que se retome un patrón pluvial más generoso.
Se espera que el mes de septiembre comience a mostrar un aumento en la frecuencia de precipitaciones. Esto no se debe a efectos de escala global como "El Niño", sino a que normalmente la transición estacional se presenta con una mayor presencia de masas de aire de origen tropical, volviéndose esporádicas las masas de aire frío que alcanzan la provincia.
El fenómeno de "El Niño" se ha visto afianzado durante lo que va de agosto. De todas maneras el mismo es apenas incipiente y se lo considera débil.
Se espera que este evento evolucione alcanzando una intensidad moderada, con un máximo hacia el mes de diciembre. Si los factores de escala regional permiten mantener el patrón de lluvias cercano al normal durante septiembre y octubre la campaña de trigo y las siembras de la gruesa estarían encaminadas. Por otra parte, es razonable esperar que el bimestre noviembre-diciembre transcurra dentro de un contexto favorable como para que las lluvias muestren corrimientos positivos. Esta perspectiva sería muy beneficiosa para la floración del maíz y para definir un buen nivel de reserva para la soja durante el mes de enero.

El siguiente cuadro compara los datos estadísticos finales de trigo, lino, girasol, maíz, soja, sorgo y arroz de las últimas campañas agrícolas en Entre Ríos.

La fenología del cultivo se ubica desde macollaje a encañazón, posicionándose la condición general en las categorías de buena a muy buena.

No se reportan problemas sanitarios, solamente en lotes puntuales los Colaboradores informan que la tasa de crecimiento se ha visto algo reducida por necesidad hídrica, situación que podría facilmente revertirse de concretarse las precipitaciones que se están pronosticando para los primeros días de setiembre.

El cultivo evoluciona favorablemente, el estado de la oleaginosa se puede evaluar como buena, aunque los productores están aguardando las lluvias anunciadas para la próxima semana, las cuales combinadas con  el aumento térmico mejorarían el desarrollo, principalmente de los lotes implantados en fechas más tardías, que fueron los más perjudicados por el efecto de los fríos y desuniformidad en los nacimientos.

En lo que respecta al estado fenológico, los más adelantados ya han enramando, habiendo alcanzado un desarrollo de 15 a 20 cm de altura.

La implantación del maíz avanza lentamente, priorizándose los lotes que cuentan con buena humedad en la cama de siembra.

El informe de los Colaboradores del SIBER hace mención a la necesidad perentoria de la ocurrencia de precipitaciones que recarguen la humedad en la cama de siembra, para la continuidad de las tareas, asegurándose de esta manera, lograr una buena densidad de plantas, ya que buscan minimizar los riesgos en un cultivo de alta inversión por hectárea.

Durante este período se han presentado variaciones térmicas muy significativas entre su principio y su final. En los primeros días las temperaturas fueron más bajas, un poco más acordes con el final del invierno, y es donde se produjeron los menores registros de temperatura mínima, cercanos a los 2ºC. En los últimos días, por el contrario, las temperaturas registraron un nuevo ascenso con máximas que estuvieron alrededor de los 29ºC. Estas variaciones ocasionaron que la temperatura media diaria oscilara entre los 12ºC y los 13ºC.

Si bien durante los últimos siete días se produjeron algunas precipitaciones, estas fueron aisladas y de muy bajo acumulado. La mayor parte de los días fueron de escasa nubosidad, lo que benefició el registro de una elevada tasa de Radiación Solar Media. Por su parte el aumento de la temperatura de los últimos días, sumado a la dirección de los vientos, predominantes del sector Norte, aumentaron fuertemente el contenido de humedad Relativa del aire y por consiguiente las horas de mojado foliar acumuladas.