La retracción de las precipitaciones durante la última semana, permitió que se modere el despliegue de excesos hídricos, en el este de la provincia, optimizando la disponibilidad de humedad de los suelos en gran parte de las zonas agrícolas más activas en la actualidad. Posiblemente las complejidades de la cosecha por falta de piso se sigan observando en sectores de los departamentos Gualeguay, Gualeguaychú y Colón.
Los suelos disponen de reservas como para enfrentar un extendido período libre de lluvias. La baja exigencia de la atmósfera, se suma a la pobre demanda de los cultivos recientemente implantados, definiendo un panorama sobrado para el desarrollo de estas primeras etapas fenológicas. Las pasturas quizá presenten un panorama ligeramente más exigido, pero sin que se vea condicionado su desarrollo.
A esta altura del año se deberían imponer condiciones ambientales caracterizadas por temperaturas medias más bajas. El primer mes del trimestre frío está cerrando con promedios benignos y si bien se han observado algunos pulsos fríos, los mismos no han sido rigurosos y claramente no han podido ganar persistencia. Sin profundizar en aspectos agronómicos, un poco más de frío no le vendría nada mal a las sementeras recientemente implantadas.
Viendo el mediano plazo, debemos considerar que si bien las lluvias se han retirado, una recomposición de la circulación del noreste que logre imponerse puede generar un escenario propicio para que retornen los eventos pluviales. Esto debería sostener el nivel de reservas en un piso como mínimo adecuado durante el mes de julio. Este patrón puede ajustarse algo en agosto, siempre que se observen algunas irrupciones de aire polar en julio, algo que es razonable esperar. El tránsito del invierno no parece verse limitado por la disponibilidad de agua.