Las lluvias que generan problemas en la franja este de la provincia han optimizado la humedad sobre el oeste, principalmente en las zonas trigueras del sudoeste. Es posible que para sementeras recién implantadas los niveles de humedad también sean excesivos en este sector.
En el mapa queda expuesta la diferencia entre el este y el oeste, siendo muy reducidas las áreas que caen en reservas regulares, siempre hablando de una pastura.
Entendemos que no hay limitantes hídricas y tampoco necesidad de lluvias en ningún departamento entrerriano donde quieran llevarse adelante las siembras. Por el contrario, en todo caso es más extendida la zona que presenta problemas de suelos saturados para llevar adelante la implantación. En este sentido podemos decir que los departamentos Paraná. Diamante, Victoria y gran parte de Nogoyá, han recibido lluvias que mantienen perfiles cargados pero que logran avanzar con los trabajos, aun cuando temporariamente se han visto interrumpido por falta de piso. El panorama se complica hacia desde Tala hacia el este. Aún dentro de este contexto donde predominan las reservas excesivas, es posible que se concrete un crecimiento en la fina respecto de lo sembrado en la campaña anterior.
Si bien venimos describiendo un panorama donde las reservas se presentan mayormente sobradas, las lluvias del mes de junio no son tan holgadas respecto de los valores estadísticos. En general sobre el oeste los registros no han sumado mucho más de 20 milímetros, o sea que en lo que resta del mes debería repetirse este acumulado para normalizar el patrón de lluvias. Esto claramente no es necesario, dado que los suelos no necesitan agua. En el este donde ha llovido más, lo ideal sería que no reaparezcan las precipitaciones hasta finales de mes, lo cual moderaría los excesos hídricos.