Las condiciones del tiempo se han mantenido estables pero con predominio de ambiente húmedo desde las últimas lluvias de importancia en la jornada del miércoles pasado. En el mapa se representan estas precipitaciones, las cuales fueron el final de un período de inestabilidad que había comenzado el lunes 19. Por sectores, principalmente hacia el sudeste de la provincia, los acumulados pluviales de esta semana fueron significativos, contrastando con la escasa oferta de agua que se observó sobre el noroeste de la provincia.
Entre viernes y sábado se observó el ingreso de una importante masa de aire frío, la cual temporariamente dominó el escenario, marcando las condiciones del tiempo durante el fin de semana. No obstante esto, la circulación del noreste volvió a reposicionarse, observándose condiciones que favorecieron el despliegue de nieblas y neblinas, en muchos casos transformadas en nubes bajas de lenta remoción. Es decir, a pesar de que ha prevalecido una dinámica que favorece la estabilidad del tiempo, los cielos despejados no necesariamente eran visibles en el comienzo de las jornadas. Por momento la humedad relativa en los amaneceres fue cercana al cien por ciento, lo cual en muchos casos fue reflejado como lloviznas en las estaciones meteorológicas automáticas. Sin embargo, las últimas mediciones de lluvia de importancia se observaron el miércoles pasado, con alguna llovizna que restó para el jueves.
El buen tiempo se interrumpe en el corto plazo. Un sistema de baja presión se estará formando en el litoral, y marcara el aumento de la inestabilidad entre viernes y sábado. Si bien solo están previstas lluvias modestas, no sorprendería que zonas del sudeste y el centro este de la provincia sumen algunos chaparrones de mayor importancia, definiendo algunos corredores con acumulados del orden de los 20 milímetros.