Si bien las lluvias no han sido importantes a lo largo de la última semana, el ambiente se presentó más inestable y húmedo con algunos amaneceres donde las nieblas y neblinas se hicieron presentes y en algunos casos se transformaron en nubes bajas que dejaron lloviznas ocasionales y dispersas. Muchos de los registros que se observan en el mapa apenas superan el milímetro y se detectan con la red de estaciones automáticas.
La actividad más importante se presentó cambiando del domingo para el lunes con tormentas que se formaron en el sudeste correntino y marginalmente tomaron el noreste entrerriano, principalmente el departamento Federación. Esta perturbación no tomó el resto del territorio entrerriano, donde igualmente se observaron coberturas nubosas que alternaron con cielos con mayor tendencia a despejarse. En todo caso, dentro del área agrícola principal o dentro de la zona donde actualmente se concentra el mayor nivel de trilla, las tareas no se interrumpieron pero el nivel de humedad en muchos casos no fue propicio y eventualmente algunos cuadros pueden haber postergado su cosecha.
Otro pulso de inestabilidad destacado se observó del martes para el miércoles, en este caso ingresando desde el sur, pero desplazándose rápido hacia Uruguay. En el mapa no se representan algunas lluvias de hasta 40 mm que se registraron en el departamento Islas del Ibicuy. Estas lluvias decrecieron rápidamente hacia el interior del territorio entrerriano, con algunas lluvias ligeras en el departamento Victoria y Gualeguay, menores aún hacia el centro.
Actualmente la presencia de un sistema de baja presión en el norte uruguayo, está generando inestabilidad y algunas lluvias que pueden generalizarse durante la madrugada del jueves, para luego mejorar y definir un período más estable y cálido.

Las lloviznas han ayudado  a mantener las reservas en valores adecuados, aunque aparecen zonas del noreste donde la disponibilidad de humedad se ajusta, contrastando con un panorama más holgado en una zona conspicua del departamento Federación.
Las lluvias concentradas en la primera parte de abril han permitido acopiar el agua necesaria como para que los suelos ganen humedad en el perfil. Eventualmente las reservas retroceden por la pérdida de humedad en superficie, pero esto no es un panorama exigido si se pone la vista en el eventual comienzo de la fina.
Como mencionamos anteriormente es posible que en estas próximas horas se estén sumando algunos milímetros, humedad que se incorpora al rastrojo y constituye un reservorio difícil de evaluar con un cálculo de escritorio. Es decir no debe llamar la atención que en los lotes donde recientemente se ha cosechado soja o aún se encuentran especies sin trillar, las reservas de humead sean más holgadas que en el mapa.
La demanda de precipitaciones para mantener el buen nivel de humedad en la primera quincena de mayo, no supera los 30 milímetros. Es decir aún con lluvias que son inferiores a los valores estadísticos para ese período, alcanzaríamos el hipotético comienzo de la fina, sin limitantes hídricas.
Hoy están alternando períodos de inestabilidad que con lluvias menores sostienen en niveles satisfactorios las reservas superficiales, siendo más sobradas las profundas. El buen tiempo que se define desde mañana, permitirá seguir avanzando con las labores de cosecha.
El frío por lo pronto no llega, aunque aparece una irrupción destacada para mediados de la semana próxima.

El siguiente cuadro compara los datos estadísticos finales de trigo, colza y lino de las dos últimas campañas agrícolas en Entre Ríos.

SE PERFILAN BUENAS RESERVAS PARA LA FINA

Con un comportamiento normal de las lluvias, el inicio de las siembras no encontraría zonas con limitantes hídricas.

LLUVIAS NORMALES

Si bien es cierto que a lo largo del último semestre el comportamiento de las precipitaciones ha mostrado conductas extremas, alternado varios períodos secos con otros muy húmedos, esta última parte de abril viene mostrando una moderación de esa tendencia. Partiendo de esa premisa y considerando que las precipitaciones desde ahora hasta mediado de mayo podrían comportarse en torno de los valores normales, es interesante plantear cual sería el estado de reservas para el inicio de la campaña triguera si esto sucediera. Para ello, lo primero es buscar, considerando las estadísticas de los últimos cuarenta años, cual es el mapa de lluvia normal para los próximos veinte días. El mapa que se obtiene es el siguiente.

En este mapa observamos que las precipitaciones ya comienzan a mostrar un claro gradiente desde el este hacia el oeste y aunque la realidad de los próximos veinte días seguramente no quedará representada en forma tan prolija, el mapa nos permite cuantificar cual es la oferta esperada para el período en cuestión.
A partir de este supuesto comportamiento de las precipitaciones y considerando como partida las reservas actuales, puede proyectarse como se verían las reservas para trigo si se concretase un escenario normal de lluvias.

Suponiendo esta situación ideal, la mayor parte de las zonas trigueras de la región pampeana arrancarían la segunda quincena de mayo con óptima disponibilidad de humedad. Es decir las lluvias normales generan un escenario sobrado.
Este ejercicio parece demasiado sencillo considerando los avatares que viene mostrando el clima, pero de alguno modo está indicando que aún con lluvias menores a las normales la siembra de trigo en la franja central podría iniciarse sin inconvenientes, los cuales se verían potenciados si se reproducen escenarios como los observados a principios de abril. Veremos cómo se comportan las lluvias previstas para martes y miércoles de la semana próxima, momento en que vastos sectores de la franja central podrían recibir lluvias con un piso en los 20 milímetros.
Este mapa de reserva es una primera hipótesis a futuro y claramente es beneficiosa. En todo caso avala los comentarios que inducen a pensar que se observaría un crecimiento del área triguera o una reconversión del área de los distintos cultivos que se vienen practicando en las últimas campañas, quizá a favor del trigo.

A paso firme y aprovechando los días que se presentaron en óptimas condiciones para la trilla se concretó tres tercios del área sembrada con soja de primera; esto equivale a 840.000 ha sobre un total de 1.136.900 ha implantadas en Entre Ríos, posicionándose el avance de la cosecha en el 74%.
El rendimento promedio no ha presentado modificaciones, manteniéndose en 2.600 kg/ha, con mínimos de 700 kg/ha y máximos de 4.000 kg/ha.
Los Colaboradores destacan que a un mes del inicio de la cosecha y de presentarse días propicios para la trilla,la semana próxima se estaría concluyendo con las tareas a campo.
En el Mapa N° 1 se muestra el avance de cosecha y los rendimientos promedios por zona.

La evolución en la cosecha de soja de primera ha permitido progresar con la trilla de la de segunda, que a la fecha se encuentra con un avance del 30% aproximadamente.
En la actual campaña se implantaron 226.300 ha en Entre Ríos y por el momento el rendimiento promedio es de 2.600 kg/ha.
La zona Oeste, correspondiente a los Departamentos Diamante, Nogoyá, Paraná y Victoria es la que presenta los mayores rindes, con un promedio zonal de 2.800 kg/ha; situación  se repite para la soja de primera con un rinde similar.
En el Mapa Nº 2 se muestran los avances y rindes por zonas logrados para la trilla de soja de segunda.

Los últimos siete días han presentado un comportamiento estable de las marcas térmicas, ya que aun con el ingreso de aire un poco mas frío que desmejoró las condiciones en los últimos días, tanto las temperaturas máximas como las mínimas se mantuvieron dentro del rango de los valores medidos la semana previa. Las primeras con registros próximos a los 28ºC y las segundas con valores que oscilaron entre 6 y 8ºC.

Al igual que la semana anterior no se han producido lluvias generalizadas sobre el territorio Entrerriano y solamente al finalizar la misma, con el ingreso a la región central del país de un nuevo frente frío, se desarrollaron algunas precipitaciones, en algún caso localmente intensas. Tanto la Humedad Relativa como la cantidad de horas de mojado foliar se mantuvieron en valores muy similares a los del periodo anterior fundamentalmente debido al aporte de aire más húmedo presente durante los últimos dos días. La Tasa de Radiación Solar cierra la semana con valores promedio normales estacionales ya que a los mayores registros de los primeros días se contrapusieron valores más bajos por el aumento de nubosidad hacia el final de la misma.