Si bien el volumen de precipitaciones retrocedió significativamente a lo largo de la última semana, el ambiente húmedo persiste sobre Entre Ríos y en la mayor parte de la región pampeana. Aún no se prevé una circulación capaz de remover la masa de aire que persiste en la región desde finales de enero y es por ello que los pronósticos auguran nuevas precipitaciones para las próximas jornadas.
En el mapa de lluvias registradas entre el miércoles pasado y las 9 hs de ayer, aparece un máximo destacado en la zona de influencia de Chajarí, producto de un evento con epicentro en el sudeste de Corrientes durante el miércoles 12 y que afectó básicamente al departamento de Federación, observándose en general lluvias modestas en el resto de la provincia. Desde entonces los días transcurrieron bajo la presencia de una masa de aire con alto contenido de humedad, que favoreció la alternancia de cielos nublados, con mejoras temporarias, incluso con nieblas y neblinas matinales. Esto convergió nuevamente en precipitaciones que incrementaron su milimetraje durante el martes, aunque sin llegar a concretarse eventos pluviales destacados como los de semanas previas. De todos modos la cantidad de días con lluvias y lloviznas del mes de febrero, excede por mucho la media mensual.
Al analizar las lluvias de las últimas tres semanas, aparecen excesos pluviales muy destacados, principalmente en el sudeste y noreste de la provincia y en algunas zonas reducidas del departamento La Paz. Por el contrario, las lluvias han sido más ajustadas, aunque igualmente favorables, en el centro norte del  departamento Diamante, las vecindades del sur de Paraná y el noroeste de Nogoyá. El resto de la franja central de la provincia, tuvo buen volumen de precipitaciones pero con la desventaja expresada de la alta frecuencia de eventos.

A pesar de que no se ha notado un cambio de ambiente que permitiera  el regreso de jornadas con alta insolación, el menor aporte pluvial y la disminución de la frecuencia de días de lluvia ha permitido que se evacuaran los excesos hídricos, principalmente en zonas del sudeste donde los acumulados pluviales han sido más destacados. Incluso con este respiro en las lluvias  y la mejora del drenaje, es muy posible que haya sectores que aún evidencien encharcamientos debido a la baja tasa de radiación.
Las reservas oscilan entre adecuadas y óptimas en gran parte de la zona agrícola principal de la provincia. También es posible que se verifique una situación más ajustada en áreas de los departamentos Diamante, Nogoyá y las vecindades de Paraná. Recordamos lo dicho anteriormente sobre el comportamiento de las lluvias en este sector. De todas maneras los cultivares de soja han adquirido las reservas suficientes como para evolucionar sin problemas. Hacia el norte el centro del departamento Federal, parece ser la zona más seca de la provincia. Las lluvias en la zona no han sido tan abundantes y debemos recordar que el arrastre de reservas previo al cambio de patrón pluvial no era para nada favorable en el sector. Parte de Feliciano y Federación ostentan un mejor nivel de reservas que el resto del norte de la provincia. Esto es debido a un aporte de lluvias más destacado en este sector entre el 12 y el 13 de la semana pasada, mientras que en el resto de los departamentos del norte las lluvias fueron más modestas.
Teniendo en cuenta los pronósticos para las próximas jornadas, debe considerarse como probable que regresen los excesos por sectores. No están previstas lluvias abundantes, pero si persistentes y alternadas.

El siguiente cuadro compara los datos estadísticos finales de trigo, colza y lino de las dos últimas campañas agrícolas en Entre Ríos.

Las condiciones ambientales de las últimas semanas no han permitido que descienda la humedad de los granos, habiéndose trillado lotes con valores entre 17% a 20%; cabe recordar que el umbral adecuado para el almacenamiento del grano se encuentra por debajo del 14,5%; con humedad por encima de este valor el productor debe recurrir al proceso de secado previo, lo cual genera gastos extras en los costos de producción.
Por tal motivo, son muy escasos los lotes que se han cosechado, estimándose que la trilla del cereal presenta un avance que oscila entre el 3% al 4% sobre un área implantada con maíz de 1era de 193.600 ha; esto equivale a una superficie inferior a las 10.000 ha.
En relación a los rendimientos obtenidos, los Colaboradores mencionan que los mismos oscilan entre 3.500 kg/ha a 6.000 kg/ha; aunque aún es prematuro definir un valor promedio ya que es incipiente la superficie trillada.

La cosecha de girasol en el ámbito provincial avanza a paso lento, habiéndose trillado aproximadamente el 5% del área cultivada, es importante mencionar que en la presente campaña tan solo se implantaron 2.770 ha.
Hasta el momento, las actividades de cosecha se han concentrado exclusivamente en el sur del departamento La Paz con rindes cercanos a 1.800 kg/ha; en el resto del territorio las reiteradas precipitaciones no han permitido el ingreso de las máquinas cosechadoras.

La cosecha de arroz no dista mucho de lo acontecido en la trilla de maíz y girasol, ya que son muy escasas las hectáreas que se han logrado recolectar. Al día de la fecha únicamente se han registrado actividades de trilla en el norte del departamento La Paz, con rendimientos promedios de grano seco que oscilan entre 7.000 kg/ha a 8.000 kg/ha (para el tipo comercial largo fino). Los Colaboradores reportan que la mayor parte del área implantada se encontraría lista para la cosecha en el mes entrante.
En relación al estado fitosanitario se han efectuado en lotes puntuales tratamientos para el control de orugas.

A nivel provincial se estima que el 87% del área cultivada con maíz tardío y de 2da posee una condición evaluada entre buena y muy buena, existiendo un 10% en una situación regular y el 3% restante posee una condición calificada como mala.
A pesar de que el panorama general para el cultivo es muy bueno, es perentoria la necesidad de días diáfanos que le permitan al cereal obtener la radiación solar necesaria para lograr un adecudo llenado de los granos.
El sector norte posee el porcentaje más bajo de lotes en condición buena a muy buena, debido a los inconvenientes en la implantación como consecuencia del pulso seco al momento de la siembra (segunda quincena de diciembre) y posteriormente los severos daños generados por "cogollero" (incluso en materiales tolerantes).
En lo que respecta al estado fenológico se observan lotes desde prefloración a inicios de llenado de granos.

Con la finalidad de seguir brindando desde este espacio mayor información técnica que pueda ser de utilidad en el desarrollo de las labores inherentes al sector agrícola es que, tomando como base principal los datos de las variables climáticas brindados por nuestra Red de Estaciones Meteorológicas Automáticas, los cuales son completados con otras variables tomadas de la Red de Centrales de la Dirección de Hidráulica del Gobierno de Entre Ríos, retomamos el ALERTA DE ENFERMEDADES en cereales.
Este emprendimiento es realizado en forma conjunta por los profesionales del SIBER de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, Patología Vegetal del INTA-EEA Paraná (Ing. Agr. Norma Formento), los integrantes de la firma Campo Global, Ing. Agr. Pablo Glagovsky, Ing. Agr. Esteban Cabrera e Ing. Agr. Nicolás Ríos, integrantes de la Red de Colaboradores del SIBER.

La condición más destacable en el comportamiento de los registros térmicos durante este período fue la gran amplitud térmica, ya que la presencia intermitente de precipitaciones generadas por la circulación de aire mas frío permitió la disminución de las temperaturas mínimas que, en general, se mantuvieron entre 14 ºC y 16ºC, contrastando fuertemente con las marcas máximas medidas durante los períodos de mayor estabilidad y cuyo ascenso se vio favorecido por un clima más húmedo, llegando en algunos casos a registros extremos en torno de los 35ºC. Es decir valores que superaron en más del doble a las mínimas registradas.

Al igual que en el centro del país las precipitaciones continuaron desarrollándose sobre la provincia durante los últimos siete días, esta vez con mayor presencia y caudal en el sector norte. Aun así, las reiteradas lluvias no son el fenómeno menos habitual a destacar durante un período estival, sino la muy baja cantidad de horas con luz solar plena registrada en los últimos 50 días. Este comportamiento se ve claramente evidenciado en la importante disminución de la Tasa de Radiación Solar que venimos registrando semana tras semana y como consecuencia la menor cantidad de Grados/Día acumulados por los cultivos en este lapso de tiempo. Durante este período tanto la Humedad Relativa ambiente como las horas de Mojado Foliar se han mantenido altas en el contexto de un clima, en general, muy cálido y húmedo.