Antes que nada es importante mencionar que todavía la mayor parte del área cultivada con soja de 1era no ha entrado en su período crítico (desde inicio de formación de vainas hasta máximo tamaño de la semilla) y la soja de 2da se encuentra desde período vegetativo a inicios del reproductivo.
Por otra parte, las reservas hídricas con la que cuenta la provincia deberían alcanzar para cubrir gran parte de la demanda de la oleaginosa para su período crítico, para el caso de la soja de 1era y abastecer gran parte del desarrollo para la soja de 2da.
No obstante, para poder dar una respuesta o por lo menos una tendencia predictiva se ha elaborado el Gráfico 2, que contiene las variaciones del rendimiento promedio provincial de soja en Entre Ríos y las lluvias acumuladas entre enero y febrero.
¿Qué datos se pueden extraer del gráfico?
Por un lado mencionar que la precipitación acumulada esperada o promedio en Entre Ríos para los meses de enero y febrero se sitúa alrededor de 230 mm.
Al día de la fecha, el valor de la precipitación acumulada se ubica en 500 mm, es decir un incremento del 120% aproximadamente, lo cual equivale a un extra de precipitación de 270 mm.
Si bien, lo importante en agronomía no es únicamente el monto total de las lluvias para el cultivo, sino también el momento en el cual ocurren las precipitaciones; ya que si suceden durante el período crítico es mucho más factible obtener altos rendimientos.
En este caso nos encontramos en un escenario de muy buenas perspectivas debido a que la mayor parte del área cultivada con soja de 1era está por iniciar su período crítico y tendrá excelentes reservas en el suelo.
Por lo tanto, no es descabellado pensar en rendimientos similares a los alcanzados en la campaña agrícola 2009/10 que tuvo un valor de 2.716 kg/ha o por lo menos superar los valores medios que oscilan entre 2.200 kg/ha a 2.300 kg/ha.
Obviamente, esto dependerá de que no haya otros factores adversos como podrían ser la aparición de enfermedades.
Para finalizar, dando una respuesta exclusivamente desde el punto de vista hídrico, hoy la oleaginosa en Entre Ríos posee una condición de buena a muy buena (en base a los datos aportados por al Red de Colaboradores), lo cual hace pensar en lograr una buena cosecha que es muy requerida por los productores, ya que la soja es la “moneda del campo y la forma de pago de los agrícultores” y la necesitarán para afrontar las pérdidas que probablemente han padecido por los malos rindes que seguramente se generarán en el maíz.