Las lluvias observadas durante el jueves y viernes de la semana pasada fueron en cierta medida decepcionantes. En gran parte del territorio entrerriano las mismas no lograron satisfacer las previsiones y a gran escala el sudeste y el extremo norte de la provincia fueron los sectores privilegiados por este último evento.
Las lluvias representadas en el mapa corresponden al evento del jueves 9 y viernes 10, donde se destaca un máximo en el extremo norte de la provincia, tomando la mayor parte de los departamentos Feliciano y Federación. Otro sector que medianamente logra lluvias satisfactorias fue el sudeste de la provincia y un sector reducido de Villaguay. El oeste ha quedado desprovisto, si bien se observaron algunos chaparrones dispersos y en otros sectores lloviznas, la oferta estuvo lejos de compensar las pérdidas generadas por el consumo de los cultivos y por la demanda atmosférica, incluso considerando que hemos transitado una semana más aliviada desde el punto de vista térmico.  Algún chaparrón aislado se observó durante el martes en sectores del noreste, pero no fueron relevantes en el contexto ajustado que se transita.
Nuevamente se está perfilando un período donde las condiciones deficitarias se fortalecerán. Las temperaturas máximas se ubicarán en registros que perforan la barrera de los 38°C. Si bien no se espera que estas condiciones se vuelvan persistentes, el patrón térmico de gran escala sigue siendo preocupante por su tendencia a ubicarse por encima de los valores normales.
Habrá que tener paciencia para el regreso de las lluvias. Los modelos de pronóstico han desplazado hasta el martes el evento que en principio podría haber llegado el domingo. El evento del martes comienza a definirse como decisivo.

Al observar el mapa de balance hídrico para una pastura, resaltan las reservas adecuadas que logró el extremo noreste de la provincia. Para ello este sector debió acopiar lluvias del orden de los 70 milímetros, lo cual puede considerarse un indicador de demanda de gran escala, para alcanzar la misma situación en el resto de la provincia. Si bien uno puede diferenciar las distintas zonas edáficas de la provincia y en base a ello proyectar diversos niveles de requerimiento hídrico, es lógico pensar que al menos son necesarios 80 milímetros para garantizar una mejora efectiva del nivel de reservas.
Planteada esta situación, es menester recordar que la situación de la pastura puede estar subestimando las reservas de sojas con buena cobertura. Sin embargo la situación no se debe alejar demasiado de los cultivares que se sembraron en segunda instancia o las sementeras de maíz. En resumen, el saldo de las reservas es ajustado, la situación de sequía de una pradera puede ser representativa para algunos cuadros de maíz. Lo cierto es que la provincia transita un período exigido que acrecienta las expectativas por el regreso de las precipitaciones.
La situación no es novedosa  a esta altura del mes de enero, donde es habitual que se observen deficiencias hídricas. Por lo pronto el maíz parece ser el más golpeado mientras que los cuadros de soja pueden reponerse a partir de la concreción de las lluvias del martes.
Las previsiones que se manejan para el martes en cuanto al volumen de las posibles precipitaciones, se ubicarían en promedios areales de 30 milímetros. O sea el evento esperado moderaría el impacto del estrés hídrico pero no lo resolvería en forma consistente.

El siguiente cuadro compara los datos estadísticos finales de trigo y colza de las dos últimas campañas agrícolas en Entre Ríos.

A nivel provincial se estima que el 86% del área cultivada se encuentra en una situación buena y muy buena, correspondiendóse con aproximadamente unas 64.000 hectáreas. El 14% restante abarca unas 10.000 ha. que fueron calificadas como regular y mala. Para estas últimas dos categorías las causas mencionadas han sido lotes enmalezados, cultivos heterogéneos y sitios donde las plantas presentan síntomas de estres, coincidiendo ésto con las zonas de escasas reservas hídricas. En el Mapa 1 se muestra la condición del cultivo en las 4 zonas en la provincia.
El estado fenológico engloba desde lotes que están finalizando la etapa vegetativa hasta sitios donde el cereal se encuentra en pleno llenado de grano, posicionándose la mayor parte del área cultivada entre panoja embuchada y plena floración.

Las labores de siembra de sorgo tardío y de 2da se encuentra muy próxima a su finalización, habiéndose concretado alrededor del 95% de la intención de siembra.
En la geografía entrerriana se observan lotes que están desde emergencia (Ve) a cinco hojas desarrolladas (V5); los Colaboradores mencionan que se han efectuado aplicaciones para el control de "cogollero" debido a los ataques que se han verificado en las chacras.

El estado fenológico del cereal es bastante amplio, ya que durante el transcurso de la última semana se han efectuado labores de siembra; por lo que se detectan chacras desde emergencia hasta V8 (8 hojas desarrolladas), las cuales fueron implantadas durante la segunda quincena de diciembre.
El resultado de la encuesta semanal determinó que el 12% del área cuenta con una condición muy buena, el 65% fue calificada como buena, 22% en una situación regular y aproximadamente el 1% en una condición mala.
En el Mapa 2 se muestra la condición del cereal por zonas, encontrándose la peor situación en el sector este que es donde la condición hídrica en las últimas semanas ha sido la más desfavorable.
En lo que respecta a insectos plagas, los Colaboradores mencionan que se ha detectado una población importante de "cogollero", razón por la cual se han efectuado los controles químicos correspondientes.

Si bien todavía no se ha realizado la clasificación de las imágenes satelitales para la determinación del área cultivada con soja en la provincia de Entre Ríos, en base a la información recibida de la Red de Colaboradores que evalúa la intención de siembra de arroz, girasol, sorgo y maíz se determinó, a priori,  que la oleaginosa podría experimentar un crecimiento del 4% aproximadamente.
De concretarse el porcentaje mencionado el área sembrada en la provincia se situaría cercana a 1.390.000 ha (considerando el área de soja de 1era y 2da).
En el Gráfico 1 se muestra la evolución del área cultivada con soja en Entre Ríos en las últimas dos campañas, destacándose que hacia fines de noviembre en la campaña 2012/13 se había cocretado el 82% de la intención total; mientras que a igual fecha del 2013 el valor se posicionaba en el 56%, presentando una brecha de 26 puntos porcentuales.
Este hecho se debe a las cuantiosas precipitaciones que durante el mes de noviembre del 2013 imposibilitaron las labores de siembra y a la necesidad de resiembra total o parcial de lotes, debido al encharcamiento que ocasionó muertes de plantas por "dumping-off", lo cual retrasó aún más las tareas.

En el Gráfico 2 se presenta la proporción de los Grupos de Madurez sembrados por zonas en Entre Ríos.
A nivel provincial, alrededor del 89% está implantado con GM V y VI, existiendo un 8% de GM IV y el 3% restante con GM VII y VIII.
La mayor participación del GM IV se localiza en el Sureste del territorio (Dpto Tala, Gualeguay, Gualeguaychú y Uruguay); mientras que hacia el Norte (Dpto. La Paz, Feliciano, Federal y Villaguay) y Este (Dpto. Federación, Concordia, San Salvador y Colón) se incrementa la proporción del GM V (largo) y GM VI.

El cultivo de girasol a nivel provincial cuenta con una superficie cercana a las 2.500 ha, estimándose que aproximadamente el 50% corresponde a girasol confitero (destinado para el consumo humano directo o bien empleándose como insumo en panadería) y el resto al tipo aceitero.
Del área total destinada a la oleagionsa el 8% presenta muy buenas expectativas de rendimiento, el 80% tendría rendimientos buenos, detectándose un 9% en una situación regular y el 3% cuenta con baja expectativa de rinde. En estas dos últimas categorías se observan plantas con estrés hídrico, dicho síntoma se puede ver claramente en la imágen que acompaña al Gráfico 3.
Se estima que la trilla de los primeros lotes se realizaría a principios del mes de febrero, con rindes que oscilarían entre 1.800 kg/ha a 2.000 kg/ha.
En lotes del departamento Concordia donde el cultivo se encuentra en inicios de llenado de grano y el consumo de agua es elevado, se observa en algunos sitios síntomas de estrés hídrico y térmico.(Ver fotografía 1)

Las marcas térmicas continuaron elevadas durante la mayor parte de los últimos siete días, aunque con algunas interrupciones debido a la rotación del viento al sector sur. Las temperaturas máximas, en general, fueron similares a las de la semana previa y muy superiores a los parámetros normales ya que los registros máximos del período se mantuvieron entre 34 y 36ºC, con valores extremos de 38ºC en las localidades de Mojones Sur y Jubileo. Las temperaturas mínimas mantuvieron la tendencia en leve descenso y fueron más bajas que las medidas durante la semana anterior, con registros que promediaron valores entre 10 y 12ºC.

El cambio de dirección del viento al sector sur que se produjo en el comienzo del periodo provocó, además de un leve descenso de las temperaturas mínimas, lluvias dispersas y de muy dispar acumulado. Los registros semanales de precipitacion medidos por la Red automática variaron desde cero a valores superiores a los 80 mm, evidenciando la heterogeneidad de las mismas. La corta duración de las lluvias permitió que la Tasa de Radiación Solar media registrada no se viera afectada y mantuviera los elevados valores propios de enero. La Humedad Relativa ambiente sufrió un leve incremento debido al mayor contenido de agua en el aire, aunque moderado por el cambio de circulación atmosférica. Por ultimo, las horas de Mojado Foliar se ajustaron a la presencia de lluvias y lloviznas y  al aumento de condensación  aunque dentro de registros moderados.