Muchas veces hemos expresado: LO UNICO CONSTANTE DEL CLIMA ES SU VARIABILIDAD, y en los últimos años esto se ha hecho más evidente que nunca. Cada campaña presenta sus particularidades y en la presente podemos recordar un arranque con un período seco, la recomposición de lluvias a partir de octubre, la aparición de pulsos fríos hacia el final del invierno y ahora más recientemente, desde hace más de una semana, un evento muy particular que ha instalado las temperaturas máximas en valores muy altos, como todos bien lo están sintiendo. Este pulso de calor debería continuar hasta el próximo miércoles, y por un par de días, el pasaje de un frente frío traerá un alivio y luego continuaremos con las temperaturas típicas del verano.
La situación de humedad edáfica para toda la región pampeana, incluyendo obviamente la Provincia de Entre Ríos, y para el cultivo soja (donde se han considerado sus coeficientes hídricos específicos) hasta el día 20 de diciembre se muestra en la Figura 1. Puede observarse que había buena disponibilidad de humedad en todo el perfil del suelo, PERO ESTE PERIODO DE ALTAS TEMPERATURAS HA PRODUCIDO UN DESECAMIENTO SUPERFICIAL (que no está representado en el mapa) que PROVOCÓ DOS HECHOS: EL PRIMERO ES EL DE UN EFECTO NO DESEABLE EN LOS CULTIVARES CON EMERGENCIA Y EL SEGUNDO COMPRENDE UNA DIFICULTAD PARA LAS SIEMBRAS TARDIAS, claro que esto se debe aplicar ya a escalas más chicas dependientes de los suelos y por lo tanto de algunas subzonas de la región pampeana.
Estas manifestaciones climáticas le PONEN VOLATILIDAD A LOS RENDIMIENTOS Y POR LO TANTO A LAS PRODUCCIONES DE LAS COMMODITIES AGRÍCOLAS, y debemos esperar los meses de verano con nuevos pulsos de calor e inestabilidades de lluvias y vientos, o sea, lo que hemos venido expresando en otros informes anteriores.
Técnicamente, ÉL PACIFICO SE ENCUENTRA EN UN ESTADO NEUTRO Y SE CUMPLE AQUELLO DE QUE LA CAMPAÑA VA A ESTAR GOBERNADA POR LOS EFECTOS REGIONALES (este pulso de calor es precisamente un fenómeno regional de un período de 10 días de duración). La neutralidad no permite otra cosa que entender el efecto de gran escala mediante un escenario normal de lluvias, a los que se les acopla los fenómenos regionales que varían semanalmente, de ahí que la única herramienta que vamos a utilizar es la del monitoreo más la interpretación del efecto del ambiente sobre los cultivos.