Las últimas jornadas de noviembre presentaron buenas condiciones del tiempo que lograron proyectarse al comienzo de diciembre donde se observó un período de inestabilidad que dejó algunas precipitaciones modestas.
En el mapa se están representando las lluvias ocurridas durante el lunes, las cuales básicamente afectaron el sudeste de la provincia, donde puntualmente se dieron algunas precipitaciones que apenas quebraron el techo de los 10 milímetros. Éstas, fueron un efecto marginal de un sistema de mal tiempo muy activo en el NEA y el centro norte de la Mesopotamia donde se dieron las lluvias más importantes de estos primeros días de diciembre.
Durante la madrugada de hoy algunas lluvias ligeras y dispersas se observaron al paso de un frente de escasa actividad, el mismo generó un cambio de masa de aire que impacta temporariamente sobre los registros térmicos. Las temperaturas vuelven a subir en el transcurso del viernes y se afianzan para definir un fin de semana caluroso.
Cerrando el domingo y durante la jornada del lunes, las lluvias regresarían al territorio entrerriano. Para entonces se espera que el avance de aire caliente desde el norte se vuelva inestable con el desarrollo de un centro de baja presión que comenzará a desplazarse desde el NOA hacia el centro de la Mesopotamia. En principio las lluvias tendrían cobertura plena en el territorio entrerriano, pero los departamentos del norte son los que, con mayor probabilidad, pueden recibir lluvias de montos más elevados (por encima  de los 50 milímetros). La previa a las precipitaciones es una situación típica de verano -altos niveles de temperatura y humedad- con lo cual no se descartan eventos de tiempo severo.

Las condiciones de reservas continúan siendo muy favorables para los cultivos implantados y/o para aquellas siembras tardías que se están realizando.
En el mapa que resume el balance hídrico para una pastura, la situación se presenta subestimada. Si bien se han dado condiciones para que se evaporen los excesos hídricos provocados por las lluvias del lunes 25 y el martes 26, es posible considerar que para los cultivos en proceso las categorías de reserva se ubican un escalón más arriba en la escala. Con esto queremos decir que toda la provincia presenta en la actualidad niveles adecuados u óptimos de reservas.
En esta época del año las condiciones atmosféricas comienzan a volverse exigentes, es por eso que es importante que las lluvias mantengan continuidad. Desde la segunda quincena de diciembre hasta mediados de marzo, una quincena sin precipitaciones se refleja rápidamente en el estado de reservas. Teniendo en cuenta esto, sería muy oportuno que se validaran las precipitaciones previstas en la transición del domingo para el lunes. Estas lluvias lograrían reponer los milímetros que se fueron perdiendo al cabo de 10 días. Si suponemos que en promedio bajo condiciones estándares de exigencia el suelo pierde unos 5 milímetros diarios, podemos dimensionar la importancia de contar con buenas reservas y fundamentalmente el manejo correcto que pueda hacerse para conservarlas. Durante el trimestre de verano, entre el consumo de las coberturas y las exigencias atmosféricas, el salteo de un sistema precipitante semanal puede generar entornos ambientales complicados para los cultivos. Estos pulsos secos siempre aparecen a lo largo de la campaña y en particular no pueden descartarse durante la presente. Por lo pronto el paso de la campaña es muy favorable.

El siguiente cuadro compara los datos estadísticos finales de trigo, lino, girasol, arroz, soja, sorgo y maíz de las dos últimas campañas agrícolas en Entre Ríos.

La zafra de trigo avanza a paso firme, estimándose que en la geografía entrerriana se ha cosechado alrededor del 80% del área implantada, detectándose un avance de 25 puntos porcentuales en el transcurso de la última semana.
El rendimiento promedio provincial no ha experimentado variaciones significativas, oscilando entre 2.600 kg/ha y 2.700 kg/ha, lo cual es un hecho muy positivo si se evalúa el déficit hídrico que tuvo que soportar el cereal en gran parte de su ciclo. De mantenerse esta tendencia en el 20% que no ha sido trillado (alrededor de 54.000 ha), la producción en Entre Ríos se aproximaría a 710.000 toneladas.
En el Mapa 1 se muestra el grado de avance y el rinde promedio en las cuatro zonas en las que se ha dividido a la provincia.

El avance en la trilla de la oleaginosa en el ámbito provincial es incipiente, estimándose que se ha cosechado menos del 5%, lo cual representa una superficie inferior a 600 ha, teniendo en cuenta que el área implantada en la campaña 2013/14 fue de 13.400 ha.
Si bien la superficie cosechada hasta el momento es muy reducida, se registran rendimientos aceptables, los cuales hasta el momento fluctúan entre 1.000 kg/ha y 1.200 kg/ha.

Los productores entrerrianos aprovechando la excelente humedad disponible en la cama de siembra han concretado el 80% de la intención de siembra de soja de 1era que se sitúa alrededor de 1.160.000 ha, lo cual implica una superficie implantada de aproximadamente 928.000 ha, detectándose un avance de 15 puntos durante la última semana.
En el Mapa 2 se muestra el grado de avance por zonas.

El avance en la implantación de soja de 2da se posiciona alrededor del 30%, considerando una intención de siembra cercana a 245.000 ha, marcando un progreso de 14 puntos porcentuales en relación al anterior informe.
Cabe destacar que el área total cultivada con soja en Entre Ríos podría ubicarse en un valor cercano a 1.405.000 ha; esta cifra está supeditada a lo que ocurra con la siembra de maíz y sorgo tardío que compiten por hectáreas con la oleaginosa.
En el Mapa 3 se muestra el grado de avance de la siembra de soja de 2da por zonas.

La implantación de sorgo de 1era se encuentra cerca de su finalización, habíendose concretado alrededor del 98% de una intención original que situaba alrededor de 75.000 ha.
En lo que respecta al estado fenológico, los Colaboradores reportan que se observan lotes desde Ve (emergencia) hasta V8 (8 hojas desarrolladas), destacando que en general el cereal evoluciona muy favorablemente.

Las elevadas marcas térmicas que se generalizaron durante la semana en el centro del país también predominaron en Entre Ríos, con temperaturas máximas que promediaron los 33ºC y valores extremos muy próximos a los 36ºC. Recién hacia el final del periodo considerado la presencia de condiciones de mayor inestabilidad permitieron un descenso de las marcas mínimas ubicándolas entre 11 y 13ºC, es decir casi tres grados centígrados menos que los valores medidos durante el periodo anterior.

Luego de un largo período de lluvias y tormentas de variada intensidad los últimos siete días se han presentado con condiciones más estables aunque, hacia el final del periodo de análisis, la rotación del viento al sector norte y el avance de un sistema frontal frío desde el sur de la provincia de Bs. As. provocaron un significativo aumento de la Humedad Relativa y condiciones de inestabilidad que derivaron en lluvias y lloviznas aisladas y de bajo acumulado. La preponderancia del buen clima  permitió el registro de una excelente Tasa de Radiación Solar y una disminución de las horas de Mojado Foliar acumuladas, que solo mantuvieron valores moderados en las zonas donde se recibieron las precipitaciones.