La mejora del comportamiento pluvial que se había establecido en la transición intermensual, se afianzó con un extendido período de inestabilidad que se observó entre la noche del jueves 7 y el tarde del lunes 11, al cabo del cual toda la provincia recibió precipitaciones, quedando los máximos claramente desplazados hacia el norte del territorio entrerriano, el mapa de acumulados pluviales refleja claramente este comportamiento.
Las lluvias comenzaron a llegar en la madrugada del viernes 8, es decir dentro del día pluviométrico correspondiente al jueves 7 (cierra a las 9 hs del viernes 8). Estas primeras precipitaciones se fortalecieron en gran parte de los departamentos del sur, incluso con algunos chaparrones intensos con acumulados que superaron los 50 milímetros. El devenir de las jornadas del viernes y el sábado mantuvieron la inestabilidad y las lluvias débiles que igualmente fueron sumando milímetros, observándose zonas muy reducidas donde no se alcanzó el piso de los 50 milímetros. Una forma de llover muy apropiada para lograr mayor eficiencia a la hora de ser absorbida por los suelos.
Cambiando del sábado para el domingo, las tormentas comenzaron a fortalecerse en los departamentos del norte, justamente donde la demanda era mayor.
En el norte, es muy extendido el sector que recibió precipitaciones superiores a los 130 milímetros, prácticamente la marca estadística para el mes de noviembre. Dentro de este contexto, los acumulados pluviales fueron aún más abundantes convergiendo sobre Feliciano y Federación, donde en algunas localidades se dieron lluvias en una sola jornada de más de 150 milímetros. Para esta zona esta anomalía pluvial representa un alivio y promueve recargas muy destacadas en los embalses arroceros.