Luego de un temporario cambio de ambiente durante el fin de semana, nuevamente se ha reinstalado un régimen térmico típico de invierno, con heladas generalizadas en gran parte del centro sur de la provincia. Si bien el rigor térmico no ha sido tan importante como en otros sectores de la región pampeana, las mínimas han sido más bajas que los valores normales para la época, principalmente durante el martes.
En cuanto a lluvias, prácticamente no hubo novedades. El frío es una característica que acompañó una masa de aire de origen polar que por otra parte es muy seca. La humedad se recuperó parcialmente durante el martes y se observó el despliegue de importantes coberturas de nubes bajas, escasamente desarrolladas. Dentro de este contexto se observaron algunas lloviznas que dejaron registros solo en algunas localidades aisladas.
El tiempo inestable y con coberturas de nubes bajas se ha mantenido sin promover variantes en cuanto a la oferta de agua. Nuevamente son lloviznas las que hicieron presentes luego del cierre de los datos a las 9 hs de ayer.
Estas coberturas de nubes bajas al menos reducen en forma significativa la posibilidad de que se observen temperaturas mínimas rigurosas. La circulación del este noreste se fortalece a partir de mañana. Es posible que de esta manera se defina la entrada de aire con mayor contenido de humedad, preparando un escenario favorable para el regreso de las precipitaciones.
 Se proyecta un cambio hacia un ambiente más húmedo e inestable a partir del lunes próximo. La provincia está incluida dentro del área donde se producirán precipitaciones. Por el momento es más factible que el norte de la provincia reciba los aportes de agua más destacados.

Si bien la situación de humedad no ha variado demasiado en esta última semana, se destaca la diferenciación entre el este y el oeste de la provincia.
Para las zonas trigueras del sudoeste, las reservas se mantienen regulares en el promedio del primer metro de suelo, sin embargo es muy posible que superficialmente se esté notando mayor deterioro.  Si bien el mismo es lento, no ha dejado de progresar en el área triguera durante el último mes, con muy escasas reposiciones.
Dentro de este contexto se vuelve casi imprescindible que se valide el pronóstico de precipitaciones de comienzos de la semana próxima. Es posible que de otra manera las sementeras comiencen a sufrir el estrés hídrico o eventualmente las siembras más tardías no tengan una buena emergencia.
Como decíamos en el informe anterior, la demanda de precipitaciones para reestablecer un estado hídrico de menor riesgo es del orden de los 20 milímetros. Si bien esta cantidad de agua no es muy elevada para lo que debe llover en ER durante julio, los últimos sistemas precipitantes de importancia han salteado la zona triguera entrerriana.
No se encuentran argumentos que permitan definir la continuidad de la falta de agua en la zona. De hecho las previsiones para el lunes y martes de la semana próxima son favorables, sin embargo los modelos de pronóstico no han resuelto con efectividad las situaciones anteriores. Es decir, los montos previstos no fueron validados. En este sentido preferimos ser cautos en cuanto a la performance que pueda mostrar el próximo evento pluvial. En principio el mismo cubriría toda la provincia, aunque es también probable que las precipitaciones decrezcan de norte a sur.

El siguiente cuadro compara los datos estadísticos finales de trigo, lino, girasol, maíz, soja, sorgo y arroz de las últimas campañas agrícolas en Entre Ríos.

En el ámbito provicial se  registra un avance en las labores de siembra cercano al 96%, correspondiente a una intención que, actualmente se ubica en un 5 porciento por debajo de lo implantado en la campaña 2008/09; la definición de la superficie triguera queda supeditada a la ocurrencia, monto y distribución de las lluvias pronosticadas para la semana entrante, considerando que todavía es factible continuar con la siembra de cultivares de ciclos cortos.

Los Colaboradores reportan que el estado del cereal se ubica en las categorias de bueno y  muy bueno. En la mayoría de los lotes que se encuentran en estado de macollaje se esta realizando la aplicación de fertilizante nitrogenado, con dosis muy variadas ubicándose entre los 80 kg/ha a 120 kg/ha de Urea y de 100 lts/ha a 160 lts/ha de UAN aproximadamente.

Con respecto a las bajas temperaturas, las mismas han detenido el crecimiento del cultivo, lo cual es importante porque en este estado fenológico permite mayor desarrollo de macollos y radicular en los últimos implantados.

En virtud a que los productores han priorizado la implantación de trigo, la implantación de la oleaginosa en la provincia se encuentra algo más retrasada estimándose en base a la consulta efectuada a la Red de Colaboradores que se ha logrado concretar alrededor del 82%, cifra que representa unas 32.000 ha aproximadamente, de una intención original cercana a las 39.000 ha.

Con respecto a las bajas temperaturas se reporta que en algunos lotes en emergencia y primeros estadíos de crecimiento, se ha detectado muerte de plantas pero que, por ahora son poco significativas ya que las densidades de plantas logradas son muy buenas y compensarían las perdidas  ocasionadas por efecto del frío.

Período caracterizado por un fuerte descenso de las temperaturas que lo convirtió en el más frío del invierno. Las temperaturas mínimas alcanzaron marcas cercanas a los 7ºC bajo cero, motivo por el cual en los últimos días se produjeron heladas de considerable intensidad. Las temperaturas máximas por su parte apenas llegaron a los 18ºC y la media diaria solo alcanzó los 7ºC acentuando la sensación de clima plenamente invernal.

Durante los últimos siete días el clima permaneció seco y frío, con cielo despejado, solo empañado por algunas lloviznas aisladas que no alcanzaron para disminuir la excelente tasa de radiación media registrada, los valores máximos fueron cercanos a los 900 w/m2 poco comunes en esta época del año. La humedad relativa ambiente casi no tuvo cambios respecto del período anterior y se mantuvo en valores moderados. Las horas de mojado foliar acumuladas apenas registraron un leve aumento, principalmente por las heladas registradas en los dos últimos días del período.