Los departamentos Colón, Uruguay, Gualeguaychú, el sur de Tala y las vecindades de Gualeguay definen la porción del territorio provincial donde las reservas para una pastura sostienen un nivel de reservas adecuado. Luego de una semana seca, esta categoría se ha vuelto más puntual dentro del departamento Paraná, predominando en gran parte del centro sur de la provincia las reservas regulares.
Como hemos mencionado antes, la ineficiencia dinámica para producir precipitaciones que ha caracterizado a la atmósfera en el mes de agosto se está pagando con un lógico retroceso en las reservas, el cual no ha sido mayor sólo por la época en que estas deficiencias pluviales se producen. Sobre el norte del territorio entrerriano se afianzan las reservas escasas y en torno de la localidad de Federal, aparecen los primeros signos de sequía.
La disponibilidad de humedad posiblemente sea mayor para las sementeras de trigo, sin embargo el panorama comienza a ajustarse. Decíamos la semana pasada, que estas situaciones suelen tener su lado bueno en el fortalecimiento del sistema radicular y por lo pronto todo indica que por diez días más este hecho será puesto a prueba. O sea los trigales deberán abastecerse de agua desde niveles más profundos.
La evolución del régimen pluvial del invierno ha sido muy distinta a la del año pasado. La transición hacia la primavera debería promover progresivas mejoras. Esto se notaría una vez que comience a retroceder esta potente irrupción de aire polar que se está concretando, quizá la última de las contadas que hubo durante este invierno. Este avance de aire frío algo atrasado, relega por completo la posibilidad de que se concreten las tormentas de finales de agosto que el imaginario popular ha instalado con el nombre de Santa Rosa.