El mes de junio finalizó con jornadas húmedas, en las cuales se observaron pasajes de nubosidad baja o cielos con cobertura variable. Dentro de este contexto se fueron alternando lloviznas en gran parte del territorio entrerriano, las cuales fueron más persistentes y generalizadas entre viernes y sábado.
En el mapa se aprecia que las lloviznas cubrieron gran parte de la provincia, pero en general los registros monitoreados con las estaciones automáticas de la BCER, no superan el milímetro. En muchas ocasiones estos registros se pierden al no contar con un monitoreo automatizado de los eventos pluviales.
El resumen estadístico de las lluvias del mes de junio, arroja un generalizado desvío negativo de la oferta de agua sobre la provincia de ER. Es decir, el comportamiento pluvial ha quedado deficitario, exceptuando la zona de influencia de la ciudad de Paraná. Han predominado acumulados del orden de los 10 milímetros, los mismos sumados a partir de varias jornadas con lloviznas. En concreto, los acumulados pluviales no reflejan el comportamiento húmedo que ha presentado el primer mes de invierno, lo cual revela una dinámica poco favorable para el desarrollo vertical de la nubosidad. Muchos de las jornadas con lloviznas, se fundaron en densas nieblas devenidas en nubes bajas y que ante la presencia de aire ligeramente más frío tendían a precipitar
Desde el punto de vista térmico y a pesar de hubo algunas jornadas con amaneceres fríos, junio no fue particularmente riguroso. Las temperaturas mínimas promediaron valores prácticamente normales, mientras que las máximas alcanzaron valore medios con ligeros desvíos positivos. En principio podemos concluir que la provincia de ER, se ubicó entre el aire templado y húmedo del noreste del país y el frío seco del sur.