El predominio de masas de aire húmedo ha sido una característica persistente en estas últimas dos semanas. Este contexto ha facilitado el desarrollo de jornadas donde las nieblas y neblinas se vieron favorecidas y en muchos casos dejando un aspecto residual brumoso o incluso algunas nubes bajas.
Cambiando del sábado para el domingo se observó un aumento en las coberturas nubosas, las cuales se fueron alternando hasta el lunes. Estas coberturas dejaron algunas precipitaciones, mayormente en forma de lloviznas, solo alcanzando los 10 milímetros en la zona de influencia de Paraná o las localidades vecinas de Santa Fe. No se ha presentado una perturbación que promueva una inestabilidad atmosférica destacada, de otro modo hubiese sido bastante más factible que se desarrollen sistemas precipitantes destacados. Es decir, a pesar que las condiciones ambientales en las capas bajas de la atmósfera se han mantenido muy húmedas, las capas medias y altas han permanecido estables, generando un techo para el desarrollo de nubosidad y en todo caso si favoreciendo la problemática vinculada a los fenómenos de nieblas y neblinas.
Tampoco en lo que va del mes de junio se han observado enfriamientos rigurosos. La provincia aún se encuentra en una situación de transición estacional desde el punto de vista térmico, siendo posible que en esta segunda quincena del mes comencemos a observar temperaturas más bajas, propias de junio y no características de los meses de otoño.
Las perspectivas de lluvia para el fin de semana son escasas. No se descarta algo de actividad entre sábado y domingo, sin embargo de observarse precipitaciones nuevamente serían de milimetrajes muy modestos.