El siguiente cuadro compara los datos estadísticos finales de trigo y lino de las dos últimas campañas agrícolas en Entre Ríos.

Finalmente se ha concretado un evento de gran cobertura en toda la provincia. Algunas precipitaciones ya habían aparecido el miércoles 13, sin embargo el grueso de la actividad se concretó entre el domingo y la jornada de ayer, quedando representadas las lluvias hasta el martes (9 hs del miércoles). En algunas localidades las precipitaciones de ayer sumaron entre 10 y 15 milímetros aunque han prevalecido las lloviznas y los registros menores.
La actividad comenzó a desplegarse con la llegada de un frente frío a la zona central del país durante la madrugada del domingo. El mismo tuvo un paso decepcionante por la provincia de BA y LP, dejando milimetrajes muy magros. La oferta de agua comenzó a crecer en la provincia de ER a medida que el frente lograba mantener la posición estacionaria. La disponibilidad de humedad que se reciclaba en la zona más la inestabilidad de la estructura atmosférica permitió que las coberturas nubosas sean continuas a lo largo de casi cuatro días.
Sin embargo, la oferta de agua no fue igualmente generosa. Los máximos pluviales se ubicaron en el extremo norte provincial, disminuyendo el volumen de agua hacia el sur sudeste de la provincia. Gran parte del oeste de la provincia se benefició con la buena oferta de agua que se observó en SF, con lo cual se ha configurado una zona que quedó muy bien abastecida considerando el contexto previo. Claro está que la misma evaluación no puede hacerse para el sudeste entrerriano, dado que 20 milímetros no fueron suficientes para satisfacer la demanda hídrica.
Hacia el fin de semana, más posiblemente ya durante el domingo, se espera que regresen las precipitaciones. Las mismas pueden tener una performance similar a la observas recientemente, es decir con un piso en los 25 milímetros.

Si bien el balance hídrico calculado a las 9 hs de ayer aún muestra zonas deficitarias para una pradera, el alivio para los cultivares de soja ha sido generalizado. Queda claro que el volumen de agua que demanda una pastura para restablecer su condición adecuada de humedad acusa y mucho las falta de lluvia que se vino observando desde comienzos de año. No obstante entendemos que para la soja y aun considerando que la oferta de agua no fue homogénea, el alivio ha sido generalizado.
Con el pasaje frontal se han moderado las temperaturas, las exigencias han sido mínimas y el agua se ha podido captar con eficiencia ya que no se han reportado tormentas o tiempo severo. Las precipitaciones se han sumado a lo largo de 4 días en que las plantas han tenido oportunidad de humedecerse y los perfiles lograr recargas de variada efectividad.
En resumen el mapa de reservas obtenido con los cálculos hay que analizarlo con cuidado. Es fundamental cruzarlo con la información brindada por los colaboradores que reportan el estado de los cultivos. Seguramente es razonable para la soja interpretar el mapa como si no hubiese zonas en sequía, aunque reiteramos que hay sectores que recibieron solo escasos 20  milímetros y estas zonas quedarán muy expectantes de lo que pueda ofrecer el domingo.
A pesar de que la situación no puede considerarse como recompuesta en su totalidad, el patrón de precipitaciones parece haberse modificado favorablemente. Se ha ganado continuidad y solo resta que los volúmenes se vuelvan más generosos y con una cobertura más amplia. Al menos sería favorable que los máximos se recuesten sobre el centro sudeste. Las perspectivas para el evento del domingo son muy favorables.

En la geografía entrerriana se han cosechado cerca de 2.600 ha de girasol, lo cual representa aproximadamente el 92% de las 2.820 ha implantadas en la presente campaña agrícola.
En base a las consultas efectuadas se ha determinado un rendimiento promedio provincial que se sitúa alrededor de 1.000 kg/ha; por lo tanto la producción total de girasol para el actual ciclo no superaría las 3.000 toneladas.
Los Colaboradores mencionan que algunos de los factores que causaron bajos rindes en el sector noreste de la provincia (donde se concentró la mayor parte del área girasolera) fueron: las importantes lluvias acaecidas en los meses de setiembre y octubre que no permitieron lograr un adecuada densidad de plantas por hectárea y los inconvenientes generados por las fuertes ráfagas de viento que ocasionaron el vuelco de plantas en el mes de diciembre.

En el norte del territorio se ha comenzado la trilla de arroz de las escasas hectáreas que fueron implantadas en el mes de octubre (fecha óptima de siembra);  cabe mencionar que la mayor parte de la superficie cultivada con el cereal debió ser sembrada en fechas tardías por inconvenientes climáticos.
Por el momento los rendimientos logrados son buenos a muy buenos, obteniéndose rindes secos de chacra que oscilan entre los 6.700 kg/ha y los 9.000 kg/ha.

A continuación brindamos un link para acceder a los Informes Entomológicos del INTA Paraná, elaborados por la Ing. Agr. MSc. Adriana Saluso. 
 
 

INFORME

Si bien durante la última semana se mantuvieron los altos registros térmicos, los mismos se vieron moderados por el ingreso alternado de frentes que inestabilizaron las condiciones, interrumpiendo el continuo ascenso que venían registrando las temperaturas. Las marcas mínimas registraron valores similares a las del período previo promediando los 14ºC y las máximas oscilaron entre 35 ºC y 37ºC con un valor extremo de 38,9ºC en la localidad de Federal.

Los últimos siete días estuvieron alternados por lluvias y lloviznas que, como viene ocurriendo, tuvieron acumulados muy dispares que variaron desde 20 mm a 150 mm de total semanal aunque, en general, promediaron los 40 mm en la mayor parte del territorio provincial. El hecho de que las precipitaciones estuvieran presentes, con mayor o menor intensidad, durante cinco de los siete días considerados disminuyó fuertemente la Tasa de Radiación solar media, aumentando al mismo tiempo la Humedad Relativa ambiente, que alcanzó valores medios cercanos al 80%. Curiosamente los registros más elevados de Horas de Mojado foliar acumuladas, en esta oportunidad, no coincidieron con la distribución de las lluvias más intensas, indicando que los períodos de inestabilidad tuvieron una fuerte incidencia de la humedad y el rocío en esas zonas.