El siguiente cuadro compara los datos estadísticos finales de trigo y lino de las dos últimas campañas agrícolas en Entre Ríos.

Cambiando del domingo para el lunes aparecieron algunas precipitaciones sobre el sur de la provincia que interrumpieron la escasez de agua que ha caracterizado a esta primera parte de febrero y que vuelve persistente el patrón pluvial deficitario en lo que va del año.
Algunas celdas de tormenta se encadenaron desde las zonas vecinas del sudeste de SF y se proyectaron en una franja hacia el noroeste de Nogoyá, declinando de manera ostensible en las vecindades. Esto se aprecia con claridad en el mapa con un máximo que benefició a un área relativamente reducida considerando que toda la extensión del territorio agrícola de la provincia reclama al menos ese nivel de precipitaciones. También en forma puntual, pero ya entrada la jornada del lunes, se desarrolló una tormenta en la zona de influencia de la localidad de Chajarí, aunque nuevamente este comportamiento no es representativo para el norte de la provincia.
Fuera de estas zonas reducidas, la mayor parte del territorio entrerriano prácticamente no recibió lluvias o los registros fueron inferiores a los 5 milímetros, magros aportes que no logran revertir una tendencia pluvial que vuelve complicada la evolución de los cultivos.
En las últimas horas se apreció el paso de una perturbación que tampoco dejó a portes significativos en la provincia. Al presente todas las expectativas están puestas en lo que pueda suceder entre el domingo y el martes. Por lo pronto las perspectivas son buenas, hasta el domingo la acumulación de humedad atmosférica será importante y se espera que durante el domingo arribe a la zona un frente que promueva  un importante nivel de actividad. Posiblemente esta perturbación se mantenga estacionaria sobre el centro norte de la región pampeana, lo cual aumenta las posibilidades de lograr acumulados satisfactorios.

El balance hídrico no muestra mejoras respecto del informe de la semana pasada. En la zona de influencia de Chajarí se destaca una recuperación a partir de precipitaciones cercanas a los 60 milímetros. Esto también se aprecie en el corredor que va del este de Diamante al noroeste de Nogoyá, y aunque el mismo puede haber logrado una superficie mayor, destacamos que el volumen de precipitaciones para salir del estado de sequia oscila los 60 milímetros. Es decir ese es el piso de aportes de agua necesario para que se observe una mejora generalizada.
Es razonable considera que el estado de sequia que predomina en gran parte de la provincia, resulta de plantear una pradera como cobertura. Es probable que una soja que ha tenido menor consumo aún presente un estado de reserva algo más satisfactorio. Sin embargo entendemos que las precipitaciones del próximo evento son vitales para promover un freno al deterioro del nivel de reserva, de otro modo el impacto sobre el rendimiento ya sería mucho más importante.
Teniendo en cuenta el nivel de ansiedad que la falta de precipitaciones ha instalado entre los productores, debemos analizar con frialdad las posibilidades pluviales del próximo evento. En principio todos los modelos de pronóstico evalúan como altamente probable la concreción de precipitaciones entre el domingo y el martes. El punto crucial, son los milimetrajes. A diferencia de episodios  anteriores, el próximo se perfila con un piso de precipitaciones generalizado del orden de los 25 milímetros. Dentro de este contexto de gran escala seguramente se observarán franjas donde la oferta sea superadora, sin embargo, precisar la ubicación de estos máximos pluviales viene siendo complejo, posiblemente el centro norte de la provincia tenga mejores chances.

En el ámbito provincial se ha cosechado aproximadamente el 14% del área implantada con maíz de 1era que en el presente ciclo agrícola cerró en 183.200 ha.
Por el momento el rendimiento promedio provincial se ubica en 5.600 kg/ha, siendo los departamentos del sector norte los más avanzados en las tareas de trilla y además los que expresan los rindes más bajos, ver Mapa 1.

El pulso seco que empezó a manifestarse hacia inicios del mes de enero lentamentamente ha reducido el potencial de la soja de 1era, que se ha visto obligada a atravesar su período crítico con un escenario donde las escasas lluvias fueron las protagonistas.
Al día de la fecha se estima que el 62% del área cuenta con una condición de buena a muy buena; este hecho representa una caída de 23 puntos porcentuales con lo analizado a fines de enero donde estas categorías alcanzaban el 85% del total, ver Gráfico 1.
El área implantada con soja de 1era se situaría alrededor de 1.100.000 ha, en base al estado general del cultivo se ha proyectado una posible producción que rondaría 2.310.000 tn, previéndose un rendimiento promedio provincial de 2.100 kg/ha aproximadamente.
Como puede apreciarse en el Mapa 2, los departamentos del sureste presentan una mejor condición con respecto al resto de la región.

En base a las consultas efectuadas a la Red de Colaboradores se ha estimado que a nivel provincial alrededor del 51% del área de soja de 2da posee una condición considerada de buena a muy buena y el 49% restante se posiciona de regular a mala. En el Mapa 3 se presenta la condición de la soja de 2da por zonas.
El estado fenológico de la oleaginosa en la gran mayoría de los lotes se encuentra en estado vegetativo, siendo los primeros sembrados los que han comenzado la floración y algunos sitios puntuales donde han comenzado la fructificación; si bien todavía faltan algunas semanas para que ingrese a su período crítico se estima al día de hoy que el rinde promedio se podría situar cercano a los 1.550 kg/ha, lo cual daría una producción de soja de 2da cercana a las 284.400 toneladas.

En la geografía entrerriana el 67% del área implantada con sorgo de 1era cuenta con una condición de buena a muy buena, lo cual representa una caída de 18 puntos porcentuales con respecto a lo reportado a fines de enero. El 33% restante cuenta con una condición estimada entre regular a mala.
En el Mapa 4 se muestra la condición del cultivo en las cuatro zonas en las cuales se ha dividido la provincia, siendo la zona norte y sur las que cuentan con mejores perspectivas de rinde.

A continuación brindamos un link para acceder a los Informes Entomológicos del INTA Paraná, elaborados por la Ing. Agr. MSc. Adriana Saluso.

INFORME

Los últimos siete días mantuvieron, en líneas generales, las características de elevadas temperaturas  que se vienen presentando desde mediados de enero. Si bien la presencia de algunas precipitaciones, desarrolladas por el ingreso de una masa de aire frío, posibilitó una leve disminución de las marcas térmicas, las temperaturas continuaron siendo muy altas, incluso para esta época del año. Las máximas  se mantuvieron bastante homogéneas en torno a los 36ºC, con un valor extremo de 38,3ºC en Hasenkamp. Las temperaturas mínimas también fueron mas elevadas que las normales y en promedio alcanzaron los 15ºC con un valor muy por encima en la localidad de Federación donde el valor mínimo registrado en los siete días considerados fue de 18ºC.

Una vez más se produjeron algunas precipitaciones con intensidad y distribución muy dispar sobre el territorio entrerriano. Esto permitió, que si bien en la mayor parte de la región los acumulados fueran prácticamente nulos, en algunas localidades se produjeran chaparrones que alcanzaron casi 60 mm en pocas horas. La Tasa de Radiación solar media registrada, al igual que la temperatura continuaron muy altas durante la semana y la humedad relativa prácticamente no tuvo cambios respecto de la semana anterior. En el caso de las Horas de Mojado foliar, si bien los valores acumulados fueron bajos y distribuidos en concordancia con las lluvias, coinciden con períodos de elevada temperatura, por lo que habrá que prestar atención a su incidencia en el desarrollo de enfermedades.