De acuerdo al diagnóstico climático del último período y al análisis de los principales indicadores de escala global y regional, proyectamos el siguiente comportamiento pluvial y térmico para el próximo bimestre:
El fenómeno de El Niño esta neutralizado y no cuenta como indicador para proyectar el comportamiento pluvial en el sudeste de Sudamérica.
El calentamiento del Atlántico y la dinámica de la circulación del noreste definirán la oferta de agua para la región pampeana. Este calentamiento se ha sostenido pero en las últimas semanas se ha venido debilitando. De todas maneras, parece que el mismo persistirá durante el próximo bimestre.
En general se espera que se sostenga la buena provisión, posiblemente con una reducción en la sobreoferta de agua que se vio en diciembre sobre el este, aunque la zona sigue siendo la principal candidata a recibir los sistemas precipitantes con acumulados más generosos.
Si el flujo amazónico no mejora y el Atlántico se mantiene cálido, no se descarta que el patrón pluvial para el NOA, el oeste de CB y SL sea a lo sumo el de los valores normales. Es decir no alentamos expectativas de sobreoferta de lluvias en esta región, salvo de manera localizada.
El mes de enero normalmente es irregular en la distribución temporal de las lluvias. No deben sorprender los períodos secos. Incluso en el este la frecuencia de eventos pluviales puede ser menor que en diciembre
Lo dicho en el informe mensual anterior mantiene vigencia. Los eventos de tiempo severo con altos acumulados pluviales no pueden descartarse. Los mismos han aumentado su frecuencia y pueden reaparecer en enero y febrero. Puede decirse que los últimos han sido discrecionales y en escala relativamente reducidas, aunque con daños graves
Todo indica que gran parte de la zona núcleo sojera tiene muy buenas posibilidades de entrar a floración con adecuada disponibilidad de humedad. Sin embargo han habido muchas irregularidades en las tareas de siembra y esto a la larga puede impactar en los rendimientos. Al menos no es fácil hacer una estimación de cosecha con avances tan dispares en las fechas de siembra.
EL NEA podría estar entrando en un círculo virtuoso de precipitaciones a partir de una cobertura mayor de las masas de aire húmedo, las cuales ya no se concentrarían tanto en el este de la región pampeana y la Mesopotamia. Por lo antedicho respecto de la afluencia de aire de origen amazónico, el NOA presentaría un patrón pluvial con mucha variabilidad espacial.
No se descartan olas de calor potenciadas por circulaciones de aire seco del oeste. Sin embargo no se prevén condiciones tan rigurosas como las del verano pasado.