Las condiciones climáticas de mayor incidencia son la radiación solar y los estreses térmicos en la etapa reproductiva, además de la amplitud térmica.
El período crítico para el cultivo del arroz inicia unos diez días antes de la antesis y se prolonga hasta la formación del grano. Dentro de este lapso el cultivo es muy sensible a los descensos térmicos por debajo de los 12oC (hecho que produce el vaneo o esterilidad de la flor), si bien temperaturas iguales o menores a los 17oC mantenidas por 3 días también pueden afectar según la variedad.
Una baja radiación solar y baja amplitud térmica especialmente en la etapa reproductiva, reduce la síntesis de fotosintatos y aumenta la tasa respiratoria, respectivamente, incidiendo negativamente en el rendimiento de granos.
Por tal motivo las fechas de siembra buscan ubicar la floración y el llenado de los granos en el mes de enero, período en el cual se maximiza el aprovechamiento de una mayor heliofanía y la floración escapa a las temperaturas bajas que suelen ocurrir en febrero.
A continuación se dan a conocer los valores de temperatura mínima, media y máxima, junto con los niveles de radiación solar pertenecientes a la estación meteorológica ubicada en la cercanías de la ciudad de Villaguay, en el departamento más representativo de la producción arrocera en Entre Ríos.
Al analizar los gráficos se observa que los meses de enero y febrero del 2009 tuvieron un comportamiento más cálido que lo acontecido en el año 2008.
En lo referente a la temperatura media para el ciclo 08/09 fue de 27oC, mientras que para el año pasado se ubicó en 25,6oC, lo que marca un incremento de 1,4oC o bien un aumento del 5,47%.