Finalizando la jornada del martes 4 reaparecieron las precipitaciones en el territorio entrerriano.  Este fue el comienzo de un período de inestabilidad que se prolongó hasta comienzos del viernes y tuvo su apogeo en la jornada del jueves. En el informe de la semana pasada se reflejaban solo las precipitaciones ocurridas hasta las 9 hs del 5, en este mapa se resume la continuidad del evento y contiene los milimetrajes más destacados.
Como puede apreciarse en el mapa la coberturas de las lluvias fue generalizada, pero los volúmenes más importantes de agua se recostaron en los departamentos del este. Se destacan celdas de tormenta en Uruguay, Colón y Concordia, las cuales seguramente afectaron del mismo modo al oeste uruguayo.
Estas precipitaciones se generaron a partir de la formación de un sistema de baja presión en el centro de la región pampeana,  el cual finalmente se ubicó en una posición benéfica para el oeste de Córdoba y sur de San Luis, zonas que no quedaron incluidas en la sobreoferta de agua de agosto.
Las lluvias ganaron continuidad durante todo el jueves 6, pero no hubo reportes de tiempo severo. De todas maneras no puede descartarse que alguna tormenta haya sido más intensa sobre el este.
Estas precipitaciones vinieron a consolidar el patrón húmedo que dejó el mes de agosto y con estas precipitaciones muchas localidades del este ya lograron las lluvias normales del mes. Teniendo en cuenta este dato y considerando que aún resta una quincena para finalizar septiembre, seguramente gran parte de la provincia repita  las anomalías positivas del mes de agosto. De todas maneras, por lo pronto no se espera que el desvío por encima de los valores normales sea tan notorio como el de agosto.
Estas jornadas van sumando humedad y presentan un aumento de las temperaturas máximas. Esto puede conducir a que se concreten nuevas lluvias, aunque más dispersas, durante el fin de semana.

Comenzando la jornada del viernes 7, toda la provincia presentaba excesos. Es decir en todo el territorio se habían acumulado las precipitaciones suficientes como para saturar los suelos. Sin embargo la situación actual no reviste gravedad y es muy positiva para todo el territorio.
Evidentemente la topografía entrerriana y su red natural de arroyos y ríos interiores promueven un drenaje que alivia los excesos hídricos de manera más eficiente que la provincia de Buenos Aires por ejemplo. Esto no quiere decir que la red de caminos rurales no esté sufriendo los efectos de la sobreoferta de agua, sin embargo queda claro que solo en zonas bajas pueden estar conservándose situaciones de difícil manejo.
Durante la segunda parte del mes de septiembre las precipitaciones tenderían a concentrase del centro hacia el norte de la  región pampeana, tomando el NEA  y el resto de la región mesopotámica. De validarse este comportamiento, se estaría quebrando el bloqueo que ha venido causando anomalías pluviales desfavorables para el sudeste de Sudamérica. Debemos saber que las excesivas lluvias en Argentina y Uruguay tuvieron su complemento en Paraguay y Brasil, justamente donde la siembra de soja comienza antes. Puesto en perspectiva, sería muy beneficioso que las precipitaciones ganen extensión en el sudeste de Sudamérica y logren una distribución más homogénea, debilitando la aparición de anomalías como las observadas en agosto.
La evolución normal de la transición estacional va definiendo el camino hacia los máximos pluviales del mes de octubre. Si bien esto no está garantizado, la persistencia de las masas de aire húmedo en la región pampeana es una buena señal en ese sentido. Luego llegaría el máximo de influencia del fenómeno de El Niño, lo cual perfila al maíz como un cultivo de buenos rindes en Entre Ríos.

El siguiente cuadro compara los datos estadísticos finales de trigo, lino, girasol, arroz, soja, sorgo y maíz de las dos últimas campañas agrícolas en Entre Ríos.

El estado fenológico de la mayor parte del área implantada se encuentra desde pleno macollaje a encañazón.
De la valiosa información recibida por parte de los Colaboradores se ha determinado que el 90% del área triguera cuenta con una condición de buena a muy buena y el 10% restante se encuentra regular.
De la última evaluación del estado de los cultivos efectuada hace 15 días se aprecia una disminución de 12 puntos porcentuales en la condición muy buena y un incremento de la condición buena y regular en 7 y 5 puntos respectivamente.
Los factores que han promovido esta leve desmejoría en el cereal se relacionan con la aparición de enfermedades fúngicas como "mancha amarilla" y el amarillamiento de las hojas como resultado de la falta de aireación en el suelo (efecto del anegamiento generado por las cuantiosas precipitaciones).

Los Colaboradores comunican que la oleaginosa se encuentra desde plena floración a llenado de granos.
El resultado de la encuesta arroja que el 78% del área implantada fue ponderada de buena a muy buena, en condición regular se encuentra el 19% y existe alrededor de un 3% en condición mala.
Los cambios observados desde el reporte de hace dos semanas refleja que la condición buena a muy buena ha ganado 5 puntos porcentuales, ha disminuido la condición regular en 8 puntos y se ha incrementado la condición mala en 3 puntos.

La superficie sembrada con cebada presenta un estado fenológico similar a lo expresado para el trigo, es decir, desde pleno macollaje a encañazón.
En cuanto a la condición del cereal se estima en base a las consultas efectuadas que el 83% del área se califica como buena a muy buena y el 17% restante fue valorada como regular.
Por lo tanto, se produjo una caída de 15 puntos porcentuales en la condición buena a muy buena desde el reporte de fecha 30 de agosto y un incremento de igual proporción en la condición regular. Esto se relaciona con el estado sanitario debido a la presencia de enfermedades fúngicas y anoxia radicular (fundamentalmente en las zonas más bajas de las chacras), debido que las cuantiosas lluvias han ocasionado anegamientos temporarios.

El 92% del área cultivada con lino ha sido calificada con la condición de buena a muy buena por parte de los Colaboradores, existiendo un 8% aproximadamente en condición regular.
Con respecto a lo registrado hace dos semana se observa un incremento de la condición buena a muy buena en 7 puntos porcentuales y una disminución de igual magnitud en la condición regular.
La fenología de la oleaginosa abarca desde lotes en el estado de ramificación hasta los implantados en fechas tempranas que están en la etapa de floración; no se reportan problemas sanitarios.

Las precipitaciones han frenado en gran parte del territorio entrerriano la siembra de maíz, esta semana se están retomando las labores y como consecuencia tan solo 7 puntos porcentuales fue la modificación en el avance de siembra con respecto a lo informado la semana pasada, estimándose que de la intención de siembra de maíz de 1era se ha concretado alrededor del 30%.
Tal como puede observarse en el Mapa 1, la zona sur (Dpto. Gualeguay, Gualeguaychú, Tala y Uruguay) es la más retrasada en las labores.
Si bien se han producido encharcamientos temporarios, al día de la fecha, no se han reportado hectáreas perdidas.

Los Colaboradores dan a conocer que en el extremo norte de la geografía entrerriana (Departamento Feliciano) se ha comenzado con la siembra de girasol.
En lo que respecta a la intención de siembra, hasta el momento no se espera cambios significativos con lo acontecido en la campaña pasada, donde muy tímidamente la oleaginosa superó las 10.000 ha.

En los últimos siete días se produjo sobre Entre Ríos una situación inversa a la ocurrida la semana anterior; esta vez fueron las temperaturas máximas las afectadas por un fuerte descenso, mientras que las mínimas prácticamente no tuvieron variación respecto de las registradas en el periodo previo. Las temperaturas mínimas, en forma generalizada, se mantuvieron en torno a los 8ºC, sin valores particularmente destacables. Las marcas máximas, en cambio, estuvieron prácticamente 6ºC por debajo de las previamente registradas, oscilando entre 23ºC y 25ºC. Al igual que en el caso de las mínimas los registros fueron muy homogéneos y no se destacó el valor máximo de ningún punto de medición en especial.

Durante este período volvieron a producirse algunas precipitaciones en forma de lluvias y chaparrones de moderada intensidad, principalmente en los primeros dos días y con mayor concentración sobre el Centro - Este de la provincia. El rápido mejoramiento de las condiciones impidió que la cobertura nubosa perjudicara la Tasa  de Radiación Solar media diaria que se mantuvo dentro de los valores propios de la época. Al igual que la semana anterior la circulación de viento prevaleciente del sector norte favoreció el incremento del contenido de humedad de las capas bajas de la atmósfera y por ende de la Humedad Relativa ambiente registrada. Como sucede normalmente durante los eventos de lluvia la cantidad de horas de Mojado Foliar acumuladas mantuvo un valor y distribución acorde con el de las precipitaciones.