El balance hídrico calculado a las 9 hs de hoy, 4 de junio, evidencia una importante recuperación de las reservas de humedad.
Es muy poco probable que en las principales zonas trigueras de la provincia, las reservas superficiales no se encuentren en buena forma como para iniciar las siembras. Posiblemente algunas zonas de Nogoyá y el este de Paraná hubiesen requerido algo más de agua, sin embargo esta es una conclusión que se hace a partir de un mapa donde se simula una pradera permanente como cobertura y por lo tanto se está subestimando la reserva necesaria para implantar trigo. Esta situación seguramente se presenta mejorada si se consideran los barbechos.
La oferta de agua durante el mes de junio es normalmente de unos 40 milímetros sobre el oeste, creciendo al desplazarnos hacia el este hasta valores de 55 al sudeste y 70 al noreste. A pesar de que entendemos que las mejoras del patrón pluvial se sostendrán, no es razonable poner expectativas por encima de los valores normales. Más bien este indicador estadístico debe considerarse como techo. Posiblemente el noreste de la provincia es el sector que tiene mayor probabilidad de concretar las lluvias normales o incluso superarlas.
Tendiendo en cuenta la recomposición que han experimentado las reservas superficiales, no debería resultar un inconveniente para las siembras el período seco y frío que se ha instalado en gran parte del país.
Las zonas trigueras entrerrianas, el sudeste de BA y sectores más seleccionados del norte de BA y sur de SF, pueden generar una producción de trigo razonable para satisfacer el consumo interno, sin embargo es muy difícil pensar en sobrantes para exportación.