Las lluvias representadas en este mapa son la continuidad del evento del martes 10 y permite observar como el frente que dejara tan buenas precipitaciones en Santa Fe y Córdoba, se dispersó en lluvias menores en la provincia de Entre Ríos.  Solo se muestra a los efectos de completar el mapa que acompañó el informe de la semana pasada.
Desde el miércoles pasado, nuevamente se repiten las condiciones secas que se generalizan a gran parte de las zonas agrícolas del sudeste de Sudamérica. El respiro pluvial que recibieron algunos sectores del norte de Buenos Aires, a esta altura ya es imperceptible. Es posible que la zona del centro sur de Santa Fe y el centro este de Córdoba, tengan sojas que sobrelleven este momento con mejor disponibilidad de humedad.
La situación meteorológica continúa siendo estructuralmente estable. Los vientos se mantienen con direcciones poco convenientes como para acercar masas de aire con alto contenido de humedad. En las últimas horas se han observado lluvias en el sudoeste de la región pampeana, sin embargo las perturbaciones que provocan estas lluvias se ven impedidas de avanzar hacia el noreste y en todo caso cuando lo hacen se debilitan o encuentran masas de aire con bajo contenido de vapor de agua. Consecuentemente ya sea por condiciones dinámicas o por escasez de humedad atmosférica, el mes de diciembre ha proyectado con mucho rigor la seca a este comienzo de año.
Los modelos de pronóstico perfilan la posibilidad del regreso de las precipitaciones para el domingo o lunes próximo. Por lo pronto y por las razones mencionadas, no pueden alentarse acumulados destacadas para la provincia de Entre Ríos y en general para gran parte de la zona núcleo.

La sequía se generaliza en la provincia como lógica consecuencia de la falta de precipitaciones. Si a este factor decisivo le sumamos que la evapotranspiración de los últimos 45 días a estado largamente por encima de los valores climáticos, el efecto negativo sobre el balance hídrico se potencia. Esto ya se ha venido reflejando en la notable caída en el estado de los cultivares de maíz desde mediados de diciembre a mediados de enero.
El extremo climático que estamos transitando difícilmente no impacte sobre la soja. A esta altura del mes, las deficiencias pluviales son muy grandes como para esperar que se reviertan en los últimos diez días de enero. Como se anticipó es posible que lleguen lluvias entre domingo y lunes, pero lamentablemente la demanda pluvial supera sobradamente los pronósticos más optimistas.
En informes anteriores hemos hablado del efecto negativo que la presencia de "La Niña" genera sobre las precipitaciones. También hemos mencionado que en esta oportunidad su intensidad se ha mantenido débil desde el comienzo de la primavera. Entendemos que otros factores que afectan negativamente la circulación atmosférica y que no son obvios de reconocer, están fortaleciendo este escenario de lluvias muy escasas que ha ganado continuidad. A esta altura del año pasado y aún con un enfriamiento más contundente, las lluvias ya se habían recuperado.
De acuerdo  a este análisis solo resta esperar una sorpresa en los pronósticos. Es decir, esperar que los mismos no se validen y que los acumulados terminen siendo más abundantes que los previstos. En circunstancia de sequía plena, en muchas ocasiones los modelos de pronóstico han perdido precisión a la hora de anticipar los acumulados pluviales.

El siguiente cuadro compara los datos estadísticos finales de trigo, lino, girasol, arroz, soja, maíz y sorgo de las dos últimas campañas agrícolas en Entre Ríos.

En forma muy lenta y en algunos departamentos (Federal, Paraná, Gualeguay y Gualeguaychú) se ha dado inicio a la cosecha de los híbridos precoces de maíz con rendimientos que fluctúan desde 3.500 Kg/ha a 6.000 Kg/ha. El reporte de los Colaboradores indica que a partir de la última semana del mes de enero se comenzaría a generalizar la trilla con una expectativa de rinde que no supera los 5.000 Kg/ha con mínimos de 2.000 Kg/ha y máximos de 7.500 Kg/ha en algunos casos excepcionales.
El mosaico de fotos de pie de página se corresponde a la izquierda con un lote del departamento La Paz, favorecido por las precipitaciones, al medio un lote  Galarza donde muestra los efectos de la sequía en ese departamento y a la derecha y abajo espigas que evidencian la falta de llenado que obviamente reduce el potencial de rendimiento.
En cuanto a los maíces de segunda implantación y tardíos que representan aproximadamente el 18 % del total (38.000 ha) el estado fenológico varía desde 2 hojas desplegadas (V2) hasta inicios de floración (R1) dependiendo este rango de la época en que fueron sembrados. El estado general de estos lotes varía entre “Bueno” a “Regular” de acuerdo a las precipitaciones recibidas al momento de concretar la siembra.
Por otra parte el informe indica que se ha comenzado a picar lotes para la realización de silo planta entera y en algunos otros casos se realiza la cosecha como grano húmedo para cubrir el consumo animal.

En el Dpto. Gualeguay se cosechó el primer lote de girasol, correspondiendose con una superficie de aproximadamente 60 ha ubicadas en Lazo, el rendimiento alcanzado fue de 1650 Kg/ha.
En los próximos días se continuaría con la trilla de las escasas hectáreas implantadas en fecha temprana, evaluando los productores y técnicos la opción de aplicar desecantes y de este modo adelantar la trilla a fin de cosechar con alrededor de 15% de humedad, ya que se está comenzando a corroborar  daños por loros y palomas fundamentalmente en las cabeceras de los lotes.
El grueso de la superficie fenológicamente se ubica en "pleno llenado de granos" y hasta el momento el cultivo evoluciona favorablemente con muy buenas expectativas de rindes que podrían alcanzar los 1.800 Kg/ha.

Prácticamente la totalidad del área implantada con soja de 1era se ubica en estados reproductivos que abarcan desde R1 (Inicios de floración) a R4 (Fin de formación de vainas); mientras que los lotes más atrasados todavía se encuentran en estados vegetativos y los más adelantados en R5 (Inicio de llenado de granos).
A pesar de que la provincia de Entre Ríos está padeciendo un período de precipitaciones escasas y una alta evapotranspiración la condición general de la oleaginosa aun se mantiene entre Buena y Regular aunque es imperiosa la ocurrencia de precipitaciones para que este escenario no se agrave.
Los efectos del pulso seco se reflejan en el lento crecimiento del cultivo, la pérdida de las hojas basales y en los sitios más complicados se observa al atardececer que el cultivo no logra recuperarse del estrés hídrico diurno.
La soja de 2da, se encuentra en distintos estados vegetativos, desde los últimos sembrados que están en Ve (Emergencia) hasta V9 (Nueve hojas desplegadas) y algunas excepciones que han comenzado la floración (R1).
En lotes con algún grado de erosión o con "barreros" se detecta la muerte de plantas por manchones y al igual que para la soja de 1era, la lenta tasa de crecimiento no le permite al cultivo superar la altura de los rastrojos de trigo, evidenciándose además poco desarrollo radicular y plantas con las hojas del tercio inferior con alto porcentaje de clorosis y senescencia
El estado general del cultivo en la mayoría de los lotes es Regular, los Colaboradores indican que se está esperando la anunciada lluvia del próximo fin de semana para proceder a la resiembra en algunos sitios.
En lo que respecta a insectos plagas se observan fundamentalmente trips y arañuelas, además, tucuras, orugas defoliadoras y chinches; aunque se han realizado escasos controles ya que en la generalidad de los sitios las poblaciones no son importantes.

Las hectáreas implantadas con sorgo de 1era se encuentran desde fin de panojamiento a grano lechoso, ubicándose la mayorá del área implantada en  floración o próximas a florecer, los Colaboradores opinan que este perído de déficit hídrico, hasta el momento no ha afectado tanto el potencial de rendimiento del sorgo como si ha ocurrido en el cultivo de maíz; existiendo una expectativa de rinde que se sitúa aproximadamente entre los 5.000 kg/ha y 5.500 kg/ha, con mínimos esperados de 3.000 kg/ha y  máximos de 6.000 kg/ha.
Por su parte, los sorgos de 2da abarcan lotes desde V2 (dos hojas desarrolladas) a V6 (seis hojas desarrolladadas).

De acuerdo a lo informado por los Colaboradores del sector arrocero son escasas las chacras que actualmente se encuentran en la etapa de panojamiento (las cuales no superarían el 10% del área total), ya que el atraso en la siembra a desplazado la etapa de floración y llenado hacia inicios del mes de febrero; la mayor parte de la superficie sembrada se encuentra desde pleno macollaje a diferenciación.
El estado general del cultivo se ubica desde Bueno a Muy Bueno y se estima que el descenso térmico registrado el viernes pasado no ha afectado a las escasas hectáreas que se encuentran panojadas.
La mayor preocupación actualmente se relaciona con la dificultad de mantener las chacras totalmente inundadas, ya que las nulas precipitaciones en los departamentos del noreste están exigiendo el mayor funcionamiento de las bombas para la extracción del agua.

Durante este periodo el ingreso al territorio provincial de un frente frío ocasionó, además de algunas precipitaciones, un retroceso en las marcas térmicas. Las temperaturas mínimas promediaron los 12 y 15ºC y las máximas, en general, se mantuvieron entre 34ºC y 36ºC y solo en algún caso, como por ejemplo la localidad de Mojones Norte, rozó los 39ºC de valor extremo. En ambos casos, tanto máximas como mínimas, descendieron casi tres grados centígrados respecto de las registradas la semana previa.

Las moderadas precipitaciones recibidas durante los primeros dos días de la semana que estamos considerando solo sirvieron para paliar levemente las condiciones de un verano bastante riguroso. La Tasa de Radiación Solar media continúa su paulatino ascenso y los casi 1200 W/m2 de máximo diario están magnificando la evapotranspiracion de la escasa humedad que mantiene el suelo. La humedad Relativa ambiente se mantuvo moderada en valores promedio de un 60% y las horas de Mojado Foliar solo aumentaron levemente su acumulado semanal al compás de la distribución de las lluvias registradas.