Luego de un extenso período libre de precipitaciones, se observaron tres jornadas donde prevaleció el mal tiempo y las precipitaciones. Si bien las mismas no estuvieron a la altura de los requerimientos en forma generalizada, al menos se observó un cambio en el régimen pluvial que puede anticipara eventos similares durante lo que resta de mayo.
Finalmente el dominio persistente de altas presiones sobre el continente se fue debilitando y dio paso a la entrada de un sistema frontal que por su lento movimiento pudo aprovechar con eficiencia la humedad ingresada durante el fin de semana y el mismo lunes pasado.
La oferta de agua fue irregular, aunque algo más homogénea en los departamentos del sur. Fueron menores las lluvias sobre el centro, mientras que sobre las costas del Uruguay y en algunos sectores del norte de La Paz, pudieron desarrollarse celdas de tormenta que dejaron los chaparrones más abundantes. En este sentido, la actividad principal se ha visto corrida hacia el norte de Uruguay y el sur de Brasil,  donde las precipitaciones copiosas fueron más generalizadas. Las mismas se ubicaron entre 50 y 80 milímetros.
Este despliegue de precipitaciones sobre Uruguay y el sur de Brasil permiten deducir que el potencial de precipitaciones sobre la provincia de ER es favorable para la segunda quincena. Si bien se espera una semana o más días libres de precipitaciones, las perspectivas para cerrar el mes permiten anticipar que no se repetirá el período seco que precedió a estas precipitaciones.
De concretarse estas precipitaciones posiblemente se logre progresivamente una consolidación de la mejora del régimen pluvial.

Las lluvias recibidas en las primeras tres jornadas de esta semana,  permitieron poner freno al retroceso experimentado por las reservas del primer metro de suelo. Obviamente que el balance responde con niveles escasos de almacenaje allí donde las precipitaciones fueron muy modestas.
Para los departamentos trigueros del sur sudoeste de la provincia, las reservas del perfil no son las óptimas sin embargo deben haberse logrado mejoras superficiales que permiten comenzar a diseñar estrategias de siembra, esperando que se concrete un nuevo evento que fortalezca las reservas mas profundas.
Entendemos que el escenario que plantea el mapa puede considerarse satisfactorio si se tiene en cuenta que el balance se realiza suponiendo una pradera como cobertura. Es posible entonces que para siembras de trigo la situación esté algo mejorada. A partir de esta hipótesis, podemos decir que las zonas trigueras entrerrianas  se posicionan relativamente bien para el inicio de las siembras.
Es posible que esperar un nuevo sistema precipitante implique correr la ventana de siembra, sin embargo, dadas las circunstancias que dominan en otras zonas trigueras del país podemos decir que el sudoeste entrerriano se suma al noreste de BA y las vecindades del sudeste santafesino con las zonas con mejor potencial hídrico para implantar el trigo. El sudeste de BA tiene margen climático para incorporarse al área apta, no obstante lo cual es muy clara la tendencia hacia la fuerte merma de las siembras a nivel nacional.
Es prácticamente un hecho que el área sembrada en esta campaña alcanzará el mínimo histórico desde que se produce trigo en la Argentina.

El siguiente cuadro compara los datos estadísticos finales de trigo, lino y girasol de las dos últimas campañas agrícolas en Entre Ríos.

El avance de la cosecha de soja de primera en la provincia llega al 95% de la totalidad de las hectáreas sembradas.

Los rendimientos medios en cada uno de los departamentos son, como era de esperar, muy bajos para lo que es el promedio normal de cada zona.

Los rindes más altos se verifican en los departamentos del sureste con un rango que va desde los 1.100 Kg/ha a 1.700 Kg/ha; en el resto del territorio los rindes no logran alcanzar los 1.000 Kg/ha, destacándose el departamento La Paz como el más bajo con 857 Kg/ha.

El cuadro siguiente muestra los datos a nivel provincial.

La soja de segunda muestra en muchos sitios una leve recuperación en cuanto a rendimientos medios departamentales, no obstante los valores máximos se posicionan en 1.700 Kg/ha y corresponden al departamento Gualeguay. mientras que los mínimos en 600 Kg/ha en el departamento Federal.

De las 103.575 ha implantadas con sorgo en la provincia se lleva cosechdo el 75% con un rinde medio provincial de 3.275 Kg/ha cifra que indica que hasta el momento la producción alcanzada se ubica en 213.701 toneladas

Faltando completar la trilla de algunos pocos lotes de arroz en Entre Ríos se da por finalizada la cosecha del cereal. Próximamente el SIBER de la Bolsa de Cereales dará a conocer el informe de rendimiento y producción por departamento y total provincial.

Tal como anticipamos en el informe anterior las marcas térmicas han mantenido su tendencia a disminuir conforme avanza el otoño. El último registro de máximas por encima de los 29ºC, medido por la red de estaciones automáticas, se dio el día lunes 11 de mayo. A partir de ese momento y hasta la fecha se ha hecho más marcado el descenso, especialmente de las temperaturas mínimas, que ya están en torno a los 3ºC y continúan disminuyendo. Con este escenario no es de extrañar la presencia de algunas primeras heladas débiles en los próximos días.

Algunas leves lluvias que se presentaron al final de este período no alcanzaron para mejorar la situación edáfica de los suelos, pero si disminuyeron la cantidad de horas de sol diarias y por consiguiente la Tasa de Radiación Solar media registrada. La humedad relativa se mantuvo en valores altos, pero no excesivos de acuerdo a las condiciones climáticas predominantes. En cuanto a las horas de mojado foliar acumuladas, éstas han aumentado respecto a la semana anterior; fundamentalmente debido a las precipitaciones registradas.