Luego de las copiosas precipitaciones de los primeros días del mes sobrevinieron jornadas donde la estabilidad atmosférica ha predominado. A pesar de este contexto, durante la jornada del jueves pasado, un pasaje frontal generó coberturas nubosas que dejaron lloviznas o lluvias ligeras muy dispersas, observadas principalmente en los departamentos Paraná y Diamante. Es posible que estas lloviznas se hayan extendido a otros departamentos.
Transcurrida la primera quincena del mes, nuevamente se observa una fuerte concentración de las precipitaciones.  Si bien una gran parte del territorio cuenta con cierto margen de humedad, la distribución temporal de las lluvias no es la más adecuada. Se observa una persistencia de altas presiones en la estructura atmosférica. A pesar de que se ha visto favorecida la circulación del sector norte en superficie, las masas de aire presentes en la provincia han mostrado en general un bajo contenido de humedad.  Los sistemas frontales llegan debilitados al litoral y la inestabilidad generada por ellos apenas alcanza para promover algunas coberturas nubosas.
Durante las próximas 48 horas se incorporará algo de humedad a la masa de aire que domina la provincia. Dependiendo de la eficiencia que muestre este mecanismo, serán las precipitaciones que podrán observarse durante el fin de semana.
Varios modelos de pronóstico están proyectando precipitaciones a partir del mediodía del sábado. Es posible que esta situación se prolongue a la jornada del domingo. Por el momento no se presentan soluciones que muestren lluvias copiosas, posiblemente los departamentos del norte reciban algo más de agua. Se espera un importante cambio de ambiente desde el domingo, aunque aún no llegan las heladas.

A pesar del comportamiento pluvial las reservas se mantienen en buen nivel en la mayor parte del territorio.  Algunos desecamientos más importantes se observan en zonas del centro y el este, evidenciando donde el patrón pluvial ha sido menos generoso.
Las condiciones meteorológicas actuales son favorables para el avance de cosecha y las reservas de humedad son adecuadas para la evolución de los cultivares más atrasados. Esta situación particularmente no es extendida en la provincia. La porción principal de la producción sojera entrerriana quedó muy marcada por la seca del primer bimestre del verano y el avance de cosecha está confirmando este impacto.
El adecuado nivel de reservas que se presenta en buena parte de ER, se extiende a sectores vecinos del centro de SF y el noreste de BA. El resto de la región pampeana padece distintos grados de déficit hídrico, siendo LP y el oeste de BA las zonas más secas. También el NEA está muy seco y ha traccionado al norte de SF y a las provincias de Corrientes y Misiones a esa situación. También Paraguay padece la sequía. Es decir la zona seca al norte de ER es muy importante.
Por el momento y aún teniendo en cuenta lo dicho sobre la concentración temporal de las precipitaciones, ER se ubica dentro de las zonas que continúan favorecidas por los pronósticos de precipitación. A esta altura del año la provincia no cuenta con un déficit hídrico marcado, por lo cual las reservas se pueden sostener aún sin contar con precipitaciones demasiado abundantes. En otras palabras la demanda hídrica se encuentra dentro de niveles que pueden satisfacerse con buena probabilidad de ocurrencia. La situación es mucho más compleja en otros sectores de la región pampeana.

De acuerdo al reporte brindado por la extensa Red de Colaboradores del SIBER, el avance en la cosecha de soja de primera alcanza el 48,60% de las aproximadamente 803.000 ha factibles de ser cosechadas; porcentaje éste que indica que alrededor de 376.000 ha han sido trilladas con un rinde promedio provincial que alcanza los 960 kg/ha, lo que indica que al día de la fecha la producción alcanza las 361.000 toneladas.

Cabe mencionar que en la presente campaña aproximadamente el 34% de la superficie se implantó con cultivares de grupos cortos, el 60% corresponde a variedades del Grupo VI y entre los G.M. VII y VIII totalizan el 6% restante.

Hasta el momento se lleva cosechado aproximadamente el 86% de los grupos cortos con rindes promedios provinciales de 849 kg/ha y el 29% del Grupo VI con un rinde medio de 1.150 kg/ha y solo el 4% de los grupos más largos.

Habiendo finalizado la cosecha del maíz de primera los rendimientos medios se mantienen en un rango que abarca los 2.400 Kg/ha a 2.500 Kg/ha, cifras que indican que la producción se ubica hasta el momento entre las 200.000 y 210.000 toneladas.

Si comparamos estas cifras con las de la campaña anterior que cerró en 912.455 toneladas, Entre Ríos ha perdido por efecto de la sequía aproximadamente un 80% de productividad.

Aproximadamente el 70% de la superficie de arroz ya ha sido levantada con rindes promedios provinciales que se ubican entre los 7.800 Kg/ha y los 8.000 Kg/ha para el tipo largo fino y entre 5.000 Kg/ha y 6.000 Kg/ha para los de tipo comercial largo ancho.

El informe de los colaboradores del sector arrocero indica que este último tramo de la zafra avanza lentamente como consecuencia de la heterogeneidad que presentan los lotes.

La presente ha sido una de las zafras más secas de los últimos 50/70 años, lo cual obligó a que un 50% - 60% del área sembrada en los meses de octubre - noviembre tuviera que regarse para provocar la emergencia de las arroceras trayendo como resultado nacimientos desuniformes que se traduce en la actualidad en una maduración también desuniforme, donde la bandeja presenta humedades de trilla excelentes (19% al 21%) y en la taipa donde el grano está lechoso la humedad es del 30% al 33% con exceso de verdin (15% al 17%) lo que obliga a cosechar por manchones o a detener las labores de cosecha, con el consecuente riesgo que significaría un fenomeno climático adverso como lo fue la última lluvia que afectó a un número considerable de lotes.

El avance en la cosecha de sorgo se ubica en aproximadamente el 31% de las hectáreas implantadas que se aproximan a las 103.500 ha.

Los rindes obtendios hasta el momento son muy dispares y abarcan un rango que va desde los 2.000 Kg/ha hasta los 4.200 Kg/ha, existiendo algunos lotes excepcionales para lo que fue el año climático de 6.000 Kg/ha.

La desuniformidad que presentan las plantas con respecto al número de panojas hace que en muchos casos se estén utilizando desecantes para poder cosechar y en otros los productores priorizan la trilla de soja para luego proceder a levantar el cereal.

Promediando el primer mes del otoño no se han producido cambios importantes respecto del período anterior. Las temperaturas mínimas se han mantenido bajas, cercanas a los 10ºC y la media semanal se sostuvo en torno a los 20ºC. Las máximas todavía se resisten a llegar a los valores habituales para la época y durante un par de días de la semana todavía estuvieron muy altas, por encima de los 33ºC.

La ausencia de nubosidad durante casi toda la semana ha mejorado la Tasa Radiación Solar media registrada aumentando al mismo tiempo la cantidad de grados/día acumulados durante el periodo. Si bien no se han registrado precipitaciones, salvo alguna llovizna aislada, el gran contenido de humedad del aire, sumado al descenso de las temperaturas, posibilitó la presencia de rocío nocturno, con el consiguiente incremento, tanto de la humedad foliar media como de las horas de mojado foliar acumuladas.