La última semana de junio se caracterizó con un fuerte cambio en las condiciones ambientales, que finalmente liberó de precipitaciones el territorio entrerriano. Esto ha favorecido el oreado de los excesos hídricos, observándose a la fecha reservas óptimas en la mayor parte del territorio provincial.
La primera irrupción de aire polar comenzó a concretarse durante la jornada del viernes 24, sin embargo fueron necesarias unos días para que el ambiente frío y seco comenzara a afianzarse. Desde entonces los registros térmicos han caído a valores que se ubican muy por debajo de los valores esperados para comienzo de julio.
El favorable secado superficial de los suelos ha permitido retomar las tareas de siembra. Sin embargo el rigor de las temperaturas es muy significativo. Las heladas se han generalizado en gran parte de la provincia y en muchos casos con intensidades inusuales para la provincia de ER. Registros de entre 3 y 5 grados bajo cero han sido reportados desde muchas localidades, posiblemente el sudoeste ha tenido un pasar ligeramente más benigno, aunque el frío también ha sido muy intenso en esta zona triguera. Estas condiciones son aptas para potenciar el desarrollo de las sementeras que habían logrado sembrarse en la última parte de mayo.
De acuerdo al comportamiento meteorológico presente, no serían posibles las lluvias antes de la transición quincenal o durante la segunda quincena. Pensando en la segunda parte del invierno, posiblemente estemos transitando el núcleo más frío de la temporada, es razonable esperar que en agosto las temperaturas se moderen y aparezcan algunas lluvias más generosas.