La situación hídrica de la provincia de ER, sigue siendo complicado en vastos sectores de su territorio. Como decíamos en muchas zonas las lluvias no eran necesarias. Con las reservas que se venían arrastrando a lo largo de junio, 15 milímetros de lluvia provocan excesos. Este resultado es el que está mapeado. Obsérvese que incluso las zonas que recibieron lluvias menores a 10 milímetros se mantuvieron en niveles óptimos.
Esta condición claramente pone a la región algo vulnerable a la recurrencia de las reservas excesivas, aun cuando esta situación no pueda considerarse del todo ajena a la provincia en esta época. Claro está el patrón se ubica por encima de los valores normales e impide el normal desarrollo de las tareas de siembra, sin embargo ER y el este de BA son de las zonas agrícolas más húmedas durante el invierno.
Teniendo en cuenta que el mes ya ha cerrado desde el punto de vista pluvial, es interesante observar que algunos sectores del sur y otros del norte, no completaron las lluvias normales. A pesar de esto, las reservas de humedad del primer metro de suelo tienen un piso en valores óptimos. Es fácil concluir que las zonas que recibieron en junio más de 40 milímetros, son las más condicionados por reservas excesivas. En este sentido, es fundamental destacar que el marco ambiental en el que se desarrolló el mes de junio, indujo condiciones muy favorables para que los suelos se mantengan cercanos a la saturación. Por lo tanto cualquier lluvia ligera, bastó para generar encharcamientos superficiales y por lo tanto problemas para las labores de siembra.
Este patrón que se observa en la provincia de ER, se repite en sectores vecinos de SF y se extiende por gran parte del norte y el este de BA, configurando la zona agrícola actualmente más húmed.