Se observaron escasas irrupciones de aire frío, ninguna de origen polar.
NO SE AFIANZA EL AIRE FRÍO
En lo que va del otoño las heladas han quedado restringidas a las típicas zonas más frías del sur de la región pampeana. Si bien a principio de mayo se observó una irrupción de aire frío que dejó algunas heladas en el norte de BA y extendió el fenómeno de manera dispersa y con intensidad débil por la provincia de CB y el sudoeste de SF, el tránsito que presenta el mes de mayo no muestra rigor en las temperaturas. Proyectando lo que queda del mes, posiblemente estemos promediando un período donde las temperaturas se ubiquen en niveles que superen los valores normales. Esto se puede percibir en las jornadas de ambiente confortable que se han sucedido a lo largo de mayo.
Desde la última década del mes de abril, la circulación promedio en las capas bajas de la atmósfera ha sido del este, del noreste o del norte. Es decir, las rotaciones del viento al sector sur han sido temporarias y no han logrado persistencia. De esta manera los enfriamientos de rigor no se han vuelto habituales y en muchas zonas agrícolas del centro del país, las heladas seguramente llegarán en el mes de junio.
Por otra parte y como consecuencia de las anomalías de circulación antes mencionadas, las capas bajas de la atmósfera se han mantenido más húmedas que lo habitual y cuando se presentan madrugadas frías con temperaturas inferiores a los 10°C, se concretan las típicas neblinas y nieblas de la época. Cuando el aire es enfriado, pierde capacidad para contener el vapor de agua y por lo tanto comienza a condensarse en forma de nube. Cuando la disponibilidad de humedad es alta (como en este último período) estos eventos se generalizan, creciendo en eficiencia cuando el enfriamiento es más pronunciado. El descenso de temperatura regula la condensación (más frío, más condensación) y por lo tanto se van generando los popularmente llamados “bancos de niebla”, los cuales aparecen con mayor frecuencia en las zonas bajas. Cuando la visibilidad se reduce a menos de 100 metros, se habla de niebla, en otro caso de neblina. Esta es una convención de nombres, aunque el fenómeno es el mismo.
Teniendo en cuenta que la circulación del sur no ha logrado afianzarse, por el momento no se ha concretado ninguna irrupción de aire polar. Para finales del otoño y la primera parte del invierno, es normal que las masas de aire provenientes del Pacífico sur progresen sobre la región pampeana. Por lo general, cuando se presentan anomalías negativas de la temperatura superficial del mar en esta zona, se establece una tendencia que avala una probabilidad más alta de que se observe un invierno riguroso. Actualmente el mes de mayo, está cerrando sin mostrar una circulación del sur predominante y por otra parte el Pacífico sur no se presenta mucho más frío que lo habitual. En el mapa que presenta la temperatura superficial del mar de la última semana registrada, se remarca la zona que puede considerarse fuente de masas de aire frío. Claramente aparecen desvíos negativos, pero no demasiado pronunciados.