La muy buena provisión de agua de mediados de la semana pasada, se refleja con una importante mejora en la condición hídrica de toda la provincia. El estado óptimo de reservas es el que predomina y por cierto adelanta un promisorio panorama para el inicio de la nueva campaña triguera.
Sobre el norte de la provincia se aprecian todavía algunas deficiencias hídricas. Las mismas se justifican teniendo en cuenta que la zona se encontraba en sequía la semana pasada y que los acumulados pluviales, aunque generosos (unos 50 milímetros), no fueron suficientes para colmar la demanda del sector. Hacia el extremo sudeste de la provincia, tampoco se dieron precipitaciones tan abundantes, pero si fueron suficientes para mantener la humedad en niveles adecuados.
Hasta la jornada del viernes aún podían observarse algunos excesos hídricos en diferentes sectores de la provincia, sin embargo, el buen tiempo imperante desde entonces favoreció el oreado de los suelos, permitiendo retomar las tareas de cosecha.
Los pronósticos de corto plazo, vuelven a posicionar un escenario optimista para la concreción de precipitaciones. Por lo pronto difícilmente la Mesopotamia y en particular ER, sea el epicentro donde se observen las precipitaciones más destacadas. Entendemos que las posibilidades de lluvia se acrecientan hacia el viernes o durante la jornada del sábado. En principio, las tormentas con acumulados más importantes se ubicarían en el sur de CB, LP, sudoeste de SF y BA, perdiendo eficiencia en el resto de la región pampeana. De todos modos pueden concretarse precipitaciones del orden de los 15 milímetros. Para las zonas mediterráneas de la región pampeana (sur de CB, oeste de BA y LP) es vital que se valide este pronóstico.