Entre el miércoles y el domingo se observó un período extenso de inestabilidad que posibilitó la alternancia de lluvias y mejoramientos temporarios. Por sectores y en forma ocasional se observaron chaparrones más intensos, siendo el cambio del sábado para el domingo el momento en que las precipitaciones ganaron intensidad y posiblemente cobertura más homogénea.
El resultado de este período húmedo se resume en el mapa. Por cierto, los acumulados son más favorables que los previstos, aunque lamentablemente el frente no tuvo gran eficiencia sobre el norte de la provincia.
Recordamos que en principio no se esperaba que las precipitaciones de la madrugada del domingo logren cubrir la provincia de ER. Esto ha representado una sorpresa muy oportuna y posiblemente este definiendo el comienzo de un período más activo en cuanto a lluvias. Se espera que esto beneficie al norte de la provincia, dado que durante los próximos días, y más allá de las precipitaciones que puedan haberse registrado hoy, se repetirían las condiciones favorables para desarrollar sistemas precipitantes. Este panorama crece en probabilidades principalmente entre viernes y sábado.
De validarse este pronóstico estaríamos ingresando en un proceso virtuoso que permitiría ingresar al mes de mayo sin deficiencias pluviales.
Este período de inestabilidad se estaría concretando a partir del desarrollo de un sistema de baja presión que desde el  NEA se iría desplazando hacia el centro de la Mesopotamia. Esta dinámica usual en la zona ha estado prácticamente ausente desde finales de febrero y su ausencia es notoria en el magro desarrollo que han mostrado los sistemas precipitantes desde entonces.

Como es lógico esperar de acuerdo a la oferta de agua de la última semana, se mantienen zonas en sequías en el norte de la provincia. Por otro lado, los sectores que recibieron al menos treinta milímetros de agua, han experimentado una importante recuperación en el nivel de reservas.
Obsérvese que la categoría de reservas adecuadas, ha crecido ostensiblemente respecto de la semana pasada y una buen parte del sudoeste creció hasta alcanzar niveles óptimos. Los mismos se repiten en zonas reducidas y dispersa en otros sectores de la provincia.
Considerando que la evolución de la semana que comienza hoy está marcada por pronósticos favorables de precipitaciones, podemos considerar que el resultado actual del balance hídrico debe como mínimo mantenerse en niveles adecuados.
La continuidad de las precipitaciones en un contexto en que los cultivos dejan de consumir, plantea un tránsito optimista hasta el momento en que se inicien las primeras siembras de la fina. De esta manera y más allá de las dificultades que pueden haber planteado algunas semanas con niveles de humedad exigido, puede reconocerse que las labores de cosecha fueron beneficiadas. Por lo tanto si se validan los pronósticos y se fortalece este mejorado nivel de humedad, se podrán ir diseñando satisfactoriamente las estrategias para el inicio de la nueva campaña triguera.
Como saldo del semestre cálido y si bien no puede pasarse por alto el mal paso climático que tuvo que soportar el maíz y que tuvo en vilo a la producción sojera, se han obtenido resultados aceptables. Las cuantiosas lluvias observadas desde mediados de enero y durante febrero, apuntalaron el momento crítico de la oleaginosa promoviendo un rendimiento medio que puede calificarse como bueno para sojas de primera.

El siguiente cuadro compara los datos estadísticos finales de trigo, lino y girasol de las dos últimas campañas agrícolas en Entre Ríos.

SIGUIENDO EL CLIMA EN ENTRE RIOS PARA
LA CAMPAÑA 2011-2012

El 23 de marzo pasado emitimos el primer informe de clima de la campaña 2011-2012, estaba orientado a entender como iban a comportarse los factores de gran escala, tan relevantes para los impactos en Entre Ríos, y el punto central fue: Continuaríamos con un evento La Niña de baja intensidad.
Habíamos expresado, y reafirmamos que: UN INDICADOR FUNDAMENTAL PARA LA PROVINCIA DE ENTRE RIOS ES EL ESTADO TERMICO DEL PACIFICO ECUATORIAL CENTRAL QUE DEFINE LOS EVENTOS NIÑO y NIÑA. Y también mencionamos que “Los dos últimos años han sido NIÑO (2009-2010) y NIÑA (2010-2011, campaña que está finalizando) y ya sabemos cuales han sido los efectos en todos los cultivos implantados y es claro que, para los cultivos maíz y soja el mejor escenario es bajo un Pacífico caliente, o sea bajo un NIÑO”. Agregamos ahora que para el trigo, no hay un impacto significativo de ambos eventos y que para el girasol y el arroz el mejor escenario es una NIÑA, o sea “hay para todos los gustos”, es decir, cada cultivo tiene un comportamiento particular que depende fuertemente del diseño de las siembras que se hagan.
Como también expresamos en el informe de marzo, es muy importante seguir mensualmente los fenómenos del Pacífico y en la Figura siguiente (fuente NOAA, USA) se muestra el estado actual en el Pacífico Ecuatorial Central.

Sin dudas que ya dejamos atrás la etapa madura de LA NIÑA y podemos observar que en la zona oeste del Pacífico, cerca de las costas de Sudamérica se ha producido durante el último mes un calentamiento de aproximadamente 0,3 grados centígrados y aún persiste el enfriamiento en las zonas central y este, lo que nos permite diagnosticar que para el trimestre MAYO-JUNIO-JULIO seguiremos con un evento NIÑA de baja intensidad. A partir del invierno del corriente año los modelos siguen señalando la existencia de una NIÑA debilitada, incluso en una situación cercana a la NEUTRALIDAD.
Lo anterior nos señala que transitaríamos el segundo semestre en condiciones cercanas a la neutralidad y entonces los pronósticos van a ser fuertemente dependientes de LOS PROCESOS REGIONALES durante todo el período de implantación del trigo y de la cosecha gruesa en la Provincia de Entre Ríos.
El próximo mes, cuando hagamos la actualización de estos informes que apuntan a entender los factores de gran escala tendremos una mejor aproximación a la evolución de todos estos fenómenos señalados.
Respecto de lo que queda para la presente campaña, no se observan impactos que puedan afectar las labores y, el seguimiento de los mapas de lluvias y de reservas que semanalmente emite SIBER irán dando las reales condiciones del estado del suelo ya pensando en la siembra de la cosecha gruesa. 

Un fuerte descenso de la temperatura marcó el transcurso de los últimos siete días. Si bien las temperaturas mínimas todavía no representan claramente los valores típicos del otoño y se mantuvieron entre los 6 y los 8 ºC, muy distinto fue el comportamiento de los valores máximos que, con una retracción de casi 6 ºC respecto de las mediciones realizadas la semana anterior, en general, no superaron los 26ºC.

El ingreso a la región de un frente frío provocó precipitaciones de considerable intensidad, aumentando la humedad Relativa Ambiente y en forma bastante considerable la cantidad de horas de Mojado Foliar acumuladas durante la semana. El hecho de que las lluvias se produjeran principalmente durante las horas de la noche permitió que la Tasa de Radiación Solar media registrada no se viera tan afectada y mantuviera valores, que si bien son moderados, son normales para la época, con máximos cenitales de aproximadamente 800 W/m2.