El balance hídrico para el primer metro de suelo con una cobertura de pastura, refleja el crítico proceso de deterioro hídrico al que se ha visto sometida la provincia en el último trimestre. Con mejoras temporarias y superficiales, los productores han puesto lo mejor de su experiencia, para lograr la mayor eficiencia dentro de un contexto tan ajustado. A esta altura muchas sementeras de maíz han sufrido un deterioro irreversible. Las miradas comienzan a posarse sobre la soja de primera, la cual requiere perentoriamente al menos una mejora parcial. Quedan por delante un par de jornadas con elevadas temperaturas para luego arribar a un escenario más favorable para el regreso de las precipitaciones.
Las condiciones actuales en la provincia de Entre Ríos, no difieren mucho de las que se observaron en la extendida seca del 08/09. Por entonces las mejoras pluviales destacadas llegaron recién hacia finales de enero, morigerando las pérdidas causadas por las exigentes condiciones de diciembre y gran parte de enero. Teniendo en cuenta las circunstancias actuales, las expectativas de producción no pueden ser buenas. Seguramente se alcanzarán rendimientos buenos en aquellos sectores puntualmente beneficiados por chaparrones que han permitido sobrellevar de mejor manera esta situación.
Recordamos que el balance hídrico se realiza con más de cuarenta estaciones pluviométricas distribuidas en todo el territorio provincial. Con los cálculos realizados en estos puntos, no se logran discriminar zonas con un mejor nivel de humedad que otras. Esto demuestra que, efectivamente el patrón dominante en la provincia es crítico, con excepciones muy localizadas. Posiblemente la soja de primera esté algo mejor, pero requiere lluvias en forma inmediata.