Las primeras jornadas del año repusieron las precipitaciones en gran parte de la provincia, sin embargo la irregularidad en su distribución y sus milimetrajes fue la característica saliente.
En el mapa se aprecian con claridad algunos sectores del sudeste y otros del norte que fueron favorecidos por el despliegue de algunas celdas de tormenta que dejaron milimetrajes más generosos, con una zona más extendida en el sudeste de la provincia.  Registros que no forma parte de la red de la BCER, señalan acumulados importantes pero de escala local en el departamento Victoria.
Debe notarse  que predominan los registros bajos, inferiores a 20 milímetros insuficientes para paliar las deficiencias pluviales que se arrastran desde diciembre. Las franjas de lluvia más generosa presentan una distribución irregular, típica de eventos convectivos de desarrollo rápido y sin respetar un patrón conducente como las lluvias frontales.  Esta característica genera gran dispersión en la oferta de agua y por lo tanto se hace imprescindible contar con una red de estaciones pluviométricas eficiente y extensa a la hora de evaluar la realidad del estado de los cultivos en la provincia.  La red oficial de datos del Servicio Meteorológico y el INTA, no permite definir con el detalle que muestra la distribución de precipitaciones de estas primeras jornadas del año. Esto  realza el esfuerzo de todos los colaboradores del SIBER que permite realizar un seguimiento más preciso de los eventos pluviales, vital para estimar el potencial productivo de los cultivos.
No se descartan precipitaciones de bajo monto para el fin de semana y también son probables lluvias más generosas y generalizadas hacia el martes próximo.

Las lluvias observadas en estos primeros días de enero, promovieron algunas mejoras de importancia pero sectorizadas. 
Para quebrar el estado de sequía del balance hídrico del primer metro de suelo que dominaba el mapa de la semana pasada, han sido necesarios como mínimo unos 40 milímetros. Las zonas que no recibieron este nivel de lluvia, seguramente experimentaron una mejora temporaria y superficial, pero no lograron salir de la sequía. Es decir, la ecuación de balance hídrico resulta con una solución deficitaria que se refleja en una gran parte del territorio entrerriano, al considerar los datos agrometeorológicos de la última semana.  Como siempre recordamos que la cobertura que se simula es una pradera y por lo tanto es posible que una soja de primera sembrada con buena humead no este padeciendo este nivel de estrés hídrico y posiblemente precipitaciones de 20 milímetros hayan constituido un alivio importante, temporario, pero oportuno. También es claro que las sojas de segunda necesitan en forma perentoria mayor nivel de precipitaciones.
En principio no pueden alentarse cambios significativos en el comportamiento pluvial, pero al menos se ha quebrado el exigente patrón deficitario de la última parte de diciembre. Posiblemente retomemos la senda que marca al menos un evento pluvial por semana, quizá de lluvias con promedios areales inferiores a los habituales para la época, pero marcando una mejora que puede detener el deterioro de las sementeras.
El contexto hídrico que define el mapa es representativo de lo que sucede en ER, pero seguramente presenta matices en la escala local, fundamentalmente en zonas reducidas donde se han recibido precipitaciones más abundantes.

El siguiente cuadro compara los datos estadísticos finales de trigo, lino, maíz, girasol, soja, sorgo  y arroz de las dos últimas campañas agrícolas en Entre Ríos.

A  fines del mes de diciembre la Consultora Climatológica Aplicada (CCA) realizó el siguiente mapa que muestra la demanda de precipitaciones necesarias en las  dos primeras semanas de enero si se pretende recuperar los niveles adecuados de humedad en el primer metro de suelo.

Al momento de escribir este breve informe estamos pasando por unos días con oferta de agua en la Provincia de Entre Ríos que produjeron una recuperación de los niveles de humedad como bien se puede observar en el mapa de Reservas del día de la fecha.
Pasado este sistema meteorológico reciente las características se ubicarán en LLUVIAS POR DEBAJO DE LAS NORMALES Y TEMPERATURAS SUPERANDO LAS MARCAS MEDIAS, pensando en un período que irá hasta mediados de enero. Como comentario no debemos dejar de mencionar que LA NIÑA está produciendo un impacto casi “de manual”, o sea, por efectos de las grandes escalas atmosféricas el escenario es de lluvias  por debajo de los valores normales y las lluvias obedecen a mecanismos regionales que podrían ser más activos recién a partir del mes de febrero del corriente año.
Este informe muestra LA DINAMICA QUE TIENE EL CLIMA Y LA ABSOLUTA NECESIDAD DE MONITOREARLO ADECUADA Y PERMANENTEMENTE DEFINIENDO SUS PRINCIPALES INDICADORES. En este momento, los impactos se están analizando en escalas mas chicas a través de la red de colaboradores (uno de los pilares de nuestra Estrategia) y de las redes de medición tanto clásicas como automáticas.

El ingreso de una masa de aire frío ocurrida durante los primeros días del nuevo año provocó precipitaciones y además una ligera baja en las temperaturas máximas, que se mantuvieron en torno a los 37ºC, es decir, por debajo de los valores extremos de 40ºC registrados en el periodo anterior. El caso de las mínimas fue distinto, ya que superaron en casi 2ºC las medidas la semana pasada, manteniéndose entre los 19 y los 20ºC. Este es el motivo por el cual la disminución de las máximas casi no tuvo efecto en la temperatura media diaria que permaneció en 27ºC.

El comienzo del 2011 fue con lluvias, que en algunos casos puntuales fueron intensas, aunque los acumulados no alcanzan para revertir el déficit de humedad del suelo. Dado que las mismas se produjeron mayormente durante las horas de la tarde o noche la Tasa de Radiación Solar media registrada mantuvo los valores altos que se vienen registrando, con máximos cercanos a los 1350 W/m2. La Humedad Relativa ambiente registró valores un poco mas altos que la semana anterior, pero aun así todavía se mantienen baja. En cuanto a la cantidad de horas de mojado foliar acumuladas, estas tuvieron un importante descenso, fundamentalmente debido a que, si bien las precipitaciones fueron en algunos casos intensas, tuvieron como característica su corta duración, favoreciendo la evaporación de la humedad de la superficie foliar en menos tiempo.