Las mínimas precipitaciones observadas en la provincia de Entre Ríos durante las últimas dos semanas comprometen el desarrollo normal de los cultivos de verano, en particular ajusta el paso para el maíz y complica mucho el avance de las siembras de soja. En el mapa se representan las precipitaciones acaecidas en el territorio entrerriano desde el miércoles 10, observándose un claro predominio de lluvias modestas, inferiores a los 10 milímetros (marca que en muchos casos no se ha concretado). Solo en el extremo noroeste se ha observado algún chaparrón más intenso, excepción de una coyuntura climática dominante muy desfavorable.
El previsto efecto "La Niña" para esta última parte del año está validando los augurios de los indicadores estadísticos, que planteaban un panorama difícil para el maíz para esta altura del año y que colateralmente afecta el avance de las siembras de soja.
La situación de Entre Ríos no es menos preocupante en el resto de la región pampeana y si bien en Córdoba se han observado algunos eventos algo más generosos, solo en el sur sudeste de Buenos Aires, las precipitaciones experimentan el comportamiento contrario, es decir son abundantes. La vastedad que está teniendo el impacto negativo de "La Niña", también se verifica en regiones extrapampeanas como el Chaco y Corrientes y en países vecinos como el sur de Paraguay, sur de Brasil y oeste de Uruguay.
Los indicadores estadísticos pluviales bajo escenarios "La Niña" son todos negativos para Entre Ríos durante la primavera. Si bien estos no son una herramienta de pronóstico, establecen un escenario de riesgo que no puede soslayarse. En este caso el riesgo de déficit hídrico era elevado para esta época. Nadie puede sorprenderse entonces ante este comportamiento.