El mapa que muestra el resultado del balance hídrico del primer metro de suelo considerando como cobertura una pradera, está en línea con lo descripto en párrafos anteriores. Es decir las lluvias no cubren la demanda y el balance se vuelve deficitario. El retroceso es generalizado aún después de las lluvias de mediados de la semana pasada, claramente insuficientes.
En el mapa aparece el sudoeste de la provincia como el que cuenta con mejor disponibilidad de humedad. Posiblemente si pudiésemos considerar los trabajos de conservación de humedad (siembra directa y barbechos), el área con reservas adecuadas sería más amplia. De todos modos lo que revela el mapa es el progresivo ajuste que vienen sufriendo los almacenajes, insinuándose algunos sectores que ya entran en niveles de sequía. De acuerdo a lo que muestran los pronósticos, no debemos esperar una mejora en el corto plazo, por lo cual seguramente el mapa de la semana próxima será aún mas ajustado.
El auxilio para esta situación comenzaría a definirse en la transición mensual. Es decir en las últimas jornadas de octubre y las primeras de noviembre, es posible que las zonas de alta presión que dominan el este del país se debiliten y permitan avanzar con más energía las perturbaciones que actualmente dejan la mejor oferta de agua en el centro oeste de la región pampeana.
Comienza a imponerse un escenario que se vincula con lo esperado para la presencia del evento "La Niña". Las precipitaciones deficitarias promediando la primavera, se traducen rápidamente en un ajuste de reservas. Esta situación alternará con mejoras temporarias en los niveles de humedad, pero el paso será ajustado en lo que resta del año.