Los modestos cambios que mostró el patrón pluvial durante la segunda quincena de enero, se volvieron significativos en estos diez primeros días de febrero. A las precipitaciones de las primeras jornadas del mes le sucedieron nuevos eventos en las jornadas del jueves 5 y el último martes. Queda claro que el cambio se concretó en forma rápida una vez que hubo mayor disponibilidad de humedad. En estos últimos días la dinámica atmosférica ha encontrado la suficiente cantidad de vapor de agua como para favorecer el desarrollo de celdas de tormentas lo cual se tradujo en registros pluviales destacados. En muchos casos las precipitaciones acumuladas en los últimos 20 días superan a la del último trimestre.
En particular en esta última semana las lluvias más destacadas se concretaron sobre el este y el sur de la provincia. Los departamentos del centro este han quedado más desprovistos de agua, al igual que Feliciano.
Luego del pasaje frontal que provocara las últimas precipitaciones, se ha observado el ingreso de una masa de aire fresco y seco. La dinámica presente en niveles medios de la atmósfera, favorece el afianzamiento de las condiciones de estabilidad. Se esperan jornadas con alta insolación para los próximos cinco días.
El cambio en las condiciones ambientales solo fue temporario ya que se espera que las temperaturas máximas evolucionen creciendo rápidamente al ingresar al fin de semana. Se esperan registros del orden de los 35°C para el sábado y domingo.
La recuperación pluvial solo se sostendrá si se observa una recuperación de los valores de humedad. Esto recién se concretará a partir del domingo. Se esperan jornadas exigentes sobre las principales zonas sojeras del país.
El balance hídrico muestra una lógica respuesta a la mejorada oferta de agua observada en las últimas dos semanas. Si bien la recuperación no ha sido pareja la evolución es más que favorable poniendo freno al deterioro que mostraban las sementeras de soja.
Al recorrer la configuración de reservas que muestra el mapa, se observa un mejor posicionamiento de los departamentos del sur para enfrentar esta época de alta demanda de agua. Sobre los departamentos del centro y del norte la recuperación ha sido menos efectiva, aunque es posible que la situación sea menos ajustada que la que muestra el mapa.
En informes anteriores habíamos mencionado que para que las reservas de humedad muestren un cambio significativo, eran necesarias precipitaciones del orden de los 150 milímetros en unas dos semanas. A pesar de que esta demanda no era demasiado probable de ser satisfecha, muchas zonas del sur de la provincia lograron alcanzar esta marca, recomponiendo de manera muy oportuna el perfil de humedad
Prácticamente a lo largo de todo el mes de enero la mayor parte de la provincia se mantuvo con reservas hídricas que definían un estado de sequía. Como sabemos, estas condiciones prácticamente acabaron con el maíz en la provincia y una buena porción de la soja se verá afectada por el estrés hídrico que debió padecer. El cambio hacia un patrón más húmedo plantea un escenario más aliviado para este último tramo de la campaña, sin embargo estamos lejos de asegurar que las exigencias atmosféricas no volverán a ser un problema para la oleaginosa.
El corto plazo plantea condiciones atmosféricas con exigencias en aumento. Las precipitaciones podrían regresar a mediados de la semana próxima.

El siguiente cuadro muestra las cifras finales de los cultivos de fina para la Campaña 2007-08 en Entre Ríos.

En el transcurso de la última semana no se han producido avances significativos en la cosecha de maíz, en lo referente a los rendimientos promedios alcanzados a nivel departamental se reportan valores entre 1.200 kg/ha a 3.000 kg/ha; los Colaboradores informan que hacia fines de mes se generalicen las labores de trilla.

En el ámbito provincial la cosecha del girasol se ubica aproximadamente entre el 24% al 28% del área implantada, si bien resta aún mucho con recolectarse, hasta el momento el rendimiento a nivel provincial oscila entre los 1.000 kg/ha a 1.200 kg/ha.
Se siguen reportando daños significativos ocasionados por loros y fundamentalmente por palomas, tal como puede observarse en las siguientes fotografías.

A partir de la reactivación de las lluvias que se inició hacia fines de enero y en lo que va de febrero se han observado mejorías principalmente en las sojas de grupos de madurez VI y VII (implantadas desde fines de noviembre y diciembre), las cuales están generando hojas nuevas y flores, aunque como bien reportan los Colaboradores se encuentran “envejecidas” a causa del fuerte estrés hídrico, siendo los rendimientos esperados modestos.
Por su parte, en las sojas de segunda que lograron sobrevivir hasta esta fecha, presentan en general mejorías en su condición.
Las sojas de grupo de madurez IV y V sembradas en octubre son las más afectadas por el pulso seco de los meses de diciembre y gran parte de enero, muchas de las cuales no serán cosechadas ya que han sido pastoreadas o cortadas para hacer rollos, previéndose muy bajas expectativas de rinde.
En lo que respecta a insectos plagas, las lluvias han permitido disminuir el grado de ataque de trips y arañuela, los cuales han ocasionado severos daños a la oleaginosa, no obstante en el transcurso de los últimos días se han efectuado tratamientos para su control. Si nos referimos al complejo de orugas y chinches, en la mayoría de los casos, no se han realizado tratamientos al respecto.

La cosecha de arroz daría inicio en los próximos días en chacras ubicadas en el norte del departamento La Paz; los Ingenieros comunican que las expectativas de rindes se posiciona para el tipo comercial largo fino cercanos a los 7.000 kg/ha, mientras que para el caso de los largos anchos en alrededor de los 5.500 kg/ha.

En muchos casos se observa lotes donde las plantas han emitido panojas en algunos sectores, fundamentalmente en los bajos, donde la provisión de agua ha sido levemente mayor. Por otra parte, en los lotes implantados más tardíamente la ocurrencia de precipitaciones le ha posibilitado al cultivo llegar a panojar.
En lo referente a insectos plagas, se han efectuado algunos tratamientos para el control de cogollero.

Un importante cambio se ha producido en las condiciones climáticas durante la última semana, la llegada de buenas precipitaciones ha mejorado no solo la condición de los suelos sino también los registros térmicos. Las temperaturas máximas en general no han superado los 38ºC durante todo el período y las mínimas rondaron los 12ºC. Estas condiciones permitieron el establecimiento de una agradable temperatura media próxima a los 24ºC.

Las muy buenas precipitaciones registradas durante los últimos 7 días si bien tuvieron una distribución muy heterogénea no solo han mejorado las condiciones de humedad edáfica, también han disminuido la Tasa de Radiación solar media registrada y aumentado considerablemente la humedad relativa que se ubica en valores altos en casi toda la región. Las Horas de Mojado foliar también se vieron fuertemente incrementadas por las lluvias, por lo que, si vuelven las altas temperaturas, habrá que prestar atención a la aparición de  enfermedades en los cultivos.