En la transición del miércoles para el jueves de la semana pasada, el pasaje de una perturbación frontal promovió un aumento de la inestabilidad en toda la Mesopotamia. A pesar de que la disponibilidad de humedad era importante en toda la región, las lluvias se concentraron en una estrecha franja que se desplegó desde el noreste de SF hacia el centro este entrerriano.
Nuevamente podemos corroborar con este evento, la importancia de la red pluviométrica que integran todos los colaboradores del proyecto SIBER de la BCER. Recordamos que en la provincia solo existen tres estaciones oficiales del Servicio Meteorológico Nacional, con las cuales no tendríamos registro de lo sucedido en el noreste de Villaguay, donde se acumularon más de 70 milímetros. Obviamente en este sector se concentraron los principales desarrollos nubosos, con la aparición de celdas de tormenta poco habituales para la época.
En la distribución que presenta el mapa, se detecta también la abrupta caída de la oferta de agua hacia el oeste y sudoeste provincial, condición que se reflejó en todo el resto de la región pampeana, donde las lluvias fueron prácticamente nulas.
Si bien estamos transitando una semana donde condiciones inusualmente cálidas y humedas se han vuelto persistentes, las precipitaciones recién aparecerían hacia la jornada del domingo o lunes. El avance de estas masas de aire de origen subtropical son las primeras señales que marcan la transición estacional. Esto debería comenzar a traducirse en un aumento en la frecuencia de precipitaciones, las cuales también ganarían en cobertura. Este proceso puede durar el resto de agosto y todo el mes de septiembre.